La Cosa del Pantano Parte 4 – Unlimited Editorial
Guión: Alan Moore
Dibujo: Stephen Bissete, John Totleben & Shawn McManus
Saga of the Swamp Thing Vol.2 #27-28
50 páginas
Otra semana, otra entrega del coloso verde por parte de Unlimited. En esta ocasión, finalizaremos el arco empezado la semana pasada, para luego continuar con uno de los puntos fuertes de Alan Moore, una historia autoconclusiva que solo alguien como él se podría atrever a contarnos; un excelente ejemplo de cómo contar una historia muy rica en contenido en solo un tomo, algo que le tomaría más entregas a otros autores, y que no necesariamente terminan teniendo la misma calidad que lo logrado por Moore. Otra ocasión que se me da para poder alabar al autor; y no, nunca me canso de ello.
En cuanto a la edición esta semana, tenemos algunos puntos que destacar. Primero, el color ya no debería ser un tema realmente; ya sabemos cómo se ha mantenido con el transcurrir de los tomos, y estar quejándose o molestándose cada semana por lo mismo parece llevarnos a ningún lado, además que por suerte, esta semana se nota mucho menos recargado que en otras ocasiones, e incluso queda muy bien en la segunda historia, ya que el estilo más caricaturesco de Shawn McManus (artista invitado para aquél número), alejado del tono más sombrío y terrorífico de Stephen Bissete y John Totleben - pero no por eso menos aterrador cuando debe serlo - que juegan mucho más con las tintas y sombras, se deja querer mucho más con esos tonos chillones y que permiten darle un toque más llamativo. Los extras siguen brillando por su ausencia, sin contar las portadas, que siguen siendo una delicia tenerlas cada semana. Ahora, lo que más me llamó la atención esta vez fue la traducción, especialmente los ajustes hechos para que las rimas de Etrigan funcionen, las que me parecieron de bastante buena calidad, e incluso a veces creo que quedan mejor que en la edición de Zinco o de Planeta DeAgostini, manteniendo una fidelidad envidiable del guión original; puede que algunas de las frases sonaran mejor en inglés, pero el hecho de que se preocuparan de mantener en todo momento los hábitos líricos de Etrigan con audacia y calidad es digno de aplaudir, realmente Unlimited se la lucido en este punto. Basta de referirnos con lo material del tomo, vamos a su contenido y ver qué nos tiene preparado para esta ocasión.
"Llevados por el Demonio"
Una memorable conclusión para un arco que aporta más al universo del Pantanoso de lo que realmente pareciera a primera vista.Etrigan, decidido a acabar con el Rey Mono sin importarle los sacrificios que sean necesarios, acaba apareciendo en "Jardines Elíseos" para sorpresa de todos. Viendo como opción para ello el acabar con la vida de Paul a favor del bien mayor, es detenido por un solemne Swamp Thing, con el que no intercambia palabra alguna, solamente violencia. Mientras tanto, Abigail intenta mantener a Paul a salvo, pero es asaltada por el Rey Mono, que nos enseña que el miedo de esta no es nada menos que el que siente por su marido Matt Cable. Paul decide poner un punto final a este caos, y valientemente se enfrenta al monstruo sin miedo alguno, lo que acaba reduciendo a este y dejándolo a merced de Etrigan, quien procede a devorarlo, mandándolo al infierno nuevamente. Mientras todo esto sucede, Matt logra salir vivo de su accidente automovilístico, pero no parece ser que será por mucho tiempo; es visitado por una mosca parlante, que le dice que no durará mucho en su precario estado, ofreciéndole un trato que lo mantendrá vivo al aceptar. Dominado por el miedo a no morir, este acepta, evento que traerá consecuencias a su vida y la de su mujer muy pronto. Luego de que la amenaza del Rey Mono es controlada, Etrigan se retira con un último aviso: ¿Es que algo o alguien se involucró para que los padres de Paul liberaran al monstruo deliberadamente? ¿Y cómo esto tiene que ver con Abigail? Ella entonces lo sigue para obtener respuestas, pero solo se encuentra con Jason Blood, quien admite temer que está convirtiéndose lentamente en Etrigan, dejándose dominar por este. Mientras tanto, Paul es llevado nuevamente al jardín por Swamp Thing, quien le confiesa que el miedo al que tuvo que enfrentarse fue el fuego, haciendo clara alusión a lo que le sucedió a Alec Holland, y por tal, dándonos a entender que aún no puede dejar de lado completamente la idea de no ser el fallecido científico. El número termina con un Matt al parecer en perfecto estado, que recoge a Abigail para ambos marcharse juntos.
