La Cosa del Pantano Parte 7 – Unlimited Editorial
Guión: Alan Moore – Len Wein
Dibujo: Ron Randall, Bernie Wrightson, Stephen Bissete & John Totleben
Saga of the Swamp Thing Vol.2 #33-34
48 páginas
Y se acabó, estimados lectores. Lo que era una oportunidad de oro para Unlimited de cerrar apropiadamente su ciclo publicando La Cosa del Pantano, término siendo al parecer una simple obra de cumplir más que intentar entregar un tomo de calidad para dar, por lo menos, una satisfactoria despedida. Con un número menos, viñetas cambiadas para evitar más uso de páginas y portadas mal comprimidas en las páginas es como despedimos esta colección, una que iba bastante correcta en todo el camino, que pisó el acelerador en el número de la semana pasada pero que termina chocando estrepitosamente al final, y los únicos que salimos heridos en este caso somos los lectores.
¿Qué puedo decir de la edición en esta entrega final? Decir que es correcta sería muy amable, pero tampoco me atrevería a decir que es sencillamente terrible; dejémoslo en paupérrima, lo que es una lástima, porque todos los problemas que podemos encontrar aquí pudieron haber sido fácilmente solucionados con solo un poco de dedicación.
Primero, no se incluyó el número #32 correspondiente a “Pog”, una gran historia dramática y emocional que Alan Moore escribió como homenaje al personaje Pogo de Walk Kelly. Dibujado por Shawn McManus, a quien ya conocen del número #28, esta historia nos vuelve a presentar las temáticas medioambientalistas que Moore desarrolló en sus primeros números, con una sutil crítica a los humanos y su avaricia y poco cuidado al explotar cualquier medio por su beneficencia. Una historia con un fin amargo y un mensaje aún más denso, definitivamente se extraña su presencia en el número; no me explico por qué se lo saltaron, aparte de la obvia razón de acortar gastos, ya que si es por páginas, recordemos que el tomo de la semana pasada tenía 20 más que el de hoy. Una lastima.
Segundo, las portadas están situadas a gusto de los editores. La primera tiene un tamaño mayor al compaginado en el número, por lo que se pierde parte del dibujo, mientras que la segunda tiene un trozo sobrante en su parte superior, lo que acortó el dibujo de abajo.
Tercero, ningún extra. Sí, no se me hizo problemas al comienzo, pero por ejemplo, no creo que les costara mucho añadir una hermosa galería de Stephen Bissette y John Totleben que se nos daba al final de número #33; vaya, me conformaba hasta con una pequeña despedida por parte de Unlimited, considerando que ni siquiera nos dieron alguna introducción, pero tampoco. Muy poco cariño de parte de la editorial. Las imágenes eran las siguientes:
Cuarto y último, las viñetas del número #34 fueron cambiadas para ajustarse de forma distinta a las páginas. Me sorprendió, porque se dejó su gran mayoría igual que el material original, pero las páginas 7 y 8 de ese número originalmente iban unidas en un splash. Puede que no tenga real repercusión, pero es algo a lo que me opongo.
Como pueden ver, todos estos problemas eran solucionables, pero supongo que si no se trata de un super-ventas como Batman, no merece tanta dedicación, ¿no? Mal ahí, Unlimited. Por lo menos, Moore sigue cumpliendo como cada semana.
"Casas Abandonadas"
Era muy común en los tiempos que se publicaban estas historietas que los autores no lograran mantener el ritmo mensual que exigían en las editoriales, por lo que habían semanas en que se llenaba con revistas “fill-in”, donde se llenaban historias cortas dibujadas por otros autores con imágenes extras o revisiones de números antiguos, y con el estrecho tiempo que tenían John Totleben y Stephen Bissette, no es de extrañarse que este tipo de entregas llegara a Swamp Thing. Por suerte, estamos lidiando con Alan Moore, y solo a él se le pudo haber ocurrido usar esto a su favor.
Acompañado por un correcto Ron Randall en los lápices, Moore nos presenta el primer número de La Cosa del Pantano original, aquella que nació en las páginas de House of Secrets, la historia original por Bernie Wrightson y Len Wein. ¿Cuál es el hilo conector para llegar a esto? Abigail tiene un sueño en que se encuentra con Caín y Abel, los anfitriones originales de las revistas de antología House of Secrets y House of Mystery, dueños de mil historias que contar y obligados a repetir un círculo eterno luego de no tener a quién contar éstas – otro elemento que Neil Gaiman tomaría para Sandman - donde se le cuenta la historia original de Swamp Thing, donde Moore aprovecha de reconectar todo de forma elegante y brillante al mismo tiempo: Alec Holland no es el primer Swamp Thing de la historia, ya ha habido avatares como él en el pasado. Esto permite enriquecer todavía más el universo del coloso, y es un elemento que Moore volvería a retomar en futuras entregas, dándole un toque nostálgico y emocionante para quienes sean ávidos lectores de Swampy.
