"Quantum and Woody Must Die!" de James Asmus y Steve Lieber
Tras la compra de Valiant por Acclaim Entertainment, la compañía de videojuegos quiso diversificar el catálogo que había comprado. Una de las nuevas creaciones fue Quantum and Woody, creada por Christopher Priest y Mark Bright. La serie relataba las desventuras de Eric y Woody, dos amigos de infancia que distanciados por los años vuelven a reunirse por la sospechosa muerte de sus padres científicos; tras un accidente en el laboratorio de sus padres, la dupla es transformada a dos seres de pura energía... la cual se disipará por completo si no hacen chocar sus brazaletes cada 24 horas.
Con un humor vivaz y una dinámica de equipo chispeante, "el peor equipo de superhéroes del mundo" rápidamente se convirtió en una serie de culto, llegando a publicar 17 números entre 1997 y 1998. Aunque se publicaron 5 números más durante un breve revival entre 1999 y el 2000, la dupla cayó en el olvido junto al resto del catálogo Valiant.
Llegamos al 2013. En la segunda oleada de series Valiant llamada Summer of Valiant se anunciaba un nuevo volumen de Quantum and Woody, con James Asmus en los guiones y Tom Fowler inicialmente en los lápices. Asmus es un guionista, actor y comediante vinculado principalmente al mundo del teatro, quien comenzó a incursionar en los comics guionistando una serie en solitario de Gambit en Marvel y Thief of Thieves en Image. Su llegada a Valiant le significó la aprobación del público y la crítica, ganando varias nominaciones y premios por su trabajo.
En este nuevo volumen Woody es el problemático hermano adoptivo de Eric, hijo de un amable científico. Tras años sin verse, los hermanastros son reunidos por sospechosa la muerte de su padre, y... bueno, el resto del origen se mantiene igual.
Al finalizar el primer volumen de esta nueva encarnación, los fans quedamos con ganas de más Quantum & Woody. Por suerte, Valiant premió a sus fans con la miniserie The Delinquents, donde Quantum & Woody hacían equipo con la otra gran dupla de la editorial, Archer & Armstrong, en una hilarante búsqueda del Hobo Paradise (Paraíso de los Vagabundos). Como si eso no fuera suficiente, este año vimos la publicación de Quantum and Woody Must Die!, una miniserie de cuatro entregas guionizada por Asmus junto a Steve Lieber en los lápices, que relata la última aventura de la dupla (al menos por ahora).
¿Y qué tal es? Pues los invito a averiguarlo conmigo (spoiler: es la raja).
Tras 12 divertidísimos números, un #0 contando el origen secreto de Vincent Van Goat y una miniserie junto a Archer & Armstrong (de los cuales ya hablaremos en otra ocasión), la última aventura de Quantum y Woody los hará enfrentarse con las consecuencias de su incompetencia. Pero antes, hay algunos antecedentes que vale la pena revisar.
Valiant-Sized Quantum and Woody"
Valiant-Sized Quantum and Woody #001
Guion: Tim Siedell, James Asmus
Arte: Pere Pérez, Brian Level
Tim Siedell y Pere Pérez se encargan del one-shot Valiant-Sized Quantum and Woody #1, un especial publicado en diciembre donde la dupla se une a su antiguo enemigo Thomas Alva Edison (sí, el mismo) para salvar al mundo de un meteorito que podría destruir la Tierra. Durante la ejecución del plan, Woody intercambia realidades con una versión super-inteligente de sí mismo, el cual ayuda a salvar nuestro planeta... mientras, nuestro Woody termina por condenar el planeta alterno. Además, en una historia de complemento James Asmus junto a Pere Pérez cuentan un cuento de Navidad, revelándonos una aparentemente inquietante constante universal. El número cierra con otra breve historia de Siedell junto a Brian Level que explora el destino del Woody alterno, atrapado en nuestra tierra y jurando venganza contra nuestros héroes por lo ocurrido.
Además, durante enero, Valiant contó con el apoyo de los sitios Comic Book Resources, ComicVine y Multiversity Comics para promocionar la nueva miniserie, con 3 minicomics de una página, dándonos un vistazo a algunos de los personajes que participarían en la miniserie.
