Peter Milligan, el mejor escritor de cómics
Es el más grande, con la gran habilidad de manejar distintos estilos de escritura, se atreve a embarcarse a zonas inexploradas de la imaginación, es uno de los grandes pioneros del medio, pero debo advertirles que muchas veces no serán lugares agradables los que nos hará conocer. A través de su obra nos refregará en la cara la pobredumbre del ser humano mediante un filtro bizarro, y cuando todo parezca demasiado denso nos aliviará la lectura con un humor negro que podrá irritar a lo más sensibles. Los invito a echar un vistazo por medio de mi experiencia como lector de sus obras a parte de la bibliografía más importante del hombre de la escritura cambiante, el maestro Peter Milligan.
Fue cuando leí Human Target que este autor captó mi atención. Una miniserie de Vertigo que trataba acerca de Christopher Chance, un maestro del disfraz que tiene el arriesgado trabajo de ofrecer servicios de doble para aquellas personas que se encuentran en situaciones difíciles, como puede ser el estar siendo amenazado de muerte, por lo que adopta física y psicológicamente el rol de su cliente para acabar con la amenaza; la profunda inmersión en su personaje le provoca fuertes crisis de identidad que lo llevan a hacer olvidar su propia identidad. El cómo logró llevar este relato me gustó bastante, ya que lograba una historia sólida en que se mezclaba equilibradamente un profundo desarrollo de personajes, que tenían graves problemas de identidad, con sorprendentes giros, junto a una intensa acción. La historia fue retratada por el gran Edvin Biukovic, que tristemente falleció a una temprana edad producto de un cáncer (me he imaginado a Stefan Kramer haciendo la película de Blanco Humano, ahí se mandaría una peliculaza).
La carrera de este connotado comenzó junto a otro grande, Brendan McCarthy, denominado por Morrison como "el Dalí del cómic". Juntos dieron vida a unos de los tándem creativos más grandes de la historia del cómic: comenzaron trabajando en periódicos de Inglaterra y luego empezaron como pioneros a trabajar hacia EE.UU. donde hicieron un trabajo que se llamaba Freakwave, que trataba de un mundo apocalíptico que estaba bajo el agua; dicen que estuvieron en conversaciones para llevar aquella historia al cine, pero nunca se concretó nada... tiempo después nació Waterworld con Kevin Costner, que tenía conceptos bastantes similares.
Con Rogan Gosh, que trataba acerca de un superhéroe hindú, rompieron las normas y en vez de tratar de seguir las reglas básicas de la narrativa quisieron inspirarse en las estructuras de las canciones; como resultado final les quedo un cómic psicodélico con mil niveles de lectura. Hace un tiempo atrás se hizo la recopilación de los trabajos de esta tremenda dupla, The Best of Milligan & McCarthy, que espero se haga una edición en español.
Una de las grandes habilidades de este escritor es el crear personajes bastante realistas a través de diálogos creíbles y lograr giros en sus historias que de verdad sorprenden, es capaz de crear verdaderos momentos chocantes. Otras de sus mayores características es su interés por plantear situaciones bizarras, surreales, el querer meter el dedo en la llaga; se atreve a indagar situaciones incómodas y debe ser de los escritores que más abordan los temas sociales y políticos. Otro de los temas que más suele aparece en su bibliografía es el de la identidad.
En Enigma, otra de sus obras claves, presenta a Michael Smith, quien de pronto se ve involucrado con el héroe de su infancia, el que solía leer en cómics; este encuentro lo llevará a descubrir nuevas facetas inexploradas de sí mismo. Este es un relato que Morrison describe como superior a Watchmen en la exploración adulta del concepto del superhéroe de manera significativa. Es otro tremendo cómic que ofrece una infinidad de lecturas.
Este escritor me ha brindado algunos de los momentos más perturbadores como consumidor de ficción. Muchas de sus historias no son para cualquiera, por ejemplo tenemos a Skreemer, que trata acerca de gángsters y contiene algunas de las escenas mas violentas que he leído en un cómic; y no porque sean escenas llenas de sangre, sino por la cruda ambientación que logra, desarrollando a los personajes y consiguiendo que cuando éstos sufren uno lo hace con ellos. Tenemos también a The Extremist, una historia acerca de una mujer que se ve envuelta en un oscuro grupo que se reúne a realizar turbulentas prácticas sexuales. Definitivamente no son cómics bonitos.
