La Cosa del Pantano Parte 5 – Unlimited Editorial
Guión: Alan Moore
Dibujo: Alfredo Alcala, Stephen Bissete & John Totleben
Saga of the Swamp Thing Vol.2 #29-30
52 páginas
¿Crees que estabas seguro leyendo estas historias? ¿Supones que los acontecimientos que sufren personajes como Abigail o Swamp Thing no pueden ser peores? ¿Que el Rey Mono o Jason Woodrue no podían ser superados en crueldad y maldad? Estimados lectores, si creen todo eso, es que todavía no tenían un primer encuentro con Anton Arcane, ¿y que puede ser peor que ello? Que esta vez, está bajo las despiadadas manos de Alan Moore, quien se esmera en entregarnos una de las historias más devastadoras y terroríficas que se pudiera leer en un cómic, y el que ha inspirado a obras igual de aclamadas como la misma Sandman.
Ya no hay vuelta atrás.
Desmembrando la calidad de la edición de esta entrega, me parece que debo referirme a algunos puntos en particular. No pederemos más tiempo con el color, uno básicamente se acostumbra ya en estas épocas, y aunque a veces pareciera lanzado al azar - como en la última página -, mantiene una calidad más que aceptable, especialmente cuando este número depende de una paleta de colores más brillantes y chillones, lo que por primera vez en esta colección, le cabe perfectamente.
Es la traducción y las páginas las que me llaman la atención en esta ocasión. El primero, porque a pesar de mantener una digna fidelidad como lo ha hecho hasta ahora, hay un diálogo en especial que se cambió por completo, e incluso pareciera que tiene un rango algo censurador; el doble splash-page que corresponde a las páginas 21 y 22 de la edición original (aquí 23 y 24) nos enseñan a Arcane diciendo un escabroso "Just say uncle", lo que podría traducirse como "Solo di tío", mientras que la edición de Unlimited reza un "Solo di me rindo", mucho menos revelador y fuerte que la frase original. Si alguien tiene ediciones en español de otras editoriales, me encantaría que compartieran cómo se tradujo en ellas esta página. Por otro lado, algo curioso también ocurrió con las páginas, pues una se agregó y otra se eliminó. Del número #29 se añade la página 6, correspondiente a un splash completo del monstruo verde, el cual era originalmente un extra al final del número en su edición americana; por otro lado, brilla por su ausencia la página 12 del número #30, que nos enseña al monitor divisando los terribles acontecimiento que están ocurriendo en Louisiana. Me repito en este caso, me gustaría que cualquiera que tenga ediciones en español de Swamp Thing comparta con nosotros si estas comparten los mismos cambios que la de la editorial chilena o no, antes de juzgar las decisiones de esta, pero sea o no así, me parece incorrecto el alterar el material original, tanto en la traducción como la distribución de hojas, pero es por mi gusto más purista al momento de leer estas historias.
Estoy seguro que muchos disfrutarán el tremendo dibujo que se añadió de Stephen Bissete y John Totleben, por lo que la decisión de qué pensar de estos cambios recae en ti mismo (para detalles de las páginas originales, continúen hasta nuestra sección Sumergiéndose en el Pantano).
Una semana peculiar, sin duda. Ahora pasemos a las historias.
"Amor y Muerte"
La felicidad de Abigail parecía tener los días contados, y lo que parece ser un final feliz para ella, no resulta ser más que el comienzo de una terrible pesadilla, maquinada por tu tío Anton Arcane. No pasa mucho tiempo antes de que nos la muestren recostada de forma fetal, de forma autocompadeciente y derrotista; algo definitivamente no va bien.
Es interesante cómo esta historia se nos presenta como un sueño, o el intento de querer convencerse a uno mismo de lo que es. Lo que comienza siendo un ambiente esperanzador en que Abigail logra reconciliarse con Swamp Thing - con el cual consigue un nuevo nivel de conexión al poder divisarlo en sueños -, retoma la relación con su marido Matt Cable, tanto marital, económica y sexualmente, termina convirtiéndose gradualmente en una pesadilla de la que no puede escapar, y si bien el número es bastante engañoso porque nos hace creer que muchas cosas han pasado, lo cierto es que todo se resume en un solo punto: Anton Arcane se había apoderado del cuerpo de su moribundo marido.
¿Qué tan devastadora puede ser esta relación? Sencillamente apabullante. Alan Moore logra sacar a la palestra temas tabúes de forma tan sutil, que incluso puede que la primera vez no logremos deslumbrarlo, pero allí está, sabes que está, y a veces incluso la sorpresa puede llevar a la negación: Las relaciones incestuosas entre Abigail y su tío. En una historia donde se nos muestran asesinos en serie despiadados o imágenes bastante gráficas de muertos, no es difícil entender por qué la deducción de Abigail es la que la deja más trastornada sobre lo demás. Como lector, uno simplemente queda helado con tanta revelación, sintiendo casi la misma sorpresa y desolación al enterarnos de todo lo que acontece, no pudiendo hacer menos que simpatizar y rogar por la seguridad de Abigail.
Una de las historias más importantes de todo el run de Alan Moore, tanto por la historia de Swamp Thing como para entender su brillante estilo de escritura. Sin la necesidad de ser morboso ni demasiado obvio, consigue armar una historia de terror que consigue desesperar a los personajes como al lector por igual con temas que muchos otros autores no se atreverían a tocar, y que si lo hicieran, podrían terminar convirtiéndose en un festín de sensacionalismo que no arruine la historia más que aporte a esta. Moore se tarda lo que necesita para crear un ambiente despiadado que cierra cualquier posibilidad de adivinar qué puede suceder a continuación, obligándonos a continuar, si es que realmente nos atrevemos a ello.
