Mangapolis - "Umibe no Onnanoko" de Inio Asano
Inio Asano ha sido nombrado por los medios japoneses como "la voz de su generación" debido a sus historias llenas de sentimentalismo centradas en jóvenes contemporáneos, las cuales abordan temas actuales muy realistas, pero vistas siempre desde el lado más crudo y negativo.
Umibe no Onnanoko es una de sus obras más populares, la cual en sólo dos tomos estuvo - y sigue estando - llena de polémicas debido a lo inusual y sexual de su trama. Pero ¿qué tan impactante es todo esto? ¿Acaso hay algo diferente de lo que viven día a día montones de escolares?
うみべの女の子 Umibe no Onnanoko | La chica a la orilla del mar
Guion y dibujo: Inio Asano
Años de publicación: 2009 - 2013
Cantidad de volúmenes: 2
Koume Sato y Kosuke Isobe son dos compañeros de clases. Koume, la chica, luego de sufrir una decepción amorosa con un joven un par de años mayor que ella busca refugio y apoyo en Isobe, pero no de la forma que cualquiera imaginaría.
Ambos viven en un pueblo tranquilo con el mar a sus orillas. Ambos viven también un desamparo en el que no desean estar, por lo que deciden verse a escondidas después de clases.
Isobe es el típico personaje distraído, loser, sin amigos y que pasa gran tiempo frente a un computador o leyendo mangas, por lo que Koume no quiere que los demás la vean junto a él dentro de la escuela, incluso si después de esta ella pasa toda la tarde dentro de la casa (o más bien, habitación) del chico... Pero aunque Koume parece una chica ejemplar y popular, comparte con Sato el hecho de lo sola que se siente.
Debido a lo dañada que quedó emocionalmente luego de darse cuenta de que quien le gustaba sólo estaba jugando con ella, Koume le propone a Isobe comenzar una relación que no involucre sentimientos, sino sólo algo carnal. Están descubriendo su sexualidad y ambos empiezan a tantearla juntos, creyendo que de esta forma podrían sentirse más acompañados, o en realidad, no creyendo nada. Sólo quieren dar rienda suelta a sus instintos sin que nadie salga dañado, pero ¿es esto posible?
Las cosas se vuelven cada vez más complejas debido a lo difícil que les resultará dejar el afecto de lado. A Isobe siempre le ha gustado Koume y ella lo sabe, pues él cada vez que puede le preguntará si puede besarle, incluso a pesar de la gran cantidad de veces que esta le ha rechazado directamente; pero aunque supuestamente son "amigos" a ella no le importa mucho lo que este sienta.
Tal como ocurre en el mundo real, luego de todos estos embrollos y relaciones insatisfactorias la joven de alguna forma sentirá celos de alguien más, y no será hasta este momento cuando se de cuenta de lo que siempre ha tenido en frente. ¿Logrará lo que se propone o ya será demasiado tarde para cambiar el rumbo de la relación?
La Chica a la Orilla del Mar es una historia completamente desoladora y que a muchos ha dejado mal luego de terminar su lectura.
Las escenas de sexo son bastantes y muy explícitas (me demoré en seleccionar qué viñetas poner aquí), pero como en todos los mangas de Inio Asano sus trazos, infinitos detalles y el ambiente que genera, es tan mágico que incluso los temas que siguen siendo tabú son muy agradables de ver, y para nada grotescos.
Es quizás mucho más grotesco el hecho de que ambos chicos no hagan contacto visual durante la relación o que vaya cada uno por su lado una vez consumado el acto, en vez de que se abracen o duerman una siesta juntos al finalizar. Porque si bien muchos han vivido estas relaciones donde el sexo no va de la mano con el amor, las cuales son cada vez más recurrentes, nosotros sabemos desde el comienzo cuáles son los sentimientos de Isobe por la chica, como también sabemos por qué se inició todo esto, que en el fondo es una especie de consuelo de Koume, una revancha luego de la humillación que vivió; y sentirnos cómplices de todo esto mientras los vemos manteniendo relaciones sexuales es un tanto molesto, ya que sabemos que las cosas no están yendo a ningún lado y que definitivamente no acabarán bien.
Si todos estamos al tanto de lo que hoy en día ocurre entre los jóvenes de todos los rincones del mundo, ¿por qué tanta polémica? Yo creo que, si miramos bien las cosas, lo que más le desagrada a la gente no es la gran cantidad de escenas eróticas plasmadas en él, sino todo lo que te hace sentir con las acciones de los personajes.
Probablemente muchos lectores fueron alguna vez un Isobe, un chico enamorado y utilizado que aceptaba hacer las cosas que la chica que le gustaba le indicaba, sólo porque era mejor eso a no tener nada de ella. O quizás les tocó la otra parte, donde en un momento de debilidad se aprovecharon de la amabilidad y el afecto de alguien en pos de su propio beneficio, e hicieron lo que se les antojó sin meditarlo, hasta finalmente arruinarlo todo.
En el fondo Asano te enrostra lo que está mal, y a nadie le gusta que le echen la culpa de una relación que presuntamente debía ser de a dos. Al final todo es falta de comunicación. Los chicos no saben cómo comunicarse ni cómo tratar con la sexualidad que recientemente están experimentando, y eso les hace sentir incluso más vacíos que si estuviesen solos.
Desde ahora y hasta la siguiente imagen les recomiendo no leerme si no han leído el manga completo, o hacerlo si no les importan los spoilers. No suelo hacer esto en mis reseñas pero para expresar bien mi opinión sobre este manga, entre otras cosas, necesito mencionar puntos claves de la historia o incluso el final, así que eso, quedan advertidos.
Como opinión propia y debido a todas mis experiencias personales de vida debo decir que el personaje de Koume me desagradó completamente, pero sólo por el hecho de que en mi día a día no me llevo con las personas como ella. Es una chica confundida, insegura e inmadura y eso está bien a su edad, pero creo que involucrar a otra persona en tu desorden mental no está bien. Además por otro lado Isobe es un personaje lleno de misterios y miedos que no desea revelar, y su relación con Koume sólo le hace más daño. La persona a la que en ese momento más quería sólo jugó con él, tal como antes otro chico lo había hecho con ella.
El final de este manga me generó una mezcla de sentimientos muy divididos.
Por un lado, me alegré de que Isobe no tomara en cuenta a Koume y se alejara completamente de ésta cuando la chiquilla confundida AL FIN se dio cuenta de lo importante que era Isobe en su vida y de que realmente le estaba empezando a gustar. Ella volvió a sus brazos en busca del amor que él siempre quiso darle y pensaba ahora retribuírselo, pero el estropicio ya estaba hecho y no había vuelta atrás. Sí, Koume, ya la habías cagado, y te diste cuenta demasiado tarde de que debías remediarlo... Pero por otra parte, me hubiese agradado mucho que finalmente formaran una relación estable en todos los aspectos. Esto desde el lado de la ilusión de querer que la historia acabe bien y porque soy super mamona en estos temas.
Isobe fue un personaje que me gustó demasiado. Me sentí identificada con él en varios aspectos, sobre todo en el tema de la personalidad, y por esta razón de igual modo quería que por fin pudiese besar a su amada. Que Isobe pudiese cumplir aquello que siempre idealizó con Koume, que la abrazara, que tomaran sus manos, entrelazaran sus dedos y fuesen a caminar juntos por afuera de la escuela, o por la orilla del mar. Pero a pesar de lo jodido que estaba Isobe debido a lo ocurrido con su hermano mayor y a la nula relación con su padre (además de sus fetiches sexuales y todas las cosas extrañas que hacía cuando estaba solo en su hogar), era un personaje que se merecía mucho más. Sí, creo que él merecía algo mucho mejor que una niña que no sabe lo que hace ni tiene control sobre su vida.
Por esta razón de igual modo me sentí conforme con el final, a pesar de que sólo nos mostraran qué fue de Koume algún tiempo después (me alegró que al fin haya vuelto a recuperar su confianza en ella misma y en los hombres y consiguiese un novio dentro de una relación a simple vista sana) mas no qué fue de Isobe. ¿Finalmente lo habrán llevado detenido? ¿Habrá terminado en otro pueblo? ¿Seguirá vivo? Bueno, él era también un personaje muy enigmático, así que de alguna forma este final rindió honor a su persona.
Umibe no Onnanoko tiene la suerte de estar licenciada al español por una editorial que ya he alabado mucho en reseñas anteriores.
Milky Way Ediciones es joven y sabe bien lo que hace. Es arriesgada con los títulos que lanza, pero toma precaución de que sean mangas cortos o ya finalizados, y que obviamente tengan un público fiel, por más underground que sea la obra. El trabajo que hacen es impecable tanto en traducciones como en su edición. En este caso el manga es casi idéntico al japonés, la única diferencia es que las hojas son de mejor calidad (hahaha sí, debía mencionarlo) ya que los mangas originales japoneses al ser tan baratos en su país de origen utilizan las típicas hojas algo amarillentas y ásperas que quizás a los fans de las cosas de antaño les agraden, pero que no puede compararse en calidad con una página blanca que no se trasluce ni deja una sensación rara en los pulgares.
La han sacado también en dos tomos (al contrario de lo que hizo Norma Editorial con Solanin) y a un precio muy accesible.
Recomiendo completamente leer este manga e intentar hacerse con los formatos físicos si no le temen a que los juzguen debido a que la primera impresión que da no es la mejor (ya les dije, muchos desnudos). No es un manga para ir leyendo en el transporte público aunque yo sí he andado con él en el metro pero sí es un título que debe estar al menos en su biblioteca virtual.