Como dije, este es un autor con una gran atención por los temas sociales. Aquel interés por lo social se puede encontrar en Skin, que cuenta la historia de un chico afectado por la Talidomida, un fármaco que lo dejó con graves deformaciones congénitas. Esta historia está basada en hechos reales, de cuando en Inglaterra se les medicaba Talidomida a madres embarazadas como una cura para la ansiedad, el insomnio, la gastritis y la tensión. Su interés por lo social también se encuentra en una fuerte historia acerca de un soldado de la guerra de Irak y cómo su experiencia en el conflicto lo deja con graves consecuencias. Este relato se encuentra dentro de su serie del 2009 para Vertigo llamada Greek Street, en la que reinterpretaba los mitos griegos, adaptándolos a un ambiente urbano corrupto. Lamentablemente esta serie fue cancelada tras 16 números... me parece que si hubiera salido en una editorial mas pequeña habría continuado, ya que los números de cancelación son mucho más bajos y era una serie bastante buena. En Girl, otra miniserie para Vertigo se nos muestran las locas vivencias de una adolescente de la clase obrera británica, y se retrata con humor negro la disfuncionalidad de su familia y un entorno en que ganarse el Lotto es la única gran esperanza de surgir para muchas familias. En la serie regular de Human Target (aquí se puede observar en demasía su gran habilidad con los giros) hizo un viaje por Norteamérica, mostrando diversos temas como el miedo al terrorismo, el fanatismo religioso, el atentado a las Torres Gemelas o los abusos sexuales de parte de la Iglesia.
En trabajos con personajes de las grandes editoriales también se puede notar aquella inquietud. Durante su etapa por X-Force se pudo ver aquel enfoque cuando en un arco argumental se hacía un símil con Elián González, el niño cubano que fue apuntado por un arma de los S.W.A.T.; era la noticia política del momento. En Hellblazer, por esa gran virtud que tenía la serie que era su bajada sociopolítica es que pudo enfocar su atención por lo social más continuamente, y pudo retratar cosas como la crisis económica, un demonio colonialista británico en la India, la terrorífica experiencia de pasar por la cárcel y un tema que se fue asomando hasta convertirse en una obra de creación propia. Durante esta etapa vimos atisbos de su interés por aquellos que manejan los mercados bursátiles: hubo un número dedicado a ese tipo de bastardos, en que un inversor bursátil es ajusticiado por Constantine, otro bastardo más querible; finalmente, en su penúltimo arco en la serie, en una de las primeras escenas se puede ver al movimiento de los Occupy manifestándose en contra de banqueros, viéndose envueltos en una trifulca con la policía. Esto desembocaría en lo que es su última gran obra para Vertigo, The Names, que trata acerca de una peligrosa organización que opera dentro del mercado bursátil. Vemos cómo la vida de Katya es profundamente afectada cuando su marido un trabajador de la bolsa se ve obligado a saltar desde un piso a gran altura, lo que la llevará a descubrir quién dio origen a la muerte de su esposo. Milligan describe esta obra como "Kill Bill se encuentra con The Wolf of Wall Street".
Su etapa en Hellblazer fue sublime, en la que abarcó bastante bien la continuidad y tuvo un gran uso de ésta para implantarle vida a una serie tan longeva, que fácilmente podía verse estancada en sus 250 números pero a la cual supo darle un gran cierre. De verdad que le tenía ganas a esa serie luego de haber sido uno de los posible escritores en el pasado. En definitiva, hizo unos gloriosos 50 números, más un Annual y un par de historias cortas aparecidas en una antología de Vertigo (House of Secrets Annual #1-2), se notó que dejó varias ideas en el tintero, pero por lo menos al momento de su cancelación se fue en un muy buen momento.
Creó una de las mejores historias de Batman, la famosa Dark Knight, Dark City, en que aprovechaba al máximo a Riddler y lograba retratarlo como uno de los enemigos más temibles del murciélago. Pero su gran triunfo con el género superheroico ocurrió en su etapa de X-Force / X-Statix, donde reinventó el género alejando a los mutantes de ese acercamiento de seres temidos por la humanidad, cambiándolo por un grupo adorado por sus cualidades como verdaderas estrellas de Hollywood, lo que los alejaba de su lado superheroico y se la pasaban más tiempo peleando por quién es más famoso, armando tongos para no perder popularidad. Es aquí que junto a Mike Allred crea a Doop, uno de los personajes más bizarros del último tiempo.
En The Programme, Milligan explora su interés por la política y crea una historia en que unos soldados durante la Guerra de Irak descubren a un superhombre cuyo origen data desde la derrota de los nazis, los cuales tenían un programa de superhombres que luego de su derrota desarrollaron los rusos y norteamericanos. Es un crudo relato de cómo sería el mundo si existieran los superhombres, de política y cómo estos superhombres podrían hacer sacar lo peor del ser humano. Aquí se encuentra la marca de Milligan, brutalidad y humor negro, como tomarse el whisky más amargo.
