"Divinity" de Matt Kindt y Trevor Hairsine
Esta vez seré breve. De Valiant Next ya les he hablado tres veces, primero en The Valiant, luego en Ivar, Timewalker: Breaking History y la última vez en Imperium: Collecting Monsters. De más está decir que recomiendo todas ellas, que por algo estoy en mi cruzada por difundir la buena nueva de Valiant. Con la iniciativa que durante el verano llevó a cabo la editorial se ganó varios puntos, ofreciendo nuevas historias, de una calidad notable y con equipos creativos de primera.
Y luego está Divinity. Me es difícil hablar de este comic, porque es complejo de abordar. Podríamos quedarnos en la lectura superficial y juzgarlo por parámetros relativamente simples, pero creo que en esta historia hay más ambición de lo que parece. A fin de cuentas, Matt Kindt y Trevor Hairsine nos presentaban al primer personaje de primera línea totalmente nuevo en la editorial, sin que se tratara de un "grandes éxitos de los '90", como había ocurrido hasta ahora. Divinity promete ser un momento crucial en el Universo Valiant. ¿Cumplirá con la promesa?
Con Valiant Next, la editorial quiso apostar para las dos miniseries publicadas por el formato prestige, o como ellos lo llamaron, VALIANT PRESTIGE. ¿Pero qué es el formato prestige? Los más veteranos lo sabrán, pero para quienes no: fue un formato originalmente bautizado por DC Comics a mediados de los '80 y popularizado posteriormente en las demás editoriales, consistente en comics con mayor cantidad de páginas que una grapa común, de lomo cuadrado, con un papel y portadas de mayor gramaje e impreso en una calidad más alta a la normal en aquella la época. El primer comic en formato prestige fue "Batman: The Dark Knight Returns" de Frank Miller, y hoy en día el formato ha caído en un desuso generalizado.
Para The Valiant y Divinity, ambas miniseries de 4 entregas, la editorial decidió revivir el formato prestige, apostando por estas "grapas de lujo" para equiparar la calidad del comic al formato mismo. Publicado el 11 de febrero, Divinity dio comienzo a una ambiciosa historia para presentar a un personaje totalmente nuevo, y que debía causar un gran impacto inmediato en el Universo Valiant.
"Divinity"
Divinity #001-004
Guion: Matt Kindt
Arte: Trevor Hairsine
En el apogeo de la Guerra Fría, la Unión Soviética - determinada en ganar la Carrera Espacial a cualquier precio - dio luz verde a una misión peligrosamente avanzada. Enviaron a un hombre más lejos hacia el cosmos de lo que cualquiera haya ido antes o desde entonces. Perdido en las estrellas, se encontró algo desconocido. Algo que... lo cambió.
Aunque por mucho tiempo se pensó perdido y borrado de los libros de historia, ha vuelto repentinamente, haciendo un aterrizaje forzoso en el Outback de Australia. Los pocos que han podido llegar a él lo creen una deidad -- una que convirtió el abrasador desierto en un exuberante oasis. Dicen que puede doblar la materia, el espacio, e incluso el tiempo a su voluntad. La Tierra está a punto de conocer a un nuevo dios. Y es un comunista.
¿Cuánto tiempo puede pasar antes de que comience el primer enfrentamiento entre la humanidad y Divinity?
La historia que nos encontramos en Divinity es difícil de digerir ya que, de primeras, deja la mayoría de sus cartas ocultas. Conocemos a Abram Adams, un cosmonauta soviético en medio de la Guerra Fría, que se embarca en una misión al borde de la galaxia; lo que ocurre al llegar a destino lo cambiará para siempre.
Divinity se transforma inmediatamente en una lectura de sensaciones. Es una historia de ciencia ficción que a ratos evoca emociones similares a las de las películas 2001 o Interstellar (si es que te gustó; si no, mala referencia), jugando con la percepción del lector, evocando un sentido de la maravilla y nociones de estar enfrentándonos a lo desconocido, a algo extraño. Este mismo desasosiego es lo que termina cautivando, pues quedas con hambre de saber qué es lo que ocurre, de desvelar el misterio que se oculta tras un velo de incertidumbre.
Aunque se sustenta sobre una narración lineal, la estructura del guion de Matt Kindt es mucho más compleja de lo que parece en un principio, viéndonos enfrentados a un relato con varias capas no solo temporales, sino que también de percepciones. En la primera entrega recién convergen las primeras aristas del relato, el origen terrenal de Abram su vida para la Madre Rusia. Huérfano a temprana edad, el gobierno lo acogió y pronto se volvió lo mejor que la nación tenía para ofrecer, siendo el candidato perfecto para la difícil misión de casi 30 años en aislamiento total. Todo esto es relatado por nosotros a través de los ojos de Divinity, hablando de Abram Adams como un ser extraño, distinto a él; su yo del pasado desligado al yo del futuro. Más aún, a ratos vemos a Divinity revisitando pasajes de su vida de forma bastante literal. Sumado esto a su forma de hablar, su sentimiento de "estar dando vuelta una página" al revivir estos recuerdos, como si leyera la biografía de otra persona, crean una atmósfera enajenada que funciona sumamente bien al darnos cuenta que Abram ahora es, básicamente, un dios. A través de la historia hay mucho por descubrir, y lo que nos va entregando poco a poco es fascinante.