Con estos antecedentes la historia tenía el trasfondo necesario para ser contada. Ahora es cuando Quantum y Woody deben morir.
"Quantum and Woody Must Die!"
Quantum and Woody Must Die! #001-004
Guion: James Asmus
Arte: Steve Lieber
Tiempo ha pasado desde el incidente que les confirió sus poderes. Eric y Woody Henderson deciden utilizar sus talentos de una forma más productiva para poder ganar dinero, ofreciendo sus servicios de superhéroes a través de internet para quien les ofrezca el trabajo adecuado por la paga correcta. Lentamente las cosas parecen comenzar a ir bien. Demasiado bien, quizás.
Entre las sombras, un grupo de víctimas, afectados por el daño colateral que la inoperancia de Quantum y Woody ocasiona a su alrededor, busca cobrar venganza y desenmascarar a la luz pública al peor equipo de superhéroes del mundo, para finalmente hacerlos pagar con su vida. Pero no será tan fácil como pensaban. Para complicar las cosas, Vincent Van Goat, la cabra que alberga la mente de su padre (don't ask) está a punto de dar a luz... algo... nadie sabe qué.
¿Podrán Quantum y Woody sobrellevar la avalancha de problemas que se les avecina, o caerán aplastados por el peso de la opinión pública y sus numerosos enemigos?
El trabajo que realiza Steve Lieber en los interiores es sumamente refrescante. Mantiene la estética general de Quantum and Woody, con un aspecto visual más luminoso, mucho slapstick y humor visual, potenciando así el humor que nos encontramos en los diálogos, pero aunque utiliza un look principalmente realista nunca llega a tomarse en serio a sí mismo. Con muchas viñetas por página, el dinamismo y velocidad de la acción y las bromas en sí mismas mantienen una constancia que no da respiro.
Lieber repite los aciertos conseguidos en The Superior Foes of Spider-Man de Marvel, con gags visuales y easter-eggs por doquier. Es muy dado a utilizar información visual como emojis, señalética y cualquier simbología visual que permita ahorrar, potenciar o simplemente volver más graciosa una situación concreta.
Un sello característico en Quantum and Woody desde los tiempos de Christopher Priest y que han mantenido en la etapa actual son los pequeños títulos que separan cada escena, una suerte de mini-capítulos incluidos en cada número.
Priest utilizaba este recurso para titular cada escena y entregar una idea general de lo que se trataba, a la vez que hacía alguna broma al respecto; Asmus ha mantenido la tradición durante el nuevo volumen, aunque al ser una historia más directa los vemos menos en Quantum and Woody Must Die! Aún así son una presencia constante, jugando siempre con la cultura general, referencias a películas, música, dichos populares, lo que sea. Son una divertida forma de darle una identidad especial a la franquicia, algo que se agradece.
Un cagadero de risa es lo que nos trae esta miniserie de 4 números. James Asmus nos prepara un montón de situaciones, cada cual más ridícula, donde nuestros protagonistas se ven en el foco del público y los medios, sorprendentemente de forma positiva; todos los admiran, la gente los ovaciona y la prensa los ama.
Asmus nos plantea la siguiente situación: el peor duo de la historia se encuentra trabajando como superhéroes de arriendo (divertido cómo rodean el término “Heroes for Hire” de Marvel con adjetivos similares) y, sorprendentemente, les ha ido bastante bien. Mientras Quantum se encuentra enormemente feliz de por fin llevar la vida que siempre quiso, luchando por ayudar a las personas y hacer la diferencia mientras gana dinero por ello (a pesar que a veces sean casos un tanto... dudosos), Woody se siente preocupado porque sabe que en cualquier instante arruinará el gran momento de su hermano, como siempre lo hace.
En esto juegan un papel importante las historias previas que mencionaba más arriba. Si bien no son esenciales, ayudan a darle más profundidad al trasfondo principal: Quantum y Woody son unos incompetentes de buen corazón, pero su incompetencia ha causado más daño del que se dan cuenta. Es una idea realmente brillante, pues analiza las repercusiones de este descuido superheroico. Esto llega a tal punto que Quantum and Woody #09, Woody destruye parte de la ciudad luchando contra un par de ladrones manejando robots gigantes para impresionar a su cita... ¡Y no pasa nada! ¡No hay consecuencias! Por supuesto, esto nos regalaba situaciones hilarantes, cada una forzando más y más nuestra credulidad, pero es de agradecer que Asmus sea consciente de esto y no lo ignore, sino que al contrario, lo vuelve el problema central de esta miniserie.
