Entrevista a Ludo: «Se puede ser profesional en el fanzine»
Ludo es un hombre imaginario que hace cómics (de todos los tamaños posibles) y que junto a su pandilla de amigos, también imaginarios, gestionan proyectos para difundir el noveno arte contracultural del país. Además es la cabeza del colectivo Imaginario Occipital, responsables de editar Papel Ilustre, insigne revista autopublicada de Chile. Pero hay algo más importante sobre Ludo que lo motiva hacer todas estas cosas y eso es que ha elegido al fanzine como su bandera de lucha. ¿Eso lo hace un artista semi-profesional? En lo absoluto. Ya lo adelantaba en el tercer episodio de La Ruta del Comiquero en su monólogo (¿en serio? es en el único episodio donde solo habla un “referente” - que Ludo me perdone por llamarlo así - siendo que es, la autoedición, la base de todo cuanto se ha logrado en Chile en el último tiempo) decía estas sabias palabras: “Se puede ser profesional en el fanzine”. ¿Cómo es esto posible? Lean la entrevista y sabrán.
Pero este ilustre personaje de la jungla comiquera local también es clave en la gestión de actividades de difusión del 9° arte. Por un lado está la Cumbre de Fanzines, punto de encuentro para muchos de los creadores nacionales que este año llevó a cabo su 3ª versión en el mes de abril. Por otro lado, está el Seminario del Fanzine Mákula que también se realiza todos los años en la Biblioteca de Santiago y este año va para su 5ª versión. Este último evento tiene una gracia particular: Busca motivar. Así, mientras algunos estirados dicen “si quieres dedicarte al cómic aprende inglés y ándate del país”, Ludo y sus amigos imaginarios dicen "si quieres vivir del cómic, solo hazlo y no le pidas permiso a nadie".
En fin. ¿En qué estábamos? Ah, sí, la entrevista: si quieres saber más de este hombre, sobre lo que está pasando en Santiago y en regiones con el fanzine y la autopublicación, si ya sabes pero igual deseas leer más, o si no sabías de la existencia de una Biblioteca Imaginaria, pues no lo dudes más, aprieta "Leer más" y disfruta de esta entrevista, aquí, en tu web especializada favorita (además, claro, no olvides comentar y difundir).
Ale Ayala: Partamos por lo básico. ¿Qué es el Imaginario Occipital? ¿Cómo lo expondría a las personas que no lo conocen?
Ludo: El Imaginario Occipital es un grupo de personas imaginarias que trabajan en favor del arte. ¿Cuáles son las ramas o lo intereses que tenemos? Educar en base el arte, aprender en base al arte, trabajar en base al arte y gestionar en base al arte.
AA: ¿Por qué es necesario el fanzine?
L: El fanzine es necesario porque necesitamos la libertad de exponer los temas que nos llaman la atención y no estar siempre sumisos a lo que la industria quiera mostrarnos. Muchas veces la industria miente. Es como si tú solo escucharas lo que dice un vecino, ¿por qué no escucharlos a todos? Todos podemos decir algo, entonces si todos podemos decir algo, todos podemos hacer revistas. Y esas revistas, cuando no están dentro del criterio de la industria, entonces se llaman fanzines. Por eso el fanzine es importante.
AA: En tu participación en el documental La Ruta Del Comiquero tú dijiste algo bien interesante: que se puede ser profesional en el fanzine. ¿Cómo se puede hacer eso? ¿Cómo se puede ser profesional en algo que normalmente se ha visto como el paso previo a publicar de forma “profesional”?
L: Cuando hablan de “profesional del cómic” acá en Chile, lo refieren a aspectos técnicos o académicos para los que estudian de cómic y se “titulan de cómic”. Son “profesionales”, los que publican en alguna editorial establecida. Pero eso es parte del juego de la industria. Porque la definición de profesional está referido al trabajo que una persona hace constantemente y que tiene todos los conocimientos para realizar ese trabajo sin problemas. Por ejemplo; si yo sé de cocina voy a saber cocinar con horno, a gas o a leña. Yo podré sortear los obstáculos para llegar a mi objetivo o meta final. Entonces en el fanzine, que está relacionado a una revista, si yo sé cómo colocar una revista en las manos de una persona, si yo sé dónde comprar el papel, dónde imprimir, cómo armar el trabajo y venderlo, entonces también soy un profesional, ¿o no? Entonces, ¿uno puede ser profesional en el fanzine? Sí, se puede. ¡Uno puede ser profesional en lo que quiera! ¡Hay profesionales del fútbol! Hay gente que va a jugar a la pelota todos los domingos y puede optar a ser profesional de chutear un esférico de cuero. Entonces imagínate. Uno también puede llegar a ser profesional del fanzine. ¿Por qué no?
AA: Se viene el Seminario de Fanzine Mákula. Cuéntanos, ¿de qué se trata y qué tema tendrá este año?
L: El Seminario del Fanzine Mákula, que este año es el número 5, está enfocado a dos cosas. Una: incentivar a todo tipo de persona a que haga sus propias revistas, sus propios libros, entregándole herramientas en lo creativo y también en protección de derecho de autor. Mostrarle cómo enfrentarse al mercado. Y también está orientado a definir ciertas palabras que se utilizan, pero que se utilizan de forma deshonesta. Por ejemplo: decir que una persona es profesional por esto o por aquello es deshonesto. La manera más honesta de definir una palabra es leerla de un diccionario. Por eso hay una Real Academia, que se preocupa, que evalúa en base a elementos técnicos qué significa una palabra. Nosotros hacemos lo mismo, tomamos esa palabra y la definimos y analizamos enfocándola al desarrollo de la revista. El año pasado hablamos de la pasión, el antepasado de la difusión y así sucesivamente. ¿Para qué? Para que las personas empiecen utilizar bien esas palabras y de esa manera puedan trabajar más honestamente.
Porque es fome estar haciendo revistas sabiendo que no eres profesional. Hay personas que tienen cinco números de esa revista, o más, han ido a regiones a venderla, se sacan la mugre para ir a eventos después de la pega, ¿y no son profesionales? Y si están bien bonitas, bien corcheteaditas, tienen todos los elementos técnicos que uno espera de una revista, pero por no estar dentro de la industria, ¿no son profesionales? Está mal utilizada esa palabra. Y las personas dejan de hacerlo porque se desmotivan. Nosotros buscamos motivarlas. Nosotros buscamos el razonamiento ideal de la palabra, cuál es la definición real y la trabajamos en base a eso, con ejemplos pasados y presentes. Por eso invitamos a personas que están relacionadas con el tema que estamos exponiendo. El año pasado, cuando hablamos de la pasión, invitamos a Germán Valenzuela (La Senda del Errante, Sinfonías Sencillas) a Daniel Madrid (editorial Pez Espiral) y a Jucca (Anarko). Ellos tenían pasión y por eso han podido llegar al lugar donde están. Germán está publicando su libro La Senda del Errante; Pez Espiral sacó otro libro más de Jodorowsky (Viaje Esencial, Poema Para Sanar y próximamente Una Mariposa que Arde). La pasión los llevó a eso. Este año queremos que la gestión lleve a las personas a seguir haciendo revistas y a seguir haciendo eventos. Lo que buscamos es motivar. Motivar en base a lo honesto, no en base a la “maquinación”, cambiar el sentido de las palabras.
AA: ¿Cuál es tu opinión sobre la industria actual, sobre lo que está pasando en Chile con el cómic?
L: Me gusta. Hay harta editorial. Hay tantas que ya no se cuál es cuál. Se arman y se desarman. Es parte del mercado. No tengo opinión negativa al respecto, creo que es un camino y uno puede seguir el camino que quiera. No creo que el fanzine sea el único camino ni que la industria sea el único camino. Hay hartos caminos. Así es la vida.
AA: Y esta especie de “primavera” de la escena local, por llamarlo de alguna amanera, ¿se vive sólo en Santiago? ¿O en regiones, tú que has podido salir más, también ves harto movimiento? ¿Qué ejemplos te gustaría rescatar de lo que se gestiona en regiones?
L: Hay ejemplos de personas que gestionan actividades en regiones y me parece súper bien que lo estén haciendo, siempre están celosamente mirando lo que está pasando en Santiago, pero es que aquí somos más gente y la vida tiene otro ritmo. Esa es la única diferencia.
Por ejemplo en Concepción está el Yayo de Zobako Comics que lleva mucho tiempo haciendo esto, ha hecho muchos libros súper buenos, está presentándose en universidades y está generando un movimiento en Concepción. En Arica y Antofagasta también se está trabajando harto. Yo creo que hay movimiento de cómic en regiones como también en Santiago. El problema es que no hay unión... una unión de “mercado” que les permita mostrarse. Todo está muy independiente de uno y de otros, entonces la gente se confunde. Tendría que haber un evento como la Comic Con o la FIC para que las personas puedan entender el abanico de posibilidades editoriales que existen. Debería haber más ferias en regiones para los que quieran mostrar sus trabajos. Pero aparte de eso yo creo que está bien.
Tú le llamas “La Primavera del Cómic” (al actual estado de la industria en Chile), y tienes toda la razón. Cuando yo empecé a hacer cómics éramos muy pocos. Añorábamos lo que se hizo en los '90 ¡que también fue poco! (risas), y antes veníamos saliendo de un periodo en dictadura que no permitió nada. Y me alegra que ya se olvide un poco de ese resentimiento que dejó la dictadura, porque fue un monstruo grande, pero que no nos mató, seguimos adelante y el que hayan hartas editoriales hoy me parece excelente. Es positivo. No sé si son buenas todas las historias, tampoco he leído todas, pero creo que es positivo que haya a harto material, harto mercado.
AA: En La Ruta del Comiquero tú fuiste el único que habló en el capítulo sobre el fanzine. ¿Te sienes un referente para ese mundo acá en Chile?
L: No me siento un referente del fanzine y no quiero sentirme un referente del fanzine. Por eso ocupo varios nombres. Eso es una presión, es una responsabilidad que yo no quiero. Y me da pena que en La Ruta del Comiquero haya hablado solo yo, siendo que hay un montón de “referentes”; es decir, hacemos la Cumbre de Fanzines y tenemos que seleccionar a 30 fanzineros de un montón que llegan. Hay muchos. Yo creo que debería haber más, porque los hay. Pero no. No me siento un referente ni lo quiero ser.
AA: De las actuales propuestas del fanzine que tú conoces, ¿cuáles son tus favoritas? ¿Cuáles les recomendarías a los que aún no se atreven a este variado mundo? ¿O a quién te gustaría mencionar de los actuales creadores?
L: Me gusta lo que hace Acéfalo, me llama mucho la atención. Ellos tienen un título muy famoso que se llama Pandemia, pero a mí me gusta más el que hace la Nikolo. Hace poco vi Mortus Calavera (Yayo), y lo encontré precioso, súper bonito, estéticamente súper atrayente, muy interesante. Me gusta lo que hace Felipe Díaz, él es un “referente” del fanzine, pero no aparece mucho, siempre está dibujando y haciendo cosas, siempre tiene un fanzine o pertenece a un grupo fanzinero donde él muestra su trabajo... Yo creo que eso de ser un referente es un poco como ser “el más popular” y Adriana Barrientos es la más popular de las mujeres y no creo que las mujeres quieran ser como ella. Es una responsabilidad muy brígida ser un “referente”. Están los amigos de Bicho Bolas que están empezando hacer cosas muy interesantes. Bueno, ya antes mencioné al Yayo con Zobako Comics, que me encanta, porque es un fanzine punk, pero en su interior… no es tan punk, es como bien humano y me gusta por eso. El trabajo de Yayo que más me llamó la atención fue lo que hizo en relación al terremoto del 2010, se mandó un librazo. Yo me saco el sombrero ante el Yayo. Está Victor Alegría que hace algo más contemplativo, él es arquitecto y mezcla un poco su oficio con la poesía, es un trabajo muy bonito y delicado. Y muchos más que ahora no recuerdo.
AA: Tú has dicho varias veces que el fanzine es tu baluarte. ¿Por qué esa decisión? ¿Y va a ser así para siempre?
L: Porque yo no quiero estar bajo la sombra y los términos de la industria, yo no me quiero vender. Porque la industria se tiene que mover en base a sus términos. Es un poco lo que pasó en dictadura: si hubiera existido un movimiento de fanzines en esa época, nunca hubiera habido un periodo negro del cómic chileno. La dictadura dijo “no se imprime más” y no se imprimió más. Si ahora apareciera un dictador loco y dijera "no se imprime más cómic", ¿tú crees que la industria seguiría funcionando? ¿Cuáles de esos cómics que tú ves hoy en esta “primavera del cómic” seguiría publicándose si amenazaran de muerte a los creadores? Yo creo que los fanzineros serían los únicos que seguirían. Porque el fanzinero va a crear y vender aunque llueva, aunque los pateen, aunque les digan que sus cosas son feas, ellos siguen publicando igual. ¡Cómic Man! Ese sí que es “referente”. Ese cabro, aparte de dibujar y seguir haciendo sus cuestiones, pase lo que pase, el loco más encima está creciendo en capacidad técnica y artística. Es súper interesante ver el trabajo de Cómic Man. Pablo Valencia también es interesante. Esa gente es libre y hace lo que quiere y no hay nadie que le pueda decir “no hagas esto” no porque el fanzinero lo único que necesita es tener la posibilidad de duplicar su trabajo. Pero si tuviera que hacer un fanzine a mano o a lápiz Bic para poder comunicar algo como arte, lo hace. La industria no puede, porque si no es a cuatro colores, si no es CMYK, cagó. Si no es en papel couché, cagó. Si no tienen buena venta, cagó. Entonces imagínate, la industria está súper limitada. Para un fazinero el éxito está relacionado con la humanidad. No con el billete.
AA: ¿Qué mensajes le darías a las personas que no se acercan al fanzine porque lo ven "amateur", ligero o poco virtuoso? ¿A los que muchas veces ni siquiera han tenido un contacto real con el fanzine por tener prejuicios?
L: Si tienen prejuicios entonces que no se acerquen, no necesitamos prejuiciosos al lado del fanzine. Esto necesita guerreros. Para ser fanzinero hay que ser valiente, inteligente, hay que ser capaz. Y las personas que no son así, bueno, tienen la industria donde pueden gastar dos lucas y van a tener publicado una página en alguna revista de papel couché. Para ser un fanzinero hay que ser valiente, aguerrido, hay que tener cojones. A mí me importan los que son valientes, los que sí creen en lo que están haciendo, que no tienen miedo a que les roben las cosas, porque también pasa eso en el cómic. “Ay, no muestro mis cómics porque me van a robar la idea.” Las ideas están en el aire y si tení' tanto miedo, loco, va a llegar un editor y te las va a robar igual (risas). Pero el fanzinero debe ser valiente. Debe ir y mostrar lo que tiene, da lo mismo que se las roben. No les importa. Y para ellos van mis cómics, para ese tipo de personas, para los que se creen el cuento, para el que cree en él. Y los que no creen en sí mismos, bueno, ellos son los que necesitan de un “ente” superior que les diga “tú eres un profesional” para que puedan decir “ah ya, ahora lo soy y trabajo por las pocas lucas que me dan”.
Imagínate que la palabra fanzine ya es denotativa, entonces ya es difícil enfrentarse a una persona con el estigma de ser fanzinero. Es como pensar en las personas pobres. Los pobres son más aguerridos que los cuicos, ¿o no? Porque una persona que lo tiene todo y un día le quitan la plata, ya no es nada. Y en cambio un pobre que no tiene nada, le da lo mismo, y cuando tiene plata… sigue siendo pobre, pero rico (risas). Los fanzineros son capaces, los demás no.
AA: Ludo, tú llevas años en esto, con muchos y distintos proyectos. ¿Hay uno que recuerdes con especial cariño?
L: Hay un proyecto que todavía me cuesta sacarlo: La Biblioteca Imaginaria. Se trata de -- vamos en algún momento a una parte céntrica de Santiago, con una mesa y un toldo, e invitamos a las personas a leer fanzines. No los vendemos. La gente que va pasando y se pone a leer los fanzines. Hacemos jornadas de dos días. Es extenuante ir yo solo y armar todas esas cosas, aunque ahora tengo mi socio que es el Alquinta. Él me ayuda muchísimo. Él es 50% del Imaginario Occipital. Obviamente hay más personas, como la Lau, el Claudio, el Arturo, el Venegas, el Ariel o el Pablo. Hay mucha gente imaginaria. Pero son 48 horas que nosotros le dedicamos a la gente para que lea fanzines que no son los que hacemos nosotros. Es un proyecto súper difícil de realizar. Y falta colaboración creo yo, y por eso no logro hacerlo como yo quisiera; una vez cada semestre, eso me encantaría. Hay muchos fanzineros buenos para leer. Así que sí, a la Biblioteca Imaginaria yo le tengo cariño.
AA: Para terminar, invita a las personas a que se asistan al Seminario Del Fanzine Mákula, y a leer las revistas del Imaginario Occipital.
L: Primero que todo los invito a que vean la fanpage que nosotros tenemos. Ahí estamos concentrando toda la actividad social que estamos realizando. Social me refiero a lo que hacemos nosotros. Ahí subimos las fotos, las actividades que estamos haciendo cada cierto tiempo, y aunque somos comiqueros, participamos en diferente tipos de ferias que no necesariamente son relacionada con el cómic. Por ejemplo; trabajamos en muchas cosas con el barrio Concha y Toro, mucho de eso resultan ser cosas hermosas. También estamos muy relacionados con el teatro.
La actividad más próxima que tenemos es el Seminario del Fanzine Mákula que es el 20 de junio. Tienen que inscribirse (en el correo seminariodelfanzine@gmail.com), es todo gratis, lo que pasa es que nosotros preparamos un coffee break que regalamos, todo hecho o conseguido por nosotros, y es necesario saber la cantidad real de las personas que van, o si no... sale más salado (risas). Me gustaría que se pudiese llenar esa sala, para que se pueda seguir haciendo el seminario todos los años, yo encuentro que es un bonito esfuerzo donde los invitados se preparan siempre muy buenas charlas. Este año va a estar ConComics (Eduardo Barraza), Pezarbóreo (Sebastián Castillo) y Asterisko.
Además deben estar atentos a la convocatoria de la Cumbre de Fanzines que se hace todos los años en abril. Y que lean nuestra revista Papel Ilustre donde invitamos a muchos dibujantes a participar en las diversas ediciones que tiene nuestra revista insigne.
Bueno amigos, eso ha sido todo por hoy, les recuerdos que no pueden olvidar dejar sus comentarios aquí en la web o a través de nuestras redes sociales. Como siempre, ha sido un placer, recuerden pasearse por el Informe Nick-Obre #005 y los dejo invitados a leer próximamente la reseña de Lado B: A Través de la Puerta a la misma hora y en el mismo canal. Un gusto, nos leemos pronto acá, en El Multiverso 52, la web de cómics más pulenta que jamás haya existido. Amor para todos.