Un fin delicado y bien estructurado para una historia que se trataba de los miedos personales y cómo saber derrotarlos. Y cuando llegó el final de la noche, ¿quién realmente lo logró? Pareciera ser que solamente Paul, el pequeño niño de todo el grupo. A diferencia de recurrir a la fuerza física como Etrigan o Swampy, la simple aceptación como Abigail, o la desesperación como Matt, Paul consigue lo que todos los demás no pudieron con fuerza mental y valor, derrotando no solamente al demonio, sino que a sus propios temores, aceptando la muerte de sus padres y comprendiendo que tiene un futuro por delante. Al mismo tiempo, los demás personajes parecen conocer lo que los atemoriza, pero no hacen mucho sobre ello tampoco, remitiéndose a mirar con la cabeza abajo y dejar que sus demonios personales se apoderen de ellos lentamente.
Fuera de ese ámbito, también podemos ver una clara diferencia de los métodos de Swamp Thing y Etrigan. Ambos buscan acabar con la amenaza que los azota, pero mientras uno valora cada vida e intenta solucionar el conflicto sin herir a nadie de ser evitable, el otro no titubea en quitarle la vida a un niño inocente si es necesario - en un momento incluso hace una clara alusión a ello -. Esto permite darle un pequeño y agradable desarrollo a Swampy, quien recordemos ni siquiera tiene un pasado humano, pero se preocupa por ellos y mantiene una naturaleza pacífica a pesar de todas las revelaciones que se le han dado en el último tiempo. Una buena manera de mantener la fidelidad al momento de escribir un personaje.
El final para un arco espeluznante y cautivador, que aunque realmente no termine siendo más que un pequeño paso para las historias venideras que continuarán, no por ello baja en cuanto a calidad o interés. No temamos en pasar a la próxima historieta.
Stephen Bissete y John Totleben se lucen en este número, con un arte escabroso y poco amigable para lectores más sensibles, con algunas tomas bastante violentas o explícitas, que solo acentúan el tono macabro de estas historias, y que mantienen un aporte a nivel de guión, pues en muchas ocasiones este depende exclusivamente de lo que los dibujantes nos quieren contar. Por suerte estamos en muy buenas manos con este equipo creativo.
"El Entierro"
Queridos amigos, les presento lo que es uno de mis números favoritos de toda la corrida de Alan Moore a cargo de La Cosa del Pantano. Como ya les adelanté, este cómic es uno de esos ejemplos perfectos para enseñarle a alguien por qué Alan Moore es un autor tan novedoso, talentoso y que no se ata a ningún esquema o regla que normalmente funciona en las historieras mainstream. En un solo número, Alan Moore termina por darnos uno de los mejores desarrollos de personajes que alguien podría encontrar en cómic alguno.
