MR - Secret Wars #005, Owen Reece murió por nuestros pecados
Stephen Strange cruzó una peligrosa línea y las consecuencias de sus actos se harán sentir por todo Battleworld. Tras unos tres meses en pleno despliegue de las Secret Wars nos llega una entrega del evento principal mucho más pausada, reflexiva y llena de respuestas. ¿Pero... qué fue de Owen Reece?
SECRET WARS #005
Marvel Comics
Fecha de Publicación: 12/08/2015
Guionista: Jonathan Hickman
Dibujante: Esad Ribic
¿Se acuerdan cuando, hace poco más de tres meses, recibimos dos bombazos en un mismo día en forma de New Avengers #033 y Avengers #044? En aquella ocasión especulé bastante sobre lo que había ocurrido realmente con Victor von Doom, Stephen Strange y Owen Reece cuando se enfrentaron a los Beyonders. Y al parecer no estaba tan perdido. Spoilers ahead.
Tras los sucesos del número anterior, Doom se retira bajo el jardín memorial donde yace la estatua de Molecule Man, y aquí empieza lo bueno. Para no repetirme los invito a leer la reseña de aquel entonces, pero lo que ocurrió fue más o menos como supuse (fuck yeah!), salvo que los Molecule Men en la caja que utilizaron como arma estaban vivos, y lo que hicieron Doom y Strange con la ayuda de Reece tras asesinar a los Beyonders con su "MM-Bomb" fue capturar su poder para crear Battleworld. Aún así, lo más sorprendente de todo fue descubrir que Reece sigue vivo, oculto en lo más profundo de Doomstadt. Es una sorpresa, tal vez predecible, pero no por ello con menos impacto en la historia, pues vuelve la potencial (o más bien, inminente) revelación de la verdad mucho más peligrosa e impredecible. Y aún así surgen algunas dudas: ¿Qué papel cumple Reece? ¿Acaso es necesario para mantener Battleworld estable? ¿Qué ocurre si muere?
Y hablando de la verdad... Valeria von Doom parece ser tan inteligente, curiosa y decidida como la hija original de Reed, movilizando a toda la Future Foundation (que en su sabor Secret Wars tiene a Nostradamus y a Night Machine a.k.a. Nikola Tesla de S.H.I.E.L.D. entre sus filas, yay! #HickmanFanGirlScreaming) para encontrar a los responsables de la muerte del sheriff Stephen Strange. El delicado equilibrio que Doom y Strange habían logrado en su nuevo mundo peligra más que nunca. Y esas últimas páginas fueron completamente badass.
El inicio del número tiene una solemnidad propia de un memorial, que se ve algo devaluada por la nula variedad en los diseños de los Thors. Ya vimos en la segunda entrega a Esad Ribic incurrir en esta misma falencia, que puede ser para evitar complicarse más de la cuenta con trabajo a fin de cuentas innecesario, pero creo que le daría mayor riqueza visual el representar al cuerpo policial de God Doom como realmente es, totalmente variopinto. Más allá de eso, Ribic crea una escena emotiva, con su ya clásica cara de cabreo en un frustrado Franklin Richards, que si es mínimamente parecido al original es alguien a quien Doom debería temer. Personalmente, mis páginas favoritas son las finales, con una decidida Valeria Richards desplegando la FF en pleno.
Jonathan Hickman detiene la acción casi por completo para entregar varias respuestas, más que necesarias a estas alturas pues se venían arrastrando desde incluso antes de que comenzara el evento. A pesar de ello la historia no se reciente, gracias a la habilidad del guionista con los diálogos, construyendo una conversación entre Doom y Reece fascinante, contrastando la inestabilidad mental de Reece y su fracturado discurso con el desesperado intento de Doom por mantener el control a toda costa. ¿Y por qué esta visita? ¿Acaso God Emperor Doom se arrepiente de sus acciones recientes, o es que ahora que se ha quedado solo está dudando que su voluntad sea suficiente para preservar la estabilidad en este mundo?
Por otro lado, la situación en que los sobrevivientes de las balsas esparcidos por Battleworld dan pie a diversas situaciones, cada una con su propio potencial. Por ejemplo, Star-Lord dando jugo en Star-Lord and Kitty Pryde o el siempre imponente Thanos hará su aparición estelar en Siege... o más bien, ya lo hizo. La situación en que se encuentra atrapada Thor también es muy divertida, me imagino que eso lo veremos en Thors, pero la que más me atrae es la de Black Swan, en las afueras de Doomstadt. ¡Se viene!