Mampato viaja por Chile
Aprovechando la semana chilena en El Multiverso 52, quise darme una vuelta por el probablemente más querido cómic chileno de la mayoría por aquí, obviamente me refiero a Mampato. Ya le hemos dedicado uno que otro artículo en el sitio, pero hoy quise repasar las visitas que ha tenido Mampato en sus aventuras a su tierra natal, en un ejercicio más nostálgico que cualquier otra cosa.
Aunque parezca una obviedad, Mampato es un cómic muy chileno. Ogú usa varias expresiones locales y hay muchas menciones propias del país, como Mampato citando a Pablo Neruda a la hora de recitar un poema, o algunas más gratuitas:
Pero vamos a lo nuestro, ¿cuántas veces ha estado Mampato en Chile fuera de época? Revisemos algunos de los momentos más destacados.
Rena en el Siglo 40
La aparición de Chile acá es breve. Mampato viaja al Siglo 40 con la intención de conocer al futuro de la humanidad en su máximo esplendor. Cuento corto, en Norteamérica la situación es un desastre, la Guerra Nuclear acabó con todo y los sobrevivientes mutaron. Aquí conoce a Rena, quien es una telépata, y van en búsqueda de la tierra de los telépatas, pacíficos y avanzados.
Pues hacia el final de la historia descubrimos que ¡los telépatas son chilenos! Gracias a su lejanía del conflicto, hubo poco desastre en Sudamérica y las mutaciones no fueron tan grotescas, sino que los hicieron más avanzados. Vemos la Portada de Antofagasta y cómo la sociedad telépata se estableció nada menos que en... ¡Las Torres del Paine! Supongo que los ambientalistas no estarían tan felices...
Themo Lobos le tenía gran fe a la cultura chilena al parecer. Quién sabe qué pase en 2000 años, tal vez seamos la próxima potencia y un ejemplo de armonía y avance... O tal vez no.
Mata-Ki-Te-Rangui
Mampato visita la Isla de Rapa Nui, en una de sus aventuras más recordadas y la única —hasta ahora— adaptada a otro medio. Themo usa una buena historia y entretenidos personajes para acercarnos fácilmente a la cultura Rapa Nui. Se toma su tiempo en dar detalladas explicaciones e ilustrar las costumbres de los habitantes.
Marama, la pequeña rapanui que entabla amistad con nuestros héroes, a ratos parece una guía turística, pero se gana rápidamente el cariño del lector. En un principio la aventura parece un simple recorrido de vacaciones con divertidas situaciones, sobre todo las protagonizadas por Ogú al ver las costumbres de los rapanui; luego, la historia se transforma al organizarse una rebelión, donde Mampato y Ogú quedan involucrados —Mampato la organiza, y en parte son causantes de todo—. Un revolucionario.
Como es del estilo del autor, usa algunos elementos sobrenaturales para dar explicaciones a misterios de la Historia, en particular acá sobre el cómo se movían los Moais.
Themo Lobos muestra con especial cariño toda la cultura rapanui, y hace mucho énfasis en el mostrar que son chilenos. La verdad es mucho lo que se aprende y se entretiene con este sencillo cómic, debería leerse más.
La Reconquista y El Cruce de los Andes
Y bueno, con Mampato visitando distintas épocas de relevancia histórica, era cosa de tiempo hasta que viajara a los años de la Independencia de Chile. Más que una clase sobre eventos históricos, se ocupa el contexto de la Reconquista para contar un relato de Mampato y Ogú ocupando el entorno de la época. Tenemos dos aventuras claramente diferenciadas: la primera donde deben llevar un mensaje a Manuel Rodríguez, y otra donde deciden cruzar los Andes y unirse al ejército Libertador, para terminar con la batalla del 12 de febrero.
Themo muestra a los "Talaveras" (Realistas) especialmente crueles, cobardes y hasta estúpidos, mientras que los Patriotas son todos leales y en general muy humildes. Tal vez demasiado blanco y negro, más de lo usual en comparación a otras aventuras de Mampato, pero se le perdona.
Lobos aprovecha de mostrar varios lugares y costumbres chilenas, sobre todo con Ogú descubriéndolas y gozando con ellas. En general no le importa dibujar caricaturas de varios personajes históricos, a excepción de Bernardo O'Higgins y José de San Martín, a quienes pese a salir en varias viñetas, nunca les vemos las caras. Extraña decisión. Por lo mismo, se sienten mucho más lejanos que Manuel Rodríguez, por ejemplo, quien interactúa con nuestros protagonistas y es mucho más osado.
No es la mejor historia de Mampato, ni con los mejores secundarios, pero sí muy entretenida. Un momento especialmente interesante es la pérdida del cinto espacio-temporal en la Cordillera de los Andes, momento donde Mampato considera hasta ser su propio antepasado.
La conclusión es algo apresurada, pero aún así, vale la pena la visita de Mampato y Ogú a nuestro pasado e historia.
Los Balleneros
Para cerrar, una historia que descubrí ya mayor y de la que ya hablé un poco por acá. Mampayo y Ogú van a los tiempos de los balleneros; más allá de la detallada investigación histórica, lo entretenido del cómic y lo bien dibujado, tenemos a un nuevo compañero chileno, el Tato, quien parte siendo un tipo fresco y aprovechador, pero es leal, acogedor y luchador. Un típico chileno. Y claro, Mampato lo reconoce de inmediato, pese a estar en Massachusetts. Donde viajes habrá un chileno, dicen.
Hacia el final de la aventura, podemos ver a Valparaíso en 1850. La verdad, casi me sentí como si yo lo estuviera visitando al ver esta página.
Y con esto cierro este recorrido de Mampato en tierras criollas. Espero les haya gustado el ejercicio. ¡Felices Fiestas a todos! ¡Y que viva Chile y Mampato!