Revisando "Iron Man 3" (2013)
Estimados Lectores:
Nuestra maratónica labor de revisar todas las películas del Universo Cinematográfico Marvel antes del estreno de Avenges: Age of Ultron avanza a pasos agigantados, pues tras un largo viaje hemos finalmente arribado a la Fase 2, en esta tonelada de películas de superhéroes con las que Disney y Marvel nos ha bendecido. ¿Y cuál fue la cinta elegida para abrir esta nueva etapa en la serie? Bueno, naturalmente, el (aparente) cierre de la trilogía de Iron Man parecía el más apropiado para lanzarnos nuevamente en un universo de historias diferentes y renovadas, tras el gran evento que fue The Avengers. ¿El resultado? Bueno... digamos que no es el mejor posible. La verdad, es un verdadero desastre.
Pero vamos por orden. Iron Man 2 nos había dejado a Tony Stark superando un montón de problemas ridículos, entre ellos, vencer su orgullo para aceptar que Pepper Pott era la persona más importante de su vida. Pero las aventuras de Tony no terminaron ahí: fue parte del equipo de Los Avengers en la película del 2012, donde tras una épica batalla terminó salvando New York en el último segundo, enviando una bomba nuclear a través de un agujero de gusano en el cielo contra el ejército extraterrestre. Y es este último incidente el que tendrá grandes consecuencias en Iron Man 3...
Las piezas estaban puestas para una gran tercera parte. Habíamos aprendido de los errores de la segunda. ¿Entonces qué salió mal? Bueno, para comprender esto, debemos primero entender, por un lado, el comic en que se inspiró esta tercera parte; y en segundo lugar, al gran villano utilizado y desaprovechado por esta película. Me refiero, por supuesto, a Iron Man: Extremis y a El Mandarín.
Extremis: Un nuevo Tony Stark
El universo del comic Marvel estaba cambiando bruscamente. Avengers Disassembled (2004), el mega evento/crossover acababa de alterar su statu quo de manera violenta y muchos personajes necesitaban redefinirse, entre ellos, el mismo Iron Man. La compleja labor fue entregada al escritor inglés Warren Ellis, a quien ya antecedía una larga carrera de trabajos en Marvel. El gran desafío para Warren Ellis consistía en otorgarle algún contenido a Tony Stark como parte de la armadura de Iron Man. Después de todo, cualquiera podía ponerse la armadura y salir volando en ella (como lo haría, por ejemplo, James Rhodes/War Machine). Entonces, ¿por qué debía ser Tony Stark quien manejase a Iron Man, más allá de ser su creador?
Para lograr esto, era necesario alterar al personaje por completo, desde sus orígenes a su armadura. El trabajo del renovado diseño fue entregado a Adi Granov, quien más tarde trabajaría en las películas diseñando el nuevo traje. En realidad, es el comic Extremis el que estableció la mayoría de las bases de lo que sería Iron Man en el MCU: desde la armadura, más moderna, hasta el propio origen de Tony, el cual ahora ocurría en medio oriente durante la Guerra del Golfo en lugar de Vietnam. En lo que ha sido mi experiencia, leer Extremis es como enfrentarse a bocetos de lo que serían más tarde las películas.
¿Y de qué trata exactamente el comic Extremis (2005)? En realidad, la historia no es muy compleja: alguien ha robado un peligroso proyecto de un laboratorio, el Extremis, un compuesto bioquímico que permite alterar el sistema de curación del cuerpo humano... además de generar otros efectos secundarios menores, como LANZAR FUEGO POR LA BOCA Y EXPLOTAR CABEZAS AJENAS. Maya Hansens, directora del programa, contacta a Tony después de que su colega, Aldrich Killian (sí, los mismos de la película) se suicidara. Tony, armado como Iron Man, decide ir a enfrentar a un sujeto que se ha inyectado el Extremis, pero el resultado de la pelea no es tan favorable como esperaba...