El número está bañado de sugerencias, yuxtaposiciones y diálogos que permiten buscarle más de un sentido a todo lo que ocurre, pero que lleva a una misma interpretación de todo lo que está sucediendo. Un pequeño homenaje tanto a los autores originales como al mero hecho de contar historias a través de los tiempos, que al mismo tiempo engrandece a Swampy y los suyos, un deleite.
"Ritos de Primavera"
He aquí, uno de los números más aplaudidos de todo La Cosa del Pantano de Alan Moore. En mi experiencia, siempre que le pregunto a alguien cuáles son sus números favoritos del barbón, este es uno de los que más se repite y también es uno de los que más se declara como el favorito sobre todos los demás, es así de bueno. Aquí Swamp Thing y Abigail no combaten nuevamente una épica batalla contra Arcane, no hay un redescubrimiento que vuelva a cambiarlo todo ni tampoco avanza mucho en la historia principal, estamos simplemente hablando de una historia de amor.
Los personajes por fin confiesan la atracción mutua entre ambos, siendo uno de los puntos más fascinantes de todo el libro: a pesar de que era algo que podía sentirse obvio para nosotros los lectores, ambos se encuentran honestamente sorprendidos por la confesión del otro, difícilmente creyéndolo a primeras. A mí me parece un detalle encantador y que nos permite sentir a los personajes mucho más reales, incluso pudiendo sentirnos identificados con su sorpresa, y es que a veces los mejores amigos terminan enamorándose el uno del otro sin darse cuenta.
Luego de esto, Swamp Thing le otorga a Abigail uno de los frutos que nacen de su cuerpo, lo que le permite a Abigail conectarse directamente con éste y poder sentir el mundo de la misma forma. Alan Moore lo que hace aquí es una oda a la belleza, al sexo, a la confianza y a la unión de una forma como nunca antes lo había visto. Es aquí donde difiero con mucha gente que se digna a afirmar que Moore es un escritor sombrío y serio que se dedica a ironizar todo lo que toca; alguien así no podría habernos dado una pieza tan delicada y hermosa como ésta, un coctel de emociones, de esperanza y sueños que se mezclan en una red de emociones que puedes sentir al momento de enamorarte de alguien, de compartir tus emociones y sueños.
John Totleben y Stephen Bisseten nos vuelan la mente con toda su interpretación del asunto, dejando volar su imaginación y otorgándonos un empujón que permite fascinarnos y acompañar a Abigail y Swamp Thing en esta increíble experiencia, y si eres afortunado, incluso identificarse con ella si es que alguna vez has logrado vivir algo parecido con una persona especial.
Lo que comenzó como una tragedia para todos estos entrañables héroes, y aún con la tragedia viciando levemente su espacio, termina con una nota consoladora que nos acerca más a ellos y nos hace desear verlos felices de una vez por todas. Una melancólica manera de despedirse, por ahora.
A pesar de todo lo que pudo gustarme o no en todo este viaje que tuvimos por el universo de Swamp Thing, debo agradecer de alguna forma a Unlimited Cómics por haberse atrevido a publicar estas historias para que llegara a las masas, y aunque se cayeran feo en algunos momentos, desde ahora solo es posible desear que aprendan de sus errores, que continúen publicando historias de calidad - ojalá de forma completa - y simplemente desear que en algún futuro, que ojalá sea próximo, vuelvan a darnos más Swamp Thing. Al mismo tiempo, agradezco a los lectores que siguieron fielmente estas reseñas; lo que comparto con ustedes aquí está lejos de ser la verdad absoluta, es solamente la opinión de otro como ustedes, un lector, un fanático, que esperaba haber sido de ayuda en su rol de guía por los pasillos de estas aventuras, haberlos entretenido cuando era necesario y logrado traspasar mi cariño de estos cómics a ustedes; ahora juntos podemos abrazar el verde.
¿Y Sumergiendose con el Pantano? No se preocupen mis estimados lectores, ya que como parte de todos los artículos que publicaremos para celebrar las ediciones de Unlimited, Swamp Thing tendrá una última gran despedida.