V de Vendetta: Este Despiadado Cabaret Parte 2 - Unlimited Editorial
Este Despiadado Cabaret Parte 2 es el clímax de la historia para mi gusto. Es donde todo cobra sentido y es quizás el mejor momento para decidir si esta historia es para ti o no. Si uno espera encontrar todas las respuestas o pretender que el comic no está apelando a ti en ninguna manera específica, es casi imposible seguir leyéndolo (o incluso escribir de él), ya que si lo sigues haciendo, o simplemente no tienes comprensión lectora, o has asumido lo que ello significa. Aquí es cuando Alan Moore lanza su mejor hechizo hasta el momento y a lo mejor una de los mejores momentos de toda su carrera.
Por supuesto estamos hablando del tomo de la semana pasada y no el que salió este miércoles... tal afrenta a la puntualidad se terminará pronto, aunque sea sólo porque la serie está llegando a su final (jeje).
La serie de a poco se ha vuelto a centrar en Evey, en vez de la galería de personajes entre los que ha saltado. Estamos viéndola en su momento más desesperanzado, angustiada y enrabiada porque su “paz” ha vuelto a ser alterada y decide tomar la justicia por sus propias manos. Por supuesto, no alcanza y es puesta prisionera... todo esto sucede muy rápido en el tomo, dejándonos solos con ella y sus perturbadores sueños.
La figura de V se alterna con el horror, con la paternidad y tantas cosas que incluso en lo espeluznante es menos terrible y real que lo que viene después. Evey es sometida a interrogaciones, tortura y aislamiento, todo narrado por ella al momento. Curioso cómo el momento más fuerte para mí es cuando le cortan el pelo... no solo por un tema estético - dada la siempre abundante cabellera rubia de la protagonista - sino por su diálogo interno, dolorosamente claro y preciso: “Están... oh no, Dios mío. Eso no es necesario...” La vejación y la tortura nos muestran la cara de una humanidad perdida y no puedo sino retrotraerme a la historia y el presente al ver cómo una simple expresión, tímida como “eso no es necesario” nos dice tanto acerca de la pérdida de la humanidad, cómo la opresión de maneras sutiles y no tan sutiles se encarga de hacer en sus víctimas aún lo que no era necesario. Son páginas no visualmente chocantes - no recuerdo ver sangre ni desmembramiento a lo The Walking Dead -, y sin embargo se siente mucho peor, mil veces peor.
Evey logra encontrar un trozo de papel higiénico con la historia de Valerie. Usando las maravillas de la narración, nos entregan una pequeña historia tan viva y fuerte que uno se estremece junto a Evey de cada palabra. Moore nos hace sentir el encierro, y nos hace sentir el dolor de la vecina de aislamiento, pero también su libertad y su amor, aquello que aún queda y que aún no le fue arrebatado. ¿Amaron ustedes a Valerie después de leerla? Es loco el amor, es un músculo hecho de pura voluntad, que aún trasciende la indeleble distancia entre realidad y ficción.
Esa misma distancia entre lo verdadero y lo aparente queda expuesta crudamente ante la revelación de V. No solo es el gran panel sino las expresiones y el cuerpo demacrado de Evey. Su regresión al asma y su odio a V es palpable, uno lo siente fuerte y también odia a V, sus maquinaciones y planes que parecieran no tener fin nos han hecho pasar por estas páginas... y sin embargo, nos han hecho pasar por estas páginas, sentir la brisa de viento de la libertad al ser abierta la jaula. La libertad como un gesto de amor, la violencia como un acto de amor es oscura y sin embargo, solo el que ha visto los barrotes sabe lo que es verdadera libertad.
Ante esto solo pueden haber dos reacciones, desechar esta historia porque no tiene sentido que Evey siga andando con V, o entregarse de lleno al acto final. Cuidadosamente planteado, no tiene sentido leer lo que sigue en los dos últimos tomos sin pasar por esto. Sino solo sería una aventura más de un encapuchado. En vez de eso, Moore nos ha hecho pasar por el momento más loco y sin embargo más cuerdo de la historia. No digo que lo entienda totalmente, mucho menos que lo apruebe del todo; sin embargