FIC Santiago 2015 - Charla de Gabriel Guzmán
Gabriel Guzmán: dibujante argentino radicado en Chile, inicia su carrera internacional en Comic Conspiracy y Alias Enterprises. Posteriormente, trabajaría en Avatar Press (Lady Death, War Angel), Image Comics (The Amory Wars), Marvel (She-Hulk, Cable), IDW Publishing (Eternal Descent); además la editorial Dark Horse lo convocaría para realizar las adaptaciones de las películas Predators, Your Highness y Conan The Barbarian: The Mask of Acheron y para los comics de Star Wars, trabajando en Dark Times y Darth Vader & the Cry of Shadows.
La charla fue más bien una conversación entre Gabriel Guzmán y Andrés Accorsi (365 Comics por Año), este último haciendo de interlocutor entre el artista y el público, realizando varias preguntas sobre diversos temas.
Guzmán partió hablando de su experiencia trabajando para editoriales norteamericanas desde este rincón del mundo y que gracias a internet esto ha sido posible, ya que de otra forma el camino hubiera sido más largo. Contó lo que significó para él trabajar en Marvel, donde estuvo dibujando la serie de Cable y algunos números de She-Hulk . Dijo que la editorial en ese tiempo era un caos, ya que el ritmo de trabajo era muy irregular y desorganizado; podían pedirle tener todo listo en 15 días o no pedirle nada en 3 meses.
Luego de su tiempo en Marvel lo invitaron a trabajar en Dark Horse, lo que para él era un sueño hecho realidad, ya que la veía como una de las mejores editoriales, debido a que contaban buenas historias poniendo mucho cuidado en todo lo que publican.
Ahí se encargó de dibujar Stars Wars, y reconoce que fue una de las mejores experiencias que tuvo, ya que trabajó junto con Randy Stradley, quien tenía la costumbre de poner al inicio de cada página del guion una frase que lo ayudaba a comprender qué es lo que debía transmitir cada vez con sus ilustraciones (ej: “En esta página vemos por qué Darth Vader es malo”).
A pesar de lo anterior, el último tiempo que estuvo en la editorial no lo pasó muy bien, ya que dibujo una serie escrita por Mike Richardson (Father’s Day), el cual no tenía mucho tiempo para dedicarle a la serie por ser el presidente de Dark Horse, y la mayor parte del tiempo tenía que estar preocupado de otros asuntos.
Actualmente trabaja en comics franceses, donde ha debido adaptarse al formato que estos tienen ya que presentan varias diferencias con el comic norteamericano. El comic francés es más dramático y por lo mismo no hay mucha acción, siguiendo otras dinámicas de narración y usando otro tipo de ilustraciones. En palabras del artista: “En USA te buscan por lo que haces para que lo repitas (si dibujas comics medievales siempre te llamarán para dibujar ese tipo de comics), mientras que en Francia también te buscan por lo que haces, pero te suelen amoldar a su estilo y te llevan a hacer cosas nuevas."
Posteriormente habló de cómo se fue interesando en el mundo de los comics. Desde niño siempre leía Condorito (“Muchos argentinos creen que Condorito es argentino”, dijo entre risas), Nippur y Batman. Además habló de cómo era el ambiente comiquero en Argentina en esos años, el cual era mucho más desarrollado que el chileno, llegando a haber publicaciones como Patoruzito que durante los '40, antes de la llegada de la tele y otros medios de entretención, llego a vender 600.000 números semanalmente, o de otras publicaciones más recientes como Cazador que vendía 70.000 números al mes durante los '70-'80. Luego contó cómo entró a dibujar en una editorial argentina, y que desde ahí dio el salto a una pequeña editorial norteamericana, “y el resto es historia como dicen”, afirmó el artista.
Durante el conversatorio contó una serie de anécdotas, como por ejemplo, cuando trabajaba en Avatar Press le pedían que mandara los originales por correo y muchas veces al mandarlos se los rechazaban en la aduana, así que tuvo que asociarse con los hermanos Fiumara, un par de gemelos que dibujaban en la misma editorial, para mandar con ellos sus trabajos. Cada 15 días tenía que juntarse con ellos y mandar todos sus originales.
Para finalizar habló de los motivos que lo llevaron a mudarse a Chile y cómo fue esa experiencia de venir a un nuevo país. Habló de cómo era trabajar en Argentina, donde normalmente se suelen juntar con 3 o 4 artistas y arrendar un lugar para usarlo de estudio. Acá, al haber pocas personas trabajando de manera profesional hacia afuera del país, no es posible hacer lo que hacía en el país trasandino y tiene que trabajar desde su casa. El trabajo es muy absorbente y cumple con un horario bien extenso, además de que actualmente las editoriales no pagan entintadores así que debe entintarse él mismo.