Cuento corto (y esto es importante a la hora de comprender parte de mi furia con la película), para vencer a Milles, el sujeto que se ha inyectado el Extremis, es el propio Tony quien debe inyectarse el suero. Y el resultado es el que altera el statu quo de aquí en adelante: Tony pasa a ser uno con la armadura, esta ahora es una extensión de su cuerpo. Ya no es posible comprender a Iron Man sin el hombre que hay dentro de ella. De aquí en adelante, Tony será mucho más poderoso de lo que era anteriormente. Y por supuesto, todo esto tiene un gran trasfondo sobre la relación del hombre y la máquina.
No me quiero extender mucho más sobre este comic, más allá de que es una lectura extremadamente recomendada. Es rápida, el arte de Adi Granov roza la perfección, las secuencias de lucha son realmente entretenidas y, cómo no, nos ayuda a comprender al Tony Stark que conocemos hoy. Y por supuesto, también sirve para enfurecernos cuando comprendemos que lo único que entendió Iron Man 3 del trasfondo del comic es que habían sujetos que lanzaban fuego por la boca... Sigh...
El Mandarín: el Maloso de Malosos
El archi enemigo de Iron Man fue introducido en Tales of Suspense #50. En el comic, el Mandarín poseía un enorme castillo en China y una serie de 10 anillos cuyo poder era codiciado por los asiáticos. El misterioso personaje atraía la atención del gobierno de Estados Unidos y por supuesto de Iron Man, quien al llegar descubre que los anillos son mágicos (cada uno con un poder diferente; más tarde se revelaría que los anillos son de origen extraterrestre). Tras una larga batalla, Iron Man vence al Mandarín, pero esta sería solo la primera de muchas apariciones del personaje.
Para los que estén poco familiarizados con el personaje (guardando las diferencias antes de que alguien me cuelgue), el Mandarín es a Iron Man lo que Ra's Al Ghul es a Batman: un villano con planes globales bastante más allá de lo común pero que guarda cierto sentido del honor. Es extremadamente inteligente y sus planes, en el fondo, pasan por una cierta visión de la sociedad que le parece errada. Oh, y tiene super-anillos, cada uno con un poder diverso. Las posibilidades cinematográficas al incorporarlo al MCU eran ilimitadas, era tu jefe final, tu "Emperador" en palabras del propio John Fevreau, creador de las dos primeras partes... Y, erm...
Guardaré mi ira para la reseña.
Iron Man 3 para el MCU, un proyecto manoseado
Como he mencionado en reseñas pasadas, el plan original de la trilogía Iron Man siempre incluyó al Mandarín como el gran villano final; la pregunta era ¿como íbamos a llegar a ese punto? Ciertas menciones a la organización de los 10 Anillos habían aparecido durante las entregas anteriores, así que parte del trabajo estaba hecho. Sin embargo, un primer contratiempo apareció en el camino: en mayo del 2010, tras el estreno de Iron Man 2, John Fevreau dejaba el puesto de director para dedicarse a la (inexistente) película de Magic Kingdom. El proyecto original se alteró profundamente cuando Shane Black entró en escena, quien quería cerrar la saga con un guión más al estilo de un thriller de Tom Clancy.
Pero no fue el único el único cambio brusco en el proyecto. Drew Pierce y Shane Black originalmente planearon, como era lógico, introducir finalmente la trama del alcoholismo de Tony. Después de todo, ya habíamos visto algunos guiños a Demon in a Bottle en Iron Man 2. Pero los estudios Marvel decidieron sacarlo porque, al parecer, "no era el mejor villano para una película de Iron Man". Por supuesto, UN ACTOR Y UN CIENTÍFICO ERAN MUCHOS MEJORES VILLANOS, ¡CRET...! Respira. respira.
Y si eso no fuera suficiente, el mismo Robert Downey Jr. metió mano en el guion, solicitando que Pepper tuviera un rol mayor en esta última entrega, lo cual, en teoría, está bien, reivindicación de los roles femeninos fuertes y esas cosas. Pero creo que el resultado fue... extravagante, por no decir caricaturesco. Y es ese producto el que analizaremos hoy a detalle.
Iron Man 3
Argumento
Tras los incidentes de New York en The Avengers, Tony (Robert Downey Jr.) se ha obsesionado de forma enfermiza con trabajar en infinitos diseños de trajes de Iron Man. Y es que su mente ya no es estable: el incidente del Agujero de Gusano lo ha llevado a tener violentos ataques de pánico y ansiedad, y la única forma de controlarlos es mantener su mente ocupada en sus inventos. Sin embargo, pronto las preocupaciones de Tony se multiplicarán: Estados Unidos se ve amenaza por la llegada de un nuevo enemigo, el Mandarín, un terrorista que amenaza el estilo de vida del Tío Sam.