Ahora bien, ¿sirve de algo? ¿Cambian, nuestro inoperantes héroes, su actitud hacia el público y su uso de superpoderes? La buena voluntad de Quantum y Woody choca con su ineptitud a la hora de enfrentar a los malos de turno y controlar sus poderes, y esta vez pareciera que les terminará pasando la cuenta… O quizás aún no es el momento, pues si Quantum y Woody son unos inútiles, las artimañas de quienes quieren hacerlos caer resultan en momentos delirantes, donde todo lo malo que podía ocurrir termina revertiéndose en algo positivo para ellos. Ni quedar mal les resulta bien.
No hay que olvidar, además, que entre ellos dos también se encuentra una cabra. Que es su padre. Y está embarazada. Yep.
Los guiones de Asmus no solo son divertidísimos (si me apuran, llega a superar a Fred Van Lente en Archer & Armstrong e Ivar, Timewalker, al menos en el humor) sino que sorpresivamente ingeniosos, tiene un agradable ritmo con constantes diálogos punzantes que explotan el sinsentido en el que se encuentran constantemente nuestros queridos héroes. Imperdibles.
Los Protagonistas
Eric Henderson: Hijo biológico del Dr. Henderson, estuvo en el ejército hasta ser expulsado por un malentendido con un superior. Tras esto trabajó en una agencia de seguridad, hasta que el accidente que le dio poderes lo llevó a tener problemas con estos. Adoptando la identidad de Quantum para proteger su vida de civil, Eric es un grammar nazi en los peores momentos, sumamente estricto y muy metido en su papel de superhéroe... al punto de usar tangas para que no se marque la ropa interior en su ajustado traje.
Woodrow Van Chelton: Woody es el hijo adoptivo del Dr. Henderson, un niño problema con una difícil infancia, quien a pesar de tener a su hermano y padre siempre se sintió a la sombra de su "perfecto" hermano Eric. Durante sus años de separación Estuvo en muchos problemas y situaciones turbias, que lo han vuelto a penar en su nueva identidad de superhéroe. A pesar que él y su hermano acordaron utilizar un disfraz y nombre clave (de hecho, fue idea de él), al momento de su debut decidió que sería algo estúpido y se presentó simplemente como Woody, con su característico terno azul y zapatillas. Un idiota con un buen corazón, pero con el criterio de una cabra. Y hablando de cabras...
Vincent Van Goat: Toda una odisea es la historia de Vincent Van Goat, lectura recomendada Quantum and Woody: The Goat #0 para su origen. Basta decir que esta cabra tiene una copia del cerebro del papá de Quantum y Woody, volviéndolo efectivamente el padre de ellos... excepto que la cabra es hembra. Y está embarazada. Ah, y tiene superpoderes que la/lo vuelven increíblemente poderosa/o. Se comunica cuando es necesario a través de una máquina colgada en su cuello, que lee en voz alta lo que escribe con su lengua.
Conclusiones
Con una premisa emocionante, un tratamiento no solo divertido sino que también inteligente, y un arte de alto nivel, Quantum and Woody Must Die! es una historia imperdible. Cuando hablamos de Quandum y Woody, hablamos de un humor sumamente ridículo, donde las sutilezas son pocas y damos paso a situaciones sumamente divertidas. James Asmus conjuga diálogos enérgicos y situaciones imposibles, equilibrados con los lápices de Steve Lieber, quien aporta el remate visual a las bromas, a al vez que aporta un tono un tanto más sobrio cuando es necesario. Es un trabajo muy equilibrado, donde no solo nos encontramos con bromas tras bromas, sino que varias líneas argumentales desarrollándose a través de estos cuatro números. Sin duda es una de las lecturas más divertidas que se pueden encontrar hoy en día en el comic gringo. Completamente recomendado.