Un recurso que me descolocó un poco es que el narrador en la segunda entrega es un personaje menor, un científico, quien le cuenta lo sucedido a Neville Alcott, el contacto del MI-6 con el superequipo Unity. Y digo que me descolocó porque en los otros tres números el narrador es siempre Divinity. Sin una distinción por parte del rotulado es un cambio algo extraño, de seguro intencional, pero que creo yo funciona mejor cuando uno es consciente de esta diferencia.
El relato central también se intercala a ratos con otras historias, como la de un escalador que, malherido y destinado a una muerte casi segura, es salvado por Divinity y llevado a su oasis flotante sobre el desierto de Australia, para convertirse en su profeta para el mundo; o el del ya mencionado #2, uno de los científicos que envió a Abram al espacio que viaja a Australia para encontrarse con un ser cambiado, de características divinas, quien le transmite toda su historia de forma mental y rejuvenece al demacrado científico para que le cuente todo lo que aprendió al equipo de Unity. Son recursos interesantes, que le dan una mayor dimensión a la historia y permiten plantear, en escala, el poder y alcance de Divinity respecto al mundo que habita. De la misma forma, abordamos brevemente la vida de diversos personajes y seres, viviendo una vida mejor gracias a su encuentro con Divinity, viendo realizados sus más anhelados deseos, alcanzando una felicidad plena que incluso aunque se lo propusieran hubiera sido literalmente imposible de alcanzar. Las transformaciones no solo son internas, también externas, y cada una de ellas en favor de una vida mejor y en paz.
Pero Divinity no es un dios que haya encontrado la paz para sí mismo. Por su misión de cosmonauta dejó atrás a su pareja embarazada, y a su regreso es con ella y su hija con quienes busca reencontrarse. Pero descubrirá de la forma más difícil que a pesar de su poder divino es incapaz de forzar algunos aspectos de su vida. Es un tema que se aborda durante los 4 números y que le da una profundidad que es de agradecer a Divinity, pues aunque dejara de ser un simple humano, los rasgos de lo que alguna vez fue siguen dominando su ser y lo vuelven alguien más interesante y con limitantes más cercanas que las que tendría un ser perfecto, haciéndolo más fácil de empatizar con el lector. Aún así, hay muchos misterios sobre su origen -- su renacer divino -- que quedan en la niebla, esperando ser exploradas en historias futuras, sumando así varios elementos nuevos al mundo ya construido hasta ahora.
Ya mencioné dos veces al equipo Unity. Neville envía a X-O Manowar, Ninjak, Livewire y Eternal Warrior a lidiar con Divinity, ya que temen que un ser tan poderoso esté suelto en el mundo. Su enfrentamiento será mucho más difícil de lo que esperan, pues no tendrán que lidiar solo con sus poderes divinos -- jugando con su percepción del tiempo en una escena maravillosamente tratada en el apartado visual -- pero además se encontrarán con que la gente que rodea a Divinity está dispuesta a defenderlo a toda costa. El enfrentamiento no es puramente físico, ya que los deseos y miedos más profundos de cada uno, héroes y divinidad, entrarán en juego, y dependerán de su propia fuerza de voluntad el poder superarlos.
El arte de Trevor Hairsine me sorprendió gratamente. El dibujante se la juega con una narración muy contenida, donde el impacto se encuentra en la historia misma y no en extrañas composiciones de página ni una splash-page tras otra; se apega al guion y es su interpretación de éste el gran triunfo de la miniserie, pues nos sumerge de forma efectiva en la trama; nos lleva por la vida de Abram Adams; nos transporta a la mente de los integrantes de Unity a la vez que su percepción del tiempo es distorsionada. Hairsine confía en el relato de Kindt y gracias a las eficientes tintas de Ryan Winn y los cuidados colores que utiliza David Baron logran entregar un trabajo visualmente atractivo y muy correcto.
Finalmente, creo que lo que más disfruté es que nunca tienes claro qué es lo que ocurrirá, o lo que ya ocurrió. Tanto los sucesos del pasado como la acción del presente logran mantener el interés y expectación del lector, desvelando poco a poco el alcance de los poderes, acciones y consecuencias de Divinity. Al final del día queda la inquietante pregunta: ¿hicieron nuestros héroes lo correcto?
Conclusiones y el futuro
La historia que construye Matt Kindt triunfa en entregar un relato ambicioso, que presenta el origen y las motivaciones personales de Divinity, y lo sitúa en medio del Universo Valiant. Junto a Trevor Hairsine, la fuerza narrativa que mantiene el componente visual permite navegar fácilmente por la intrincada narrativa temporal. Kindt y Hairsine han creado un comic con una premisa fresca y una magnífica ejecución. Como no quiero arruinarles la historia tal vez suenen un tanto vagos algunos de mis comentarios, pero si de verdad les interesó la historia les recomiendo que la lean, son solo cuatro números y será una lectura bastante intensa. El balance final resulta definitivamente positivo.
Tan positivo que ya tenemos asegurada una continuación con el mismo equipo creativo en Divinity II... lamentablemente, para el próximo año. Por suerte, no tendremos que esperar tanto para tener más dosis de Divinity, pues aparecerá en Imperium #7, de manos de Joshua Dysart y Scot Eaton. Toyo Harada ha reunido los monstruos que harán su visión de paz mundial realidad; ahora irá en busca del recurso más difícil y deseable de todos: el cosmonauta con todos los poderes de un dios, el paria capaz de reescribir la realidad con solo pensarlo, el hombre que ya no es un hombre -- el ser todopoderoso simplemente llamado Divinity!