Ella(s) de Bastien Vivès
Una de las cosas interesantes dentro del comic europeo son sus variadas propuestas a la hora de publicar material. Mientras que otros países se limitan a emular superhéroes, Francia ha sabido renovar las distintas propuestas, dando como resultados un sinfín de historias de variadas escalas: desde la épica espacial hasta la más profusa intimidad. En esta categoría cae Ella(s) del autor Bastien Vivès.
Alice y Charlotte son dos amigas jóvenes, alegres y cómplices; interesadas en la música, a veces ir de compras y en las relaciones con los chicos. En una de esas juntas, conocen a Renaud, un joven mayor, enigmático y de pocas palabras. Las circunstancias harán que Alice y Charlotte muestren su lado adolescente, incluyendo sus virtudes y errores, dando como resultado una historia íntima, llena de sentimiento y amena, circunscrita dentro de este grupo de personas, que componen una de las millares de historias que pueden suceder en París.
Bastien Vivès escribe y dibuja esta historia con un tono bastante particular. De frentón les digo que el comic se lee de un paraguazo, y que el dibujo tiende a ser feista, desproporcionado y con falta de fondos. Pero Vivès genera una atmósfera única. Sus diálogos se leen de forma natural, no hay "one liners" y profesan un auténtico respecto a los personajes. Las situaciones que aparecen dan una apuesta de realismo y el autor nos da la impresión que nos ha dado la capacidad de ver una historia de personas normales y corrientes, sin que sus protagonistas nos noten.
Su manejo de la escena es lo que más me ha impresionado. Es difícil hacer a dos personas hablando de temas triviales, pero es aun más difícil hacerlo y que se vean naturales. Vivès, a pesar de la desproporción de su dibujo, se las arregla para mostrar un lenguaje corporal en sus personajes que es fluido y, por sobretodo, creíble. No he visto ni una pose acartonada en todo el libro.
Creo que Ella(s) es un gran comic, incluso accesible para personas que no están habituadas al medio. Es una obra de lectura amena y ligera, divertida y enseguida logras empatizar con los personajes. Las situaciones son dentro de la cotidianeidad del adolescente promedio y es fácil sentirse identificado en algunas de ellas.
En definitiva, una interesante propuesta, que sirve para salir un poco de la temática gastada y dar una simple mirada a la gente. Vivès sorprende con su capacidad de empatía y de autenticidad. Mostrando que a veces las personas, en ciertas situaciones, son solo eso: personas.