Convergence, Semana 5: ¡Brainiac, yo (no) te elijo!
Bienvenidos nuevamente a mi análisis de Convergence, donde ilustro mis impresiones sobre el evento y les doy una vista general sobre su desarrollo. Ya entrando en el segundo mes lo que se observa más fuerte es la presencia de cambios, tanto en la serie principal como en los tie-in. Respecto a estos últimos no debería ser una mayor sorpresa, ya que la estructura de dos números se sabía desde antes... y por fin nos libramos del discurso de Telos, que al menos a mí ya se me había vuelto insoportable al leerlo tantas veces.
El golpe fuerte al statu quo se produce en la serie principal, ya que Deimos pasa a ser la principal figura antagónica. ¿Cómo es esto posible? Tal como vimos en el número pasado, Deimos absorbió mucho poder de los viajeros del tiempo que tenía capturados en Skartaris y gracias a eso pudo invocar a Brainiac. Era completamente esperable que en este número el coleccionista de mundos quedara libre, pero no, Deimos es quien se roba el show revelándole a Telos su verdadero origen usando sus poderes cronales para ver su pasado, provocando que éste se pase el resto del número en posición fetal chupándose el pulgar. ¿Y Brainiac? Desterrado a un lugar desconocido. Este punto fue algo molesto, ya que traer a Brainiac solo para hacerlo desaparecer nuevamente parece una oportunidad desaprovechada. Pero viéndole el lado positivo, Telos ya no es la fuerza motora del evento, ya que mientras se chupa el dedo, Deimos toma control de la situación usando una estación de mando de Brainiac, informando a las distintas ciudades que se acabaron las batallas a muerte y que todos pueden vivir... por un precio. El efecto principal para la serie con esta movida es que el antagonista ahora sí tiene posibilidades ciertas de ser derrotado, ya que Telos es un personaje demasiado poderoso para su propio bien y el de la historia... cuando no está hecho bolita.
En los tie-ins noté un bajón, no sé si será porque los de la semana pasada fueron una colección mayoritariamente buena o porque ahora se enfocaron más en las peleas. De cualquier forma, ya podemos empezar a ver las diversas conclusiones y al menos en esta primera tanda puedo informar con algo de alivio que no se convirtió todo en un baño de sangre, DC se fue a la segura y dio preferencia a resoluciones más o menos felices. Stephanie Brown, Tim Drake y Cassandra Cain en Batgirl se enfrentan al General Grodd de Flashpoint, el cual les patea el trasero sin asco (lo cual no es una sorpresa, es un gorila con poderes psíquicos), afortunadamente para los miembros de la Bat-family el rival asigando no es Grodd, sino que Catman. La resolución de la batalla es consistente con lo que se mostraba el mes pasado en cómo Stephanie no es la combatiente más hábil o la mejor estratega. Quizás la forma en que se soluciona es demasiado conveniente, pero la otra opción es que Grodd los hiciera puré. Lo que me gustó más de este número es la parte final, donde Steph y Tim, ya reconciliados, tratan de hacerse cariñitos, pero están demasiado machucados y prefieren quedarse regaloneando. Es un final super dulzón, pero al menos a mí me gustó.
Batman & Robin fue uno de los puntos bajos, no tanto por el desarrollo de la pelea sino porque no se notó mucho amor en el número. El arte no es muy bueno y a ratos era inconsistente (en un momento nos muestran rajada parte de la capucha de Red Hood y en escenas posteriores está intacta). Argumentalmente se trata de rescatar un lado más emocional entre Bruce, Damian y Jason, lo cual no es malo por sí mismo, pero no logra llegar más allá de ser una emulación incompleta de lo que Peter Tomasi hacía regularmente.
Harley Quinn fue una grata sorpresa y uno de los números que más me gustaron esta semana. Si bien el #1 tenía un enfoque algo dramático, esto cambia y nos encontramos con un número cómico. Las referencias a los Looney Toons no se hacen esperar con la presencia del Captain Carrot (la historia se llama “Temporada de Conejos” después de todo). La batalla se enfoca en Harley Quinn siendo Harley Quinn, jugando con la inocencia del monito animado (por ejemplo le dice que tiene Awesome-portation... que es teletransportación, pero más awesome). Básicamente es un cómic lleno de cosas ridículas y aprovecha eso al máximo.
