La Leyenda de Korra - Libro Cuatro: La importancia del balance (personal)
The Legend of Korra ha dado mucho que hablar. Desde que se confirmó como continuación a la gran, gran, gran serie animada que fue Avatar: The Last Airbender, entregando una expansión al universo que fue la franquicia, expandiendo la historia, hasta la información entregada que dado los malos movimientos de Nickelodeon, fue sacada de la emisión de televisión para salir solo vía streaming. Korra se ha convertido en una tremenda serie que no tiene nada que envidiarle a su predecesora. El Libro Cuatro, a diferencia de el lamentable final del Libro Uno, y la primera parte del Libro Tres, está muy bien consolidado en tiempo, espacio y guión. E incluso me atrevería a decir que esta última temporada podría ser la mejor en toda la serie. A continuación explico por qué, en las reseñas de los 4 capítulos que se han emitido de esta, la última temporada de toda la franquicia.
S04E01: After All These Years
En este libro, el Libro Cuatro, tuvimos un salto temporal de 3 años desde el final de temporada, en el que Korra batalló mano a mano contra Zaheer, el maestro aire que creía que el balance del mundo debía comenzar con el fin del ciclo del Avatar, donde envenenó a Korra y le causó gran daño en su cuerpo y mente.
En estos años podemos observar un Reino Tierra quebrado, que sin la protección de un poderoso y centralizado gobierno, se separó en estados donde algunos han sido devastados por bandidos. A diferencia de Ciudad República, que ha sabido vivir una paz esperada, en conjunto con los espíritus que fueron introducidos al mundo después del final de la segunda temporada.
El Equipo Avatar se encuentra separado. Por un lado, Asami (<3) estaba trabajando con el gobierno de Ciudad República en un sistema de trenes para unir la ciudad con el Reino Tierra; Mako está de guardaespaldas de Wu, el no-muy-querido príncipe a esperas de la coronación; Bolin está trabajando con Kuvira, quien era parte del Clan del Metal en Zaofu y emprendió una idea de carrera armamentista, creando su ejército e imponiendo su concepto de paz a los estados libres después del asesinato de la Reina Tierra.
Los nuevos nómadas del aire, tras los acontecimientos del final de temporada anterior, que dejaron a Korra en un estado de salud grave y necesitando mucho reposo, asumieron su anterior costumbre y comenzaron a recorrer el mundo ayudando a los pueblos ante la ausencia del Avatar.
Para el final del capítulo podemos descubrir que nadie del círculo cercano de Korra sabe de su paradero, desde hace 6 meses. Aún así, a ella la muestran en un ring clandestino de pelea entre Maestros Tierra, tratando de pasar desapercibida, eludiendo a quienes la intentan reconocer como el Avatar.
Es como si hubiera sucedido ayer, todo sigue siendo familiar, aunque 3 años más viejo... Las figuras de los personajes cambiaron, relaciones se establecieron, como Opal y Bolin, que sufren los malabares de una relación a distancia. Los Nómades tienen un nuevo traje diseñado por Asami que les permite planear de mejor manera, pero nunca reemplazarán el clásico baculo-planeador. Todo es felicidad, al parecer, pero se ven reacciones, miradas, escenas, sentimientos de que algo está por venir. Si bien el capitulo es amable con el fan, presenta un mundo que a continuado su camino sin un Avatar. Un Reino Tierra sin un soberano que ponga mano dura a los grupos de bandidos que asaltan los pueblos que no están bajo el alero "libertador" de Kuvira, la Gran Unificadora, quien obliga a los estados a que firmen sus contrato que les garantizarían protección y suministros necesarios.
Lo especial de este capítulo es que está muy bien dirigido, ya que nos muestra una Kuvira firme que para algunos podría ser una líder que intenta solucionar los problemas centralizando y unificando los estados, entregándoles protección; pero para otros, una posible villana cercana a tirana que, mediante métodos cuestionables, pretende adjudicarse el poder del estado. Esta dualidad llega al punto de que en los foros y círculos de fans hay muchos que todavía creen que Kuvira no será la real villana de esta temporada, defendiéndola en su rol protector y comparándola con Korra, como una persona que trata de buscar el balance en un mundo alterado.
Sh4E02, Korra Alone
Para el segundo capitulo, ya inmediatamente podemos saber qué fue de Korra en estos 3 años, y en especial, en los últimos meses. Después de pasar 2 años de terapia y recuperación en el Polo Sur con Katara, Korra decide que debe volver a Ciudad República. Pero en el camino y al ver una visión de ella, en el estado Avatar, encadenada y envenenada, llamada por los fans como NegaKorra, decide cambiar de rumbo y empieza a deambular por el mundo buscando la forma de recuperarse, reconectándose a la energía de Raava, el espíritu de la luz.
Después de meses de viajes, donde cruzó desiertos, pasó por el Polo Norte para meditar en el mundo espiritual, llega a una ciudad que pertenecía al Reino Tierra, donde NegaKorra la guía a la arena de boxeo donde la vimos en el capitulo anterior, terminando los flashbacks y posicionando el capítulo en la actualidad. Korra es perseguida por su visión de NegaKorra, hasta que se ve siendo conducida al pantano por un perro - no un perro-oso, ni un perro-cerdo, ni un perro-gallina -.
Ya en el pantano, Korra se enfrenta a NegaKorra y después de una muy bien animada pelea despierta vencida por su contraparte, en la oscuridad de una cueva, donde una voz de una anciana la despierta, la reconoce y la tranquiliza, mencionando que en una vida pasada fueron grandes amigos. Esta anciana es la mejor maestra tierra del mundo y el único personaje con apellido en toda la franquicia: Toph Beifong.
Wow. Cómo se nota la mano de Michael Dante DiMartino, uno de los creadores de la serie, en el guión de este capítulo. Hay que partir por el claro hecho de que Korra está sufriendo de trastorno de stress post-traumático, dado el largo tiempo que le tomó recuperarse, las visiones que tiene y el malestar en general que demuestra. Son momentos como estos, además de la visión de NegaKorra, los que me llevan a replantearme si lo que estoy viendo es realmente un show para niños. Que Korra simplemente pierda la calma y le grite a Katara que ya no puede ni vestirse sola, ni cocinar sin que la ayuden, demuestra cuan humillante es la situación por la que está pasando para una persona tan fuerte como lo es Korra.
Además, la muestran como una Korra que ha madurado y la han hecho más llamativa, uno de los problemas que tenían temporadas anteriores, que tenían demasiados personajes más interesantes que la protagonista. La escena final con Toph está muy bien elaborada y escrita. La voz de Toph suena exactamente como la original en la serie anterior. Ahí se nota la mano de Andrea Romano, la directora del casting de voces, que la conocemos por varias películas animadas de DC.
Excelente episodio que simplemente te deja con ganas de más.
Nota aparte es la escena de terapia de recuperación con Katara. Clara referencia a Kill Bill ("Mueve el dedo grande").
S04E03: The Coronation
En el episodio 3, el cual demuestra cuan buenos pueden ser los guiones en esta serie.
Es el día de la Coronación de Wu, el sobrino de la antigua y asesinada Reina Tierra, el cual termina rápido después de un discurso de Kuvira en el que anuncia que ella no entregará el poder al ahora Rey Wu, y que ella será la líder del nuevo Imperio Tierra, ya que la tecnología y la innovación son la forma de llevar el Reino al futuro, no con monarquías arcaicas.
Mako y Bolin se reúnen en esta ocasión pero rápidamente se separan y pelean, ya que cada uno tiene su propia idea de lo que está haciendo Kuvira. Bolin destaca que está uniendo y liderando un pueblo que vivía en el pseudo-caos, mientras que Mako insiste que el tono dictatorial que muestra Kuvira no es la forma de solucionar los problemas de una nación.
Entre tanto, en el pantano, Toph intenta entrenar un poco a Korra, pero termina trapeando el suelo con ella todo el día, hasta que casualmente menciona que Korra todavía tiene un poco de veneno metálico de Zaheer en su cuerpo. Después de todo, ella es la mejor maestra tierra del mundo. Toph intenta sacar el resto de metal de ella, Korra empieza a tener visiones y a sentir ese dolor que no deja terminar de incomodar; así, deduce entre toda su sabiduría, que Korra simplemente no quiere dejar de tener ese veneno en el cuerpo, ya que eso llevaría a que Korra esté disponible como Avatar y en una eventualidad futura sería lastimada seriamente de nuevo. Un punto sumamente importante es la cantidad de referencias a la serie original que van en los capítulos, como por ejemplo las sanguijuelas gigantes del pantano.
Entre tanto, Tenzin envía a Jinora, Ikki y Meelo en una misión para encontrar a Korra, ya que el mundo la necesita. En el final del capítulo se puede ver que la tecnología de la que habla Kuvira tiene que ver con las raíces espirituales que nacieron con la llegada de los espíritus a la ciudad.
Nuevamente se genera el debate, ¿es Kuvira realmente la villana de esta temporada? Estoy de acuerdo con que la tecnología lleva a innovación y el futuro en una nación, pero enlatada en una dictadura militar no es la forma de hacerlo. Es difícil confiar en alguien que usa el miedo como medio para llegar a un fin. Bolin, con su gran corazón, es cegado con sus ganas de ayudar, y no puede ver realmente cómo actúa Kuvira, algo que Mako trata de decirle pero que simplemente termina distanciándolos nuevamente. Por otro lado, también insiste que Wu no ha sido el príncipe ideal, ya que durante estos años ha estado completamente desconectado de las problemáticas de su reino.
Es interesante cómo se destaca en este capítulo el crecimiento de personaje que lleva Korra, quien en la primera temporada era presentada como alguien que llegaba prepotentemente y te podía gritar "Soy el Avatar, y no hay nada que puedas hacer al respecto". Su título de Avatar la hacía centralizarse demasiado en ella, transformándola en su identidad por completo; ahora, sin ello, le ha costado darse cuenta quién es realmente. Toph le atina medio a medio al decirle que está tratando de evitar volver a esa parte de su vida y cumplir como el Avatar, y esto es un claro ejemplo de desarrollo de personaje por el que está pasando Korra, llegando a transformarse en alguien que, admitiéndolo consciente o inconscientemente, está tratando de separarse de esa parte de su identidad, tratando de llevar una identidad propia y no la de "El Avatar".
Haciendo el paralelo, Aang pasó por mucho también, pero como personaje su desarrollo fue a gran escala con las historias que contaban. Su historia es sobre el viaje que realizó para salvar al mundo. Korra, por otro lado, es una historia de identidad propia.
Korra está quebrada, dañada, desbalanceada (¿ven? les dije que estuvieran atentos a la palabra), tiene visiones, no puede entrar al Estado Avatar y además todavía tiene veneno en su cuerpo. En la serie anterior, Aang no podía controlar el Estado Avatar y buscó ayuda de un Gurú que le enseñó sobre los chakras como fuentes de energía de su cuerpo, y durante un periodo le enseñó a abrirlos para que la energía fluyera. La vida es difícil, y lo que sucede en ella interrumpe los flujos de energía. Korra sufrió por mucho, sobre todo con el final de la temporada anterior, lo que llevó a que Korra bloqueara en su cuerpo el chakra de la tierra. El Chakra de la tierra tiene que ver con la supervivencia, y se bloquea con el miedo. Las visiones y el veneno son vivos reflejos y recordatorios del miedo que tiene Korra de que vuelva a tener que enfrentarse a otro mal y que vuelva a ser herida, por lo que como dijo Toph, es más fácil no querer volver a ese deber.
Pero esto cambia con el capitulo que se emitió ayer, The Calling.
S04E04: The Calling
Jinora, Ikki y Meelo van en busca de Korra, enviados por su padre Tenzin. Este capítulo está separado en 2 partes, ya que trata del camino que toman los niños para encontrarse con Korra y el cierre del arco presentado en el segundo capítulo sobre qué está haciendo Korra en el pantano, junto a Toph.
Si en el capítulo anterior me cuestionaba si esta es una serie de niños o no, en este capítulo puedo confirmar que lo es. El viaje de los niños es completamente infantil, lleno de peleas y disparates, sobre todo por el hermano menor, Meelo, el maestro aire-peo. No estoy bromeando.
Entre lugar y lugar, a Meelo se le ocurre que debe lanzar al río la comida que les entregó su madre, ya que ellos debían cazar su comida en el bosque, olvidando completamente que los nómades del aire son vegetarianos. Jinora, la mayor, quien fue dotada de sus tatuajes como maestra aire en el final de la temporada anterior, está tan ocupada meditando para tratar de encontrar un rastro de energía espiritual que pueda ser leído por ella para encontrar a Korra que Ikki, la hermana de en medio, se encuentra resignada a tener que solucionar sola las ocurrencias de su hermano. Así, opta por la mejor solución, que es escaparse de sus hermanos para ser secuestrada por los mejores y más amigables miembros del Imperio Tierra, que no solo la ayudan a entender mejor a sus hermanos, si no que también la ayudan a descubrir dónde podría estar Korra. Así, los hermanos emprenden su viaje al pantano.
Korra, por su parte, pasa por una de las experiencias importantes por la que está en el pantano y tiene visiones sobre su pasado. Acá, la animación es simplemente espectacular, ya que Korra se ve a sí misma en los finales de temporada, en los momentos más peligrosos de su vida, con los 3 villanos anteriores.
Al tener estas visiones que no entiende, Toph le explica que el pantano sabe que ella quiere sanarse y que está fuera de balance, por lo que le está entregando lo que necesita entender para mejorarse. Toph, nuevamente en su infinita sabiduría, entabla una conversación con Korra que la lleva a replantearse el dolor que está sufriendo y por qué sigue sufriendo ese miedo. Ella cree de alguna manera Korra sigue llevando encima las peleas que tuvo, como el dolor y el miedo, así como todavía lleva el veneno de metal. Le explica que Amon quería igualdad para todos, Unalaq liberó a los espíritus y Zaheer creía en la libertad para el mundo. Los 3 querían lo mejor para el mundo, pero cruzaron la línea y llevaron sus ideologías a un nivel desproporcionado, desbalanceado.
Toph le explica a Korra que las visiones la siguen persiguiendo porque debe enfrentar sus miedos (chakra de la tierra, les dije), que debe dejar de pelear con los viejos enemigos si espera enfrentarse a los nuevos. Al no entender cómo hacer esto, Toph lleva a Korra al Árbol Banyangrove, el centro y corazón del pantano, donde las raíces se extienden por kilómetros, conectando al pantano en su totalidad.
También le explica que está desbalanceada porque ha estado desconectada tanto tiempo de la gente que quiere y ama. En ese momento, y en una referencia al capítulo del pantano de la primera serie, Korra, gracias a las raíces del árbol, puede ver a los niños que seguían buscándola en el pantano. Este guiño es claro, una forma de agradecer a los fans que siguen la serie desde las aventuras de Aang. Representa uno de los tantos viajes de Aang, siendo Jinora la sabia y madura al igual que Katara, Ikki impertinente como Tophm y Meelo un Aang más atrevido. La estructura del capítulo entero hace una semejanza comparable con la de El Pantano en la primera serie, se pierden entre los páramos, Aang tenga visiones sobre su futuro, y que encuentren el camino gracias al pantano.
Este capítulo demuestra una vez más que los guiones en esta temporada son simplemente superiores en la serie. Confirman que el balance se llega mediante la compasión por uno mismo y por los demás, mediante la valentía, el entendimiento, siendo audaz y comprometido.
Finalmente, y dada la insistencia de Toph, es Korra en un acto de superación de miedos internos y de salvación personal la que retira de su propio cuerpo el veneno que quedaba, obteniendo nuevamente la posibilidad de entrar al Estado Avatar, recuperando sus capacidades de pelea y salud. Iba a escribir que volvía a ser la de antes, pero Korra ya no es la misma persona. Ella cambió, y para mejor, superó sus miedos, por fin sabe quién es y qué es lo que quiere, y no como El Avatar Korra, sino que como ella, persona individual. Korra ya no es la misma, está mucho mejor que antes, física y psicológicamente.
Esta escena es simplemente genial, la animación es espectacular, pero en sí se siente bien, se siente correcta. Todo se trata sobre salvar al mundo, pero para eso uno se debe salvar a sí mismo. Tal como dijo Toph en el proceso... "Esa pelea ya terminó, libera el miedo".
Finalmente, en el avance del capítulo de la próxima temporada, y como si no fuera poco, todo lo que vivimos junto a Korra, sobre la superación de los miedos y el crecimiento personal, (además de los feels), se pueden ver las tropas de Kuvira amenazando una posible invasión al hogar del clan del metal, Zaofu. Wow. Simplemente, no puedo esperar a que vuelva a ser viernes.