Finalmente hablaré de una de sus obras más importantes, en la que se aventuró a explorar la psique norteamericana de la mano de un personaje creado por Steve Ditko, el impredecible Shade, the Changing Man, quien junto a Kathy y Lenny dieron vida a una especie de “road movie” que exploraba diversos aspectos de la sociedad norteamericana con un giro bizarro-psicodélico. De todas maneras es otro de los grandes cómics que le ha regalado al mundo este genio.
Este escritor se ha visto envuelto en la polémica en un par de ocasiones, como le ocurrió con su cómic Skin. Junto con Brendan McCarthy pasaron un tiempo sin tener a un editor que se atreviera a publicarla porque la consideraban ofensiva por el personaje protagonista deforme hasta que acudieron con Kevin Eastman (creador de las Tortugas Ninja) que tenía una editorial llamada Tundra quien finalmente se atrevió a publicar la historia.
Otra ocasión en que se vio en una controversia fue durante su etapa en X-Statix. En un arco, decidió incorporar a Lady Di al equipo de mutantes. Aquello fue un escándalo en Inglaterra; Milligan cuenta que de vuelta de un viaje se encontró con uno de aquellos tabloides amarillistas, y en la portada aparecía la cubierta del número en el que se podía apreciar a la Princesa de Gales como una superheroína, y sobre esta portada se encontraba la palabra sick (enfermo). Milligan recibió invitaciones para la televisión, se sintió el hombre más odiado de Inglaterra por esa semana... y aquello le encantó.
En el último tiempo ha estado movido incorporándose al universo Valiant, dejando una gran aunque corta etapa en Shadowman, de la cual sacó un carismático personaje llamado Punk Mambo, el cual tuvo su propio one-shot (uno bastante entretenido), además de ocuparse de la miniserie Eternal Warrior: Days of Steel, de la cual prometió una continuación. En Marvel hace poco nos dejó una miniserie de Doop y abrió la posibilidad de tener sus X-Statix de vuelta en el futuro. Además sigue con potentes series de autor, como Terminal Hero para Dynamite Entertaiment y The Names para Vertigo, donde retoma su furia social, al cual admitió que es de lo mejor que ha hecho para el sello adulto de DC.
Sin dudas es uno de los grandes iconoclastas del cómic, que ha sabido mantenerse vigente con el paso del tiempo.
A continuación, les dejo mi Top Ten personal de las obras de este gran escritor:
- Rogan Gosh
- Enigma
- X-force/X-tatix
- Human Target
- Dark Night, Dark City
- Hellblazer
- Sub Mariner: Into The Deeps
- Shade: The Changing Man
- Skreemer
- The Extremist
Como extra, quiero hacer mención de algunas obras que no han sido publicadas porque el destino lo ha querido hacer así. Una es Zombistas, que iba a ser un cómic de 5 números para el sello WildStorm; trata de zombies en México y exploraría el tema de la inmigración. Una vez le pregunté a Milligan sobre esta obra y me dijo que está guardada en las oficinas de DC. Karl Kerschl, el artista del cómic, publicó una vez algunas páginas que se habían realizado. El otro proyecto inconcluso es un cómic que haría junto a Grant Morrison y el dibujante de la banda Gorillaz, Jamie Hewlett, llamado Bizarre Boys. Incluso llegó a tener promoción en los cómics de la época. En esta obra, Milligan y Morrison iban a relatar las aventuras de sus alter egos; en una entrevista llegó a insinuar que podría verse en un futuro. La propuesta me parece interesantísima, así que dejare aquí aquella promoción.
BIZARRE BOYS, VERTIGO VOICES, el título más irreverente, es una historia dentro de una historia dentro de una historia. Es acerca de unos personajes ficticios llamados los Bizarre Boys, y sobre los escritores que los escriben y sobre los escritores que escriben acerca de escritores… Hay dos voces contando la historia de los Bizarre Boys y ellos no están de acuerdo el uno con el otro. Bizarre Boys es un cómic acerca de un cómic sobre el proceso de hacer en conjunto un cómic. Es un tapiz chispeante del post-modernismo y el rápido movimiento intenso de una persecución a través del tiempo y el espacio.
Suena interesante ¿no?
Queda claro que Milligan, con su espíritu inquieto y subversivo, ha sido el que se ha encargado en el último tiempo de forzar los limites del cómic, ha asumido riesgos, dejando atrás sus éxitos del pasado para estar en constante evolución. Definitivamente es un justo poseedor del trono como el mejor escritor de cómics.
Fuentes: