Obelix y Compañía: La Conquista Económica
Las aventuras de Asterix han sido el más grande exponente del cómic francés. Traducido a múltiples idiomas, este humorístico comic histórico se ha mantenido fresco a base de la parodia, la crítica social, la burla política y la economía. Al menos en esta ocasión, este es el tema central de Obelix y compañía.
El pequeño pueblito de la Galia, aun resiste estoico la invasión romana, que no ve esperanza para capturar a este grupo de singulares personajes, armados con sus puños y la poción mágica de su druida Panoramix. El pequeño Asterix, el gordo Obelix y su perro Ideafix siguen su tranquila vida, cazando jabalíes, repartiendo menhires y atizando romanos de forma regular.
Paralelamente, el campamento romano situado cerca del pueblo, ha asumido su rutina de encierro y espera: es esencial no provocar a los invencibles galos y es necesario esperar el tiempo suficiente hasta que llegue el relevo.
La historia parte cuando el nuevo relevo cae en la provocación de Asterix para atacar el pueblo, pero todo termina en la celebración del cumpleaños de Obelix. En Roma, César no puede creer que aún no pueda borrar esa manchita en su ya gigantesco imperio. Convoca a sus consejeros, pero estos se dan vueltas en burocracias e ideas antiguas, pero el tedio es interrumpido por Cayo Coyuntural, un recién graduado de la escuela de administración, quien le dice que lo que debilitará a esos galos dementes no será el inmenso ejercito romano, sino el afán de lucro, el oro.
Cayo Coyuntural viajara a la Galia y verá a Obelix transportando un menhir, el cual será comprado por una bolsa de monedas. Obelix, extrañado por la venta, es engañado para que al día siguiente traiga otro menhir y lo venda. Todo esto, desencadena una demanda de jabalíes para Obelix, pues este no los puede cazar porque está ocupado vendiendo menhires. El resto de galos se ven interesados en toda esta nueva demanda de menhires, pues de a poco, la moneda romana es introducida en el pueblo gracias a los lujos que se da Obelix comprando.
Así, toda la aldea gala comienza o: a venderles menhires a los romanos o a cazar jabalíes para alimentar a los vendedores de menhires.
René Goscinny (guión) y Albert Uderzo (dibujo) no dan una pequeña clase magistral de economía, oferta y demanda, alza y devaluación de moneda y como la economía puede poner en jaque un enorme imperio romano. Ambos autores nos muestran cómo funcionan los estudios de mercado y como nos hacen comprar cosas que no necesitamos, para poder crean un mercado a partir de una necesidad falsa. Es increíble como de una idea tan simple, los autores franceses desarrollan ideas interesantes y complejas, siempre en clave de humor, y lo suficiente ligera para que el volumen pueda ser disfrutado a distintos niveles por niños como adultos.
Se preguntaran porque reseñe este volumen partícula de las aventuras de Asterix. Pues porque fue el primer comic que leí. No me inicie con Superman, Batman o Spider-Man. Fue un galo peleón que trataba de hacer ver a su mejor amigo que estaba madurando al preocuparse de dinero, alimento y necesidades básicas. Es un gran cómic y uno de los mejores de entre los casi 40 volúmenes de Asterix. Háganse un favor y léanlo. A lo mejor pueden entrar al mercado de los comics, que va en alza.