Justice League nos muestra la conclusión de la batalla de esta versión del equipo integrada solo por mujeres contra el Aquaman de Flashpoint. La verdad lo encontré un poco flojo, pero mucho mejor al del mes anterior. El peso del número se lo lleva la gente de Atlantis, ya que son ellos los que demuestran haber tenido más preparación y algo más que solo usar el viejo plan de “golpéalo hasta que se caiga” como estrategia. Me molestaba la posición de damisela en peligro que se le había dado a Mera, pero al menos el número se hace cargo de ello. No es un historia potente o especialmente memorable, pero es una conclusión aceptable.
Nightwing/Oracle de Gail Simone es quizás uno de los números que más se esperaban y cumple con las expectativas. El enfrentamiento con las versiones ultraviolentas de Hawkman y Hawkgirl no es muy ostentoso, porque un acróbata no tiene una ventaja especial contra rivales que pueden volar, por lo que el papel de Oracle termina siendo crucial (con una aparición especial de Black Canary incluida). Este número es un muy buen argumento para quienes extrañan esta versión de Barbara Gordon.
Speed Force es otro comic que sabe aprovechar el contraste de sus protagonistas. La Wonder Woman de Flashpoint y sus amazonas no son personajes muy alegres y ello es mencionado dentro del mismo cómic por un Wally West atado al lazo de la verdad diciéndole que prácticamente era la versión más patética de Diana a lo largo del multiverso... ouch. La batalla en sí es entretenida, ya que no se resuelve solo por esos trucos tan especiales que caracterizan a Flash, sino que sus hijos también cumplen un rol especial.
Superman no fue tan cargado emocionalmente como el número anterior, quizás por tener que hacerse cargo de escenas de pelea, pero Dan Jurgens le tiene tomada la mano a la caracterización del azuloso. Quizás su versión del Batman de Flashpoint es algo blanda, pero no me puede importar menos luego de que Convergence matara sin asco a Thomas Wayne. De todas formas es un buen número y siempre da gusto a ver a Superman saliendo de su zona de confort, ya que los poderes de un dios solar no son de mucha ayuda para asistir a un parto.
The Atom es una montaña rusa, parte lento y de forma algo aburrida, pero luego vienen los giros y contragiros. Es un comic que usa y abusa de ser precisamente un comic, con ciencia loca y recursos fantásticos, pero de una buena manera. Un elemento central es si Ryan Choi está vivo o si solo es un producto de la imaginación de un perturbado Ray Palmer, con escena de “Ray Palmer despertó en su cama de hospital sin piernas (o una mano en este caso)” incluida. No es una joya imperdible, pero les devuelve algo de dignidad a los personajes que llevan el manto de The Atom, con una revancha bastante especial contra Deathstroke incluida.
The Question es el cómic diferente, relacionándose muy por encima con la premisa de batallas de ciudad contra ciudad... y la verdad no podría importarme menos, es Greg Rucka tomando nuevamente a Renee Montoya, Batwoman y Two-Face. No hay mucho que decir al respecto, salvo que las caracterizaciones son el punto fuerte y hay que leerlo por ello.
El último tie-in es The Titans, donde por fin se le da un final feliz a Roy Harper luego de tantas malas pasadas. El número se centra en éste personaje y la verdad es que le vino bastante bien. Los otros Titans tienen sus momentos, pero la parte central del número está en los dilemas morales a los que Arsenal es sometido. Un elemento particular es que el número no queda completamente cerrado, ya que la pelea con los Extremists no fue concluyente y promete continuar en Convergence #6, pero sin Roy, ya que los otros Titans son buenos amigos y prefieren que él disfrute tiempo con su hija luego de toda la mierda por la que tuvo que pasar desde los tiempos de Cry for Justice.
Así concluye esta semana, llena de fanservice no-sexual y con mucha menos sangre de la que temía. El futuro se vuelve un poco más previsible, con un Telos que cuando deje de chuparse el dedo probablemente se va a volver “bueno” y finales felices, pero no es una mala manera de empezar a cerrar este evento.
¡Hasta la próxima!