Y bueno, todos sabemos cuáles son los problemas de las pesadillas, y es que no importa cuánto nos esforcemos, a veces parece imposible despertar de ellas.
Stephen Bissete y John Totleben nos regalan uno de sus mejores trabajos artísticos desde cualquier perspectiva que podamos analizarlo. El juego de posiciones, el tamaño excelentemente distribuido de viñetas y dibujos que permiten destacar lo necesario y dejar lo sutil como tal y el terror impregnado en las expresiones sin vida de los personajes son una verdadera delicia que nos trastorna pero deleita por igual, y que definitivamente nos vuelve a confirmar que sin ellos, estas historias definitivamente no tendrían el mismo impacto.
"Una Aureola de Moscas"
Anton Arcane es simplemente un bastardo, demostrándolo en esta oportunidad. ¿Cómo? El tipo logra escapar del mismo infierno, inspirado en su odio y deseos de venganza a La Cosa del Pantano y sus sobrinas Abby. Sin duda alguna, este es uno de los números más oscuros de toda esta saga, especialmente por cómo "la oleada de pesadillas" afecta a todo el continente de Louisiana.
Podría haber sido sencillo simplemente demostrarnos cómo esta ola afecta solamente a gente que parece desquiciada o poco común, pero de mi forma de interpretarlo, es la manera en que Moore nos comenta que sin importar la raza, la edad o el sexo, en todos nosotros vive cierta cantidad de horror y locura que puede relucir en cualquier momento. Estos eventos afectan a niños, gatos, perros, hombres y mujeres, quienes se ven inspirados a cometer actos de increíble crueldad, e incluso afecta a seres con superpoderes o sencillamente dementes, como Woodrue o el mismo Joker, nadie se salva a la locura, y tarde o temprano, pareciera ser necesario el poder desahogarnos de ella - todo esto me recuerda mucho a lo que ocurre en Sandman #07 -.
Arcane, que se nos muestra como el gran villano de todos estos números, nos cuenta cómo se encargó de que todos los eventos de los que hemos sido testigos hasta ahora fueron planificados por él hasta poder conseguir su triunfal regreso al mundo de los vivos, y conseguir su tan ansiada venganza en contra de La Cosa del Pantano, y puede, que el mundo mismo. No solo consigue que todo su plan funcione, sino que se deleita detallándoselo perfectamente a su sobrina, para que comprenda lo miserable que ha sido su vida incluso antes de que él volviera, ya que se esmera en contarle sin piedad cómo su marido perdía su tiempo con ilusiones vacías de vida por la opresión sexual y afectiva en la que se encontraba, indirectamente haciendo sentir toda la culpa en los hombros de ella. Sencillamente inhumano.
Pero, aún con todo este festín de podredumbre y mal gusto, los momentos más impactantes de este número son los finales, cuando Swamp Thing acude al rescate de Abigail en su nueva mansión. Unos últimos interiores sin diálogos algunos, nos relatan uno de los momentos más memorables de toda esta serie: Swamp Thing encuentra a Abigail, pero no como se lo esperaba, respondiendo con el primer llanto que podemos ver del monstruo y en primera plana, con un Arcane regocijándose en el dolor y miseria que ha causado. No fue todo el asunto de su verdadera identidad, no fue combatir con monstruos ni tampoco el finalmente decidir seguir adelante con su vida, fue perder al único ser querido que tuviera alguna vez lo que finalmente hizo llorar a nuestra querida Cosa del Pantano. Sin palabras.
Esta vez acompañando a Stephen Bissete tenemos a Alfredo Alcala, que aún siendo un talentoso dibujante que logra adecuarse al estilo terrorífico que necesitan estos cuentos, puede quedar pequeño en comparación al trabajo de la pareja original de esta historia, especialmente cuando se hace comparación de las páginas de ambos autores, ya que cuenta con un estilo más shockeante que elegante, con bastante juegos de acercamiento y detalles.
Una semana llena de terror y desesperanza, Swamp Thing consigue marcar definitivamente su propio estilo y posición en los tebeos como una historia única y atrevida, y sea como sea, tenemos que agradecer a Unlimited por permitirle conocer al colectivo general de lectores de estas pequeñas maravillas. ¡Nuevamente, gracias!
Sumergiéndose en el Pantano
Vamos a atrasar los detalles de la segunda película de Swamp Thing en beneficio de varias trivias sobre estos dos números anteriores, que dieron mucho que hablar en su tiempo. ¿No me creen? Lean a continuación:
- DC publicó el número #29 ignorando el CCA (Comics Codec Authority; para mejor entendimiento de éste, lean el artículo de mi compañero de blog aquí), siendo la primera vez que la casa comiquera realizaba tal acción y la segunda hasta ese tiempo que se había atrevido a ello - la primera fueron los números #96 al #98 de Amazing Spider-Man, enfocados en las drogas). Definitivamente un aplauso para DC y Karen Berger.
- El número #30 apareció con el estampado de la CCA solamente porque su aprobación se había dado antes de que se rechazara el del número #29.
- Ninguno de los asesinos presentados en estas historias existían en la vida real.
- A continuación, las páginas originales que se añadieron y quitaron en esta edición, además del doble splash-page que muestra el guión original.
Como extra aparte, se añade el contenido de las últimas ediciones americanas para enterarnos cómo manejan en ellas el asunto (muchas gracias a mi colega Armstrong quien me envió las fotos).
¡Hasta la próxima semana! Y ya lo saben, hasta el más perfecto de los sueños puede terminar convirtiéndose en una macabra pesadilla. Dulces sueños, lectores.