Y como si eso fuera poco, un fantasma del pasado de Tony ha regresado: hace muchos años, durante una fiesta de año nuevo, Tony ignoró la presentación del proyecto Extremis, un trabajo que podía revolucionar la forma de entender la medicina... y ahora, esta tecnología está siendo usada para causar terror. Tony, a la deriva y con su armadura dañada, deberá encontrar la forma de sobrevivir sin Iron Man, luchando contra un ejército de, erm... sujetos lanzallamas y un terrorista despiadado. ¿Podrá hacerlo, o acaso esto será el fin del legado Stark?
Crítica
Esta reseña contiene spoilers. DAH.
Mi segunda vista a las películas del MCU ha tenido un resultado inesperado y gratificante: en general, me he encontrado disfrutando más las películas, incluso aquellas que no me gustaron tanto la primera vez. Captain America, Thor, Iron Man 2... Todas se presentaban renovadas y con alguna que otra ventaja que nunca noté antes. Y entonces llegó Iron Man 3 y rompió la regla. Lo siento, pero esta película es incluso peor de lo que la recordaba. Y es curioso, porque buscando, al parecer tiene una cierta fanaticada en el internet: sostiene un nada despreciable 73% de aprobación en IMDb y un 79% en Rotten Tomatoes.
Quizás me estoy perdiendo de algo, porque me resulta extremadamente complicado encontrar qué cosas rescatar de esta cinta. Puedo nombrar algunos puntos con los dedos de mi mano derecha: los efectos especiales son excelentes (lo cual para mí siempre será un plus, más allá de lo que los anti-CGI digan), allí y allá hay buenos chistes (otros realmente horrorosos), y algunas secuencias de acción son muy entretenidas, particularmente el ataque a la mansión de Tony con helicópteros, secuencia que de todos modos estaba completamente manoseada por los trailers anteriores. Y sería.
Antes de irnos directamente al elefante en la habitación (un elefante con barba postiza), quiero explicar que incluso sin el gran tropiezo que ocurre hacia el comienzo del tercer acto, esta película sigue siendo un desastre de proporciones, comenzando porque, bueno, ni siquiera sé si propiamente puedo llamarla una película de Iron Man. Buena parte de la película es Tony caminando solo sin armadura, lo cual incluye la innecesaria adición del clásico "sidekick" infantil, probablemente el punto más bajo de toda la película. Entiendo que esto es Disney... ¿pero para qué?
Lo peor es que incluso si aceptáramos que Tony Stark y Iron Man son inseparables (como buscaba plantearlo el comic Extremis) y que ver más Tony y menos armadura no fuera en teoría un problema, ¡incluso entonces la película desciende a un abismo sin fondo! Y es que Tony/Robert Downey Jr. ha perdido su gracia en esta película. Las poleras y la música de AC/DC presentes incluso en los Vengadores han sido desechadas por un trauma post-Avengers que parece un poco gratuito. Nunca me convenció demasiado que Tony terminara con una suerte de Síndrome de Vietnam post-New York, particularmente considerando que The Avengers fue una película de un tono bastante liviano. Es mucho peor si consideramos que esta trama fue la trama que terminó predominando sobre Demonio en la Botella.
Y ya que hablamos de los Vengadores, esta película parece una pobre continuación a los eventos de esa película. Salvo por el trauma, es prácticamente como si no hubiera ocurrido. Y es aún más decepcionante cuando esta es prácticamente la única película cuya escena post-créditos no aporta en NADA al MCU. Es divertida, pero también fue la que inició la tradición de convertir las escenas bonus Marvel en algo irrelevante. ¡Esta se supone que era la película que iba a poner las piezas para la Fase 2! ¡Deberíamos tener un equivalente a "¿has oído hablar de la iniciativa Avengers?"... Qué se yo, Tony reuniendo los pedazos rotos y comenzando a construir el proyecto Ultron, ¡cualquier cosa!
Oh, y ni siquiera comencemos en lo insoportablemente gringa que es esta película. No, no en el sentido de clichés americanos, personalmente no tengo problemas con ellos, pero de todas las películas Marvel a la fecha, esta es sin duda la que más merece el título de "GO 'MURICA! FUCK YEAH!" Y estamos hablando de la serie de películas que contiene dos películas sobre un super soldado vestido de bandera de Estados Unidos (Iron Patriot no tiene nada que ver con esa impresión, él está bien).
Pero por supuesto, el punto que divide a los fanáticos no son estas nimiedades. No: es el giro de tuerca el que nos arroja fuera o dentro de la sala. Y este, por supuesto, es la revelación de que el Mandarín es en realidad un actor contratado, que los supuestos ataques a Estados Unidos son una farsa y que el verdadero maestro detrás de la operación es Aldrian Killian. Recuerdo estar aquel día en la sala de cine, mirar para el lado y ver a varias personas llevándose las manos a la cabeza en señal de decepción, con el corazón destrozado. Habían jugado con nuestros sentimientos.
Aclaremos algo del paso: existe cierta valentía en el giro, eso puedo concederlo. Nadie lo vio venir. Pero fue sucio. Todos los trailers, toda la promoción de la película, apuntaba a la gran llegada del Mandarín, y lo que obtuvimos en cambio fue un gran dedo en medio. Personalmente, creo que el vuelco habría funcionando reuniendo dos condiciones: uno, que el giro se hubiera utilizado en un villano de menor categoría; y dos, que el villano revelado hubiera sido igual o más interesante que el Mandarín. Aldrian Killian no es un villano interesante: es el mismo lunático que hemos visto ya por tres películas. De hecho, es uno de sus segundos al mando llamado Brandt quien me resulta el personaje más entretenido e interesante de la película, ¡y el es un secuaz secundario!
No ayuda mucho que la revelación de que Aldrian Killian era el verdadero maestro detrás de los ataques y la manipulación del Extremis sea sin mayor sorpresa, porque previamente ya se había revelado como uno de los esbirros del Mandarín. El giro básicamente consiste en decir "en realidad el malo es el segundo al mando, sorpresa".
Y el asunto es que de ahí en adelante cualquier virtud de la película se pierde en aquel mal sabor de boca. Y en esta segunda vista personal, el resultado es aún peor: aquella horrible sensación se extiende incluso a las secuencias iniciales. Ya no puedo tomármela en serio, aunque quisiera. Varias veces me encontré a mí mismo mirando la hora, preguntándome cómo es que esto podía ser peor que Iron Man 2. Teníamos todos los elementos para volverla una mejor película y los tiramos por el desagüe sin piedad.
Incluso el clímax no es todo lo entretenido que pudo ser, con el millón de armaduras (excelentes diseños en todo caso) destrozando al ejército de Extremis. Se siente vacío. No ayuda mucho la "muerte" de Pepper, que nadie en la audiencia se compraría ni de coincidencia. La secuencia de ella derrotando a Aldrian es simplemente dolorosa de ver: es la reunión de todo lo que está mal con esta película. Un guión cliché, manoseado, destrozado a más no poder, adornado con buenos efectos especiales que no sirven para salvar lo que es, en suma, una cinta horrorosa.
¿Saben lo peor? Es que teníamos material para hacer esto bueno. Extremis es un buen ejemplo. Pero el comic de Ellis y Granov no se trataba solo de un compuesto capaz de generar super soldados lanzallamas: se trataba de la transformación de Tony Stark en un superhéroe distinto. En la reunión de la máquina y el hombre. En esta película, Tony no aprende nada nuevo. Es el mismo de las películas pasadas. Y eso es nefasto. No sé si habrán más Iron Man en el futuro, pero lo que es yo, ya estoy harto. Quizás alguna vez obtengamos, por un segundo, lo que logró la primera parte en vez de esta seguidilla de secuelas horrorosas.
Atentamente,
Farfaramir, el furioso
Introducción al MCU
Revisando Iron Man (2008)
Revisando The Incredible Hulk (2008)
Revisando Iron Man 2 (2010)
Revisando Thor (2001)
Revisando Captain America: The First Avenger (2011)
Revisando The Avengers (2012)