"Spider-Verse" (2014) de Dan Slott: plaga de arañas
Desde que asumió la cabecera de los cómics de Spider-Man, el siempre polémico Dan Slott ha sabido mover un poco las aguas del trepamuros. Para gusto o disgusto de los fans, Slott a plasmado su idea de lo que sería una buena historia del Hombre Araña, y más importante, tratar de ser rupturista en el proceso. Dentro de estas propuestas es que se enmarca "Spider-Verse".
Dentro de los cambios mas polémicos que introdujo el guionista en la colección fue el cambio de conciencia entre Peter Parker y Otto Octavius, dejando a este último con el control del cuerpo de nuestro héroe, sus poderes, su vida y el legado de Spider-Man. El Dock Ock dio un giro a la vida de Peter, haciéndola exitosa en el proceso, terminando la maestría en la universidad, dándole una empresa que dirigir y hacer evolucionar a Spider-Man en lo que él creía que era lo mejor: el Superior Spider-Man.
Dentro de las desventuras de Superior Spider-Man, una tormenta cronológica consecuencia de un sabotaje en Horizon Labs hace que "Spider-Ock" (o como lo apodaron los fans, "SpOck") se pierda dentro del flujo del tiempo. Spider-Verse parte contando qué le sucedió a "SpOck" cuando estuvo perdido en el multiverso.
Hay algo que no se le puede criticar a Slott con esta saga: su ambición de contar una historia que demuestra que es básicamente el superior fan de Spider-Man, pues "Spider-Verse" muestra a todos y cada uno de los Spider-Men aparecidos en cualquier medio, repito, cualquier medio, bajo el ataque de Morlun y su familia, The Inheritors y por supuesto, demostrando el conocimiento enciclopédico del guionista respecto al personaje. El evento exhibe lucha entre los Spider-Men de distintas realidades y esta familia de cazadores que su única misión es consumir la energía totémica de cada portador del signo de la araña, pues así se librarán de la amenaza de caer ante alguna versión del trepamuros.
Con esta excusa, podemos ver referencias tan rebuscadas como el Spider-Man de un comercial de dulces, las tres versiones japonesas o el Spider-Man Captain Universe; o los más populares juntos en una viñeta, como el Spider-Man de la serie de los sesenta (el de los memes), Spider-Ham o el Spider-Man 2099; o creaciones especiales para el evento como Spider-Gwen (Gwen Stacy picada por la araña radioactiva), Lady Spider (de una realidad steampunk victoriana) o mi favorito: Spider-Punk (de una realidad donde Norman Osborn es el presidente con el simbionte y la música punk es la única arma para derrotarlo).
Van a encontrar un montón de referencias a distintas versiones del personaje y eso es una de las mejoras bazas del evento: tener la oportunidad de palpar cuán influyente ha sido el Hombre Araña a través de los años, cómo su imagen ha aparecido en multitud de medios y cómo, a pesar de tan dispares versiones, el personaje mantiene un positivismo extraordinario, motivante e inquebrantable, no importa cuán difícil sea la situación.
Slott y su equipo recurren a la estructura de publicación clásica de las editoriales grandes: una colección principal y varios tie-ins para los personajes que no están tan cerca de la trama principal. Personalmente nunca me ha gustado este tipo de estructura, pero el equipo creativo mantiene los tie-ins al mínimo y lo más cerca posible de la trama principal, para no perder al lector a medida que la historia avanza.
Personalmente, creo que "Spider-Verse" es un gran evento. Slott se maneja en el personaje y a pesar de lo caótico que puede llegar a ser, el escritor nunca deja de escribir a Peter Parker como es: el superior positivista. Sin duda una recomendación para cualquier fan de Spider-Man, en cualquiera de sus versiones.