Acompañado por el grandioso arte de Shawn McManus - esto debido a que Stephen Bissete está sobrecargado de trabajo, tardando 5 semanas por número, algo que en un cómic de tiraje mensual puede resultar problemático -, Moore nos entrega en una historia todo lo necesario para sentir esta conclusión del reencuentro de Swamp Thing consigo mismo de forma natural y honesta. Swampy no se muestra en una típica meditación de su estado y lo que le ha ocurrido en tan corto tiempo; todo lo contrario, aquí podemos verlo con miedo, alejando a sus seres queridos por un sentimiento de autocompasión, perdido en lo que no puede aceptar por miedo a qué hacer luego de ello, porque no ha sido enfrentarse a seres sobrenaturales lo que ha logrado perturbarlo o atemorizarlo, sino que su propio pasado, que en realidad, ni siquiera es suyo. La Cosa del Pantano, luego de un largo viaje , termina entendiendo que el pasado no puede simplemente enterrarse, sino que debe enfrentarse y aceptarlo para poder continuar, porque a pesar de que nuestro pasado puede decir lo que hemos sido, no quiere decir que el futuro no nos depare nuevas oportunidades para poder realizar un cambio.
Y no basta solo con ello, porque cuando pareciera ser que La Cosa del Pantano está por recibir algunas respuestas, no encuentra más que silencio y una vaga indicación de a dónde ir. ¿Por qué? Porque hay ocasiones en la vida en que necesitamos hacer frente a los problemas por nosotros mismos, y sobre todo, porque somos los únicos que realmente tenemos las respuestas a algunas dudas que nos creamos por miedo o simple autoengaño. Con una resolución optimista, esta entrega termina siendo un punto brillante y positivo a todo el tormento que Swampy venía arrastrando en entregas anteriores, dándonos un ejemplo de que no todo necesita ser oscuro o profano para poder dar talla a una historia adulta de calidad. ¡Bravo por Moore!
Sumergiéndose en el Pantano
Como les conté la semana pasada, estas dos próximas semanas les daré datos del acercamiento a los cines de nuestro amigo verde. ¿Les recomiendo las películas? La verdad, a mí no me gustan mucho, pero si eres fanático del personaje, es probable que no te aguantes la tentación. Mi único aviso es que no esperes encontrarte con nada parecido a estas historias, porque vaya que saldrás defraudado. Esta semana, datos sabrosos de la primera de las dos cintas:
- Swamp Thing es una película de 1982. Fue escrita y dirigida por Wes Craven, mejor conocido por cintas como The Last House on the Left, A Nightmare on Elm Street, Scream y The Hills Have Eyes. Cintas clásicas de terror y slasher.
- Muy al estilo de Hulk, el personaje de Alec Holland y Swamp Thing fue interpretado por dos actores distintos. El primero por el actor Ray Wise, mientras que el segundo por Dick Durock. Este último no estaba contemplado a representar a La Cosa del Pantano, sino que estaba destinado a ser un doble para las escenas de acción, pero como él y Ray Wise se veían demasiado distintos en el traje, se decidió dejar a Durock como el definitivo.
- En la película no encontraremos ni a Abigail Arcane ni Matt Cable. En su lugar tenemos a Alice Cable (interpretada por Adrienne Barbeau), clara referencia a ambos, pues es una detective que pasa a ser el interés amoroso del monstruo. Entre otros cambios sustanciales, Linda Holland (papel de Nannette Brown) no es la esposa de Alec, sino que su hermana.
- El año 2000, MGM lanzó una edición en DVD del film. A pesar de estar anunciada como una versión PG de 91 minutos de duración, la que realmente se editó fue la versión sin censura de 93 minutos, que contenía más violencia y desnudos que el filme original. No fue hasta el año 2005 que MGM solucionó este problema.
- Dick Durock repetiría su actuación como Swamp Thing no solamente en una futura secuela, sino que también en Swamp Thing: The Series, cuya duración fue de 1990 a 1993, con un total de 72 episodios.
- Actualmente, la película mantiene un 5.4 en IMDB, y un respetable 64% en Rotten Tomatoes. El reconocido crítico de cine Roger Ebert le dio tres estrellas, elogiando gran parte de la película.
Eso es por ahora, mis Swampy lovers. Nos encontraremos la próxima semana con la secuela de bajo presupuesto y que da un giro completo de cómo presentarnos La Cosa del Pantano, y que admito, es un tremendo placer culpable. ¡Hasta la próxima!