One-Shot - Animal Man #005, un clásico alucinógeno
Este número es bastante especial, es de los primeros trabajos de Grant Morrison en DC Comics en el cual revitalizó a un personaje olvidado, y se puede apreciar el marcado estilo del escritor que continuaría desarrollando hasta el día de hoy, en que mezcla la meta-narrativa con historias caóticas ambiguas.
Con solo ver la portada de Brian Bolland uno puede presentir que se trata de una historia fuera de lo común, haciendo énfasis en la figura del Creador.
La historia parte con un camionero que está transportando a una chica que hacía dedo en la carretera, y después vemos cómo sorpresivamente en el camino se les aparece un coyote antropomórfico, el cual es arrollado irremediablemente por el camión. Posteriormente somos testigos cómo mágicamente se regenera la criatura y revive como si nada hubiera pasado. La historia pasará a ubicarnos un año después y nos enteraremos qué sucedió con el camionero, el origen de la misteriosa criatura y por supuesto sabremos más de quién le da el título al cómic.
Esta es una tremenda historia, ya clásica del cómic, en la que Morrison está desatado, brindando varios niveles de lectura, aprovechando el formato cómic para contar un complejo relato; haciéndonos avanzar y retroceder entre las páginas para obligarnos a reflexionar si es que buscamos salir de la confusión tras una primera lectura.
Es una historia bastante ambigua y esa es la gracia, que cada uno tenga su propia interpretación de ella, por lo que no creo que tenga que haber una interpretación definitiva sino que todas son válidas. Es un juego que consiste en tratar de atar los cabos sueltos.
El arte de Chaz Truog queda al debe, su nivel de dibujo en esta época no tendría cabida dentro de los estándares que maneja DC, dibuja unos cuerpos y rostros con extremidades y expresiones poco naturales; su falencia en el dibujo se nota, sobre todo en la narices de los personajes, haciéndoles los orificios parecidos a los de los primates. A pesar de la desprolijidad del dibujo, sigue siendo lo suficientemente bueno para no arruinar la historia.
Hasta aquí esta reseña no tiene spoilers, lo que sigue a continuación son algunas interpretaciones y divagaciones de la historia, por lo que puedes dejar leer aquí si eres de los que nos apestan los spoilers.
-- Se propone que vivimos en el infierno de la segunda realidad, la cual supongo que se refiere a la segunda dimensión en referencia a el coyote Crafty, que es una caricatura y que fue exiliado a vivir entre nosotros -en el infierno- por rebelarse al Creador.
-- El camionero, debido a su ferviente fe religiosa, le otorga a Crafty la imagen del Diablo, luego de haber pasado situaciones muy lamentables.
-- En un momento, cuando Animal Man está volando siente que el mundo está extraño en el viento y los animales. Creo que el mundo está premonizando la muerte de Crafty, por lo que su presencia estaría hasta ese momento causando una influencia espiritual sobre el planeta.
-- Crafty, que es un símil de Wile E. Coyote de los Looney Tunes, se rebela con el creador porque lo hace siempre fallar en su misión de atrapar al Correcaminos, por lo que este lo condena a nuestra realidad para crear la paz en su mundo cartoon. Crafty se transforma en una especie de Jesucristo de su mundo, que lo redime cada vez que siente dolor y resucita.
-- El que el camionero haya logrado matar a Crafty con una bala de plata, como se hace para aniquilar a un hombre lobo, revela que este último habría sido transformado en cierto grado en humano.
-- Creo que Morrison quiso hacer una sátira de la religión. A esto hay que agregar que una viñeta hace explícita la intención del guionista, donde se ve una televisión en que un predicador dice:
Los invito a compartir en los comentarios sus reflexiones, divagaciones o lo que sea acerca de este número que se presta para variadas interpretaciones. Veamos quien tiene la interpretación más volada.