Sin City: El Duro Adiós Parte 3 - Unlimited Editorial
Guión y dibujo: Frank Miller
80 páginas
Llegamos al final de "El Duro Adiós". Un tomo con hartas páginas, harta acción, y un digno desenlace. ¡Pasemos a comentar!
En la Parte 1 y la Parte 2 ya hablé bastante de la edición, así que no entraré en más detalles... Igual, un poco: me gustó bastante la edición (aunque no lo parezca), mis únicas quejas de verdad son que, por el tipo de papel utilizado, la imagen se trasluce, y que las portadas no son de mi agrado. Pero por lo demás es una edición bastante digna. Hoy tenemos todo lo que queda (muy de acuerdo en la división de los 3 tomos), 80 páginas, que además incluyen un par de ilustraciones extras de Frank Miller sobre Marv (¿qué costaba poner una de estas no-spoileadoras en el tomo pasado y la imagen de Marv en la silla en este?).
¡Así que bueno! Veamos la historia. No lo dividiré por capítulos porque después del 9 no tiene números y tendría que adivinar (en este tomo tenemos las partes 8 a 13).
Nuevamente, partimos con Marv con un gran monólogo. Mientras llueve, piensa en lo que viene, en cómo el último policía (que perseguía al final del tomo anterior) le confirmó que Roark es el que está detrás de todo. Ya ve el futuro, ve la silla eléctrica (nosotros también vimos el futuro), pero aún así, todo vale la pena.
El Cardenal Roark... y por el camino resultó que se convirtió en el hombre más poderoso del Estado. Derribó alcaldes y eligió gobernadores. Y aquí va a ser asesinado en el nombre de una prostituta muerta. Me estoy acostumbrando a la idea. Más y más me gusta como suena.
Sin embargo, no está seguro. Ya ha tenido visiones raras. Como Goldie. Tiene que asegurarse.
Esta parte puede parecer tediosa, mucho texto, poca acción, pero es un buen respiro antes de todo lo que se viene. Me gustan todos estos dibujos en la lluvia en blanco y negro, como se mezclan las imágenes, y este Marv desquiciado (pero no tanto), con el que a pesar de todo, uno se puede identificar y apoyar.
Así que Marv va a Barrio Viejo, hogar de las prostitutas, a investigar más sobre Goldie y confirmar sus teorías. Vuelve a ser disparado, pero como siempre solo despierta con algunos rasguños (tipo invencible). Se nos aclara al fin quién es Goldie, quién era esta otra Goldie (su hermana gemela Wendy). Y consigue una aliada, que le dará transporte y dinero para apoyar su venganza. Marv ya no está solo, ya tiene aliados en su cruzada. La parte que confunde a Wendy con Goldie. "Soy tan idiota" (¿a quién no le ha pasado? (?)).
Viene la lucha con Kevin. La muestra de las herramientas. Nos da un adelanto de lo sangrienta que será esta revancha. Y la lucha no nos defrauda. Marv en una lucha limpia no tiene oportunidad, pero con suficiente preparación siempre se puede (He is the goddamn Marv!). Y sí que se venga con Kevin. Pobre Kevin (esto me recordó... Kevin... Marv... ¡Marv Marv! ¡El Niño! ... ¿no? ¿A nadie le suena? ¿Mi Pobre Angelito? ¿Nadie? Ya, perdón). Pero Kevin no le da satisfacción a Marv. Ni al lector. Ningún sonido, es casi como matar un robot. Buen villano, buen final para él.
Pero queda el plato gordo. Roark, el cardenal. Ya nada puede detener a Marv. Casi parece un videojuego donde vas en silencio matando a todos los guardias hasta el jefe final. Y acá terminan de encajar todas las piezas del rompecabezas. Se cuenta toda la historia de Kevin y Roark, que puede parecer demasiado loca, pero funciona.
Y acá sí hay satisfacción para Marv (y si el lector se metió lo suficiente, también... ¡A-ha, lo pillé! Es ud. un desquiciado). Logra su venganza, brutal y sangrienta (se repiten algunas frases de antes, pero bueno, es Marv. "El infierno al que lo envío le parecerá un paraíso luego de lo que le hice").
Y viene lo inevitable, lo que el Marv y el lector ya sabían (gracias al tomo anterior). Marv no se deja vencer tan fácil eso sí, y la presentación de la madre de Marv en el primer tomo, que parecía no tener sentido ni relación, toma relevancia. Pero no todo es malo para Marv, ya aceptado lo que le viene, logra pasar una noche más con Wendy Goldie. Y si fue por todo esto que hizo todo lo que hizo, entonces sí que vale la pena. Y como lector no se puede sino que sentir satisfacción por Marv. Maldito Marv.
Una escena bastante explícita que no da lugar a segundas interpretaciones de la ejecución de Marv (quien aún resiste bastante más que una persona normal), cierra un cómic muy entretenido y con un estilo que lo hizo famoso.
Muchas gracias a Unlimited por traerlo a kioskos.
Y no se preocupen, Marv volverá... en "Mataría por ella" (ese nombre igual servía acá...).
Nos vemos hasta entonces.