"Fantastic Four: Unstable Molecules" (2003) de James Sturm y Guy Davis: a veces es bueno que no aparezca Doom
¡Hola! Claro que no podía quedarme fuera de esta #SemanaFantasticFour. Quise aportar con mi granito de arena reseñando esta -un tanto desconocida- miniserie de 4 números, donde nos proponen un What If? cargado a la realidad y a la complejidad de las relaciones dentro de los personajes. También con una propuesta de arte muy diferente.
Los invito a revisarla y darle una oportunidad.
Unstable Molecules
Fantastic Four: Unstable Molecules #001-004
Guionista: James Sturm
Artista: Guy Davis
Esta poco conocida miniserie propone algo totalmente diferente a lo que ya hemos visto anteriormente sobre esta familia. Aquí la podemos observar sin poderes, en la clásica década de los '50. El trasfondo de esta miniserie es uno bien particular, pues nos plantea la premisa que Jack Kirby y Stan Lee se inspiraron en personas reales con las que se toparon en los años '50 para crear a Reed, Sue, Johnny y Ben. Con esto en mente, el guionista crea un trasfondo para cada personaje análogo, e incluso incluye notas de su ficticia investigación periodística sobre estas personas.
Escrita por James Sturm, quien posee una acotada carrera en novelas gráficas indepedientes, nos brinda una historia un tanto poética sobre la fantástica familia. Carente de poderes, se deben enfrentar a la cruda realidad de la década y a sus emociones personales. Conflictos internos, historias de amor del pasado y el deseo de libertad parecen ser el motor que une a este clan. Una común y corriente familia, pero que pasa por un desarrollo interno potente, en especial Susan y Johnny Sturm -sí, Sturm, son llamados así en esta miniserie-.
Al igual que el guion, el arte es muy diferente a lo que se haya observado antes en la familia favorita de Marvel. Guy Davis nos trae un estilo sencillo, con toques de la típica ilustración de cuentos para niños, entregando una visión y diseño inusual de estos cuatro. Con diferencias de edad muy marcadas entre Reed y Susan; Johnny siendo un adolescente nerd de 15 años, y no un "casanova" con las chicas.
En esta historia ingresa un quinto personaje que jamás ha sido visto en el universo fantástico, el mejor amigo de Johnny: Rich, un nerd de tomo y lomo que conoce todo respecto al universo de los superhéroes. Es fanático de los cómics de Vapor Girl y los Fantastic Four; él concibe a la familia de Susan como la heroína de Vapor Girl y a Johnny como Human Torch de la serie de los FF.
Esta serie presenta pasajes introspectivos de los personajes, profundos y un tanto oscuros, ya que los números se centran en cada protagonista; tenemos hojas más que suficientes para explorar esta nueva psiquis. Es rara la serie que aborde este gran duelo que tiene Susan al estar a cargo de Johnny, y más si en esta serie es un adolescente de 15 años rebelde con un gran resentimiento contra la ciudad Glen Cove.
La narrativa, en especial en el tercer número, cambia lo que se había dado en los dos números anteriores, donde el primero se centra en Reed y su trabajo de científico, y el segundo en Susan, donde apreciamos la lucha interna que les menciono. Este tercer número es sobre el amigo de Johnny, el experto en cómics; con un toque muy oscuro, podemos decir que este es el único donde aparece el concepto de Dr. Doom que tanto conocemos, donde lo describe como un ser que busca venganza, y él desea venganza contra su madre que es prácticamente una mujerzuela.
Las relaciones de esta familia son diferentes; Sue y Ben fueron compañeros de universidad e incluso novios en esa época. La relación dura poco tiempo y cada uno arma su vida aparte. Reed sigue siendo aquel destacado científico y novio actual de Sue, alrededor de unos 15 años mayor. Reed debe ser el anfitrión para una fiesta y Sue se encarga de los preparativos, pero algo inesperado sucede; una especie de misión secreta del gobierno. Reed desaparece todo el día y la noche, pero la fiesta se hace igual. Sue, medio ebria, deja liberar sus deseos más íntimos y Reed, al verla en ese estado imperioso -y el desastre que fue toda la cena- descubre la respuesta a las moléculas que tanto estuvo estudiando. Con un análisis poético describe el comportamiento de las moléculas de igual forma que el comportamiento humano.
Personalmente, la historia no me convenció del todo cuando la leí por primera vez, pero fue necesaria una segunda lectura para poder encontrarle su encanto. Qué bueno que lo hice, porque la miniserie está llena de análisis y relaciones con los cómics. Una narrativa muy diferente, carente de acción, pero que le sobran los momentos profundos. Y si se fían solo de mi opinión, sepan que el 2004 ganó el Premio Eisner por "Mejor Serie Limitada".
Como opinión personal, la sensación que deja es bastante clara, Fantastic Four: Unstable Molecules es un cómic Indie inserto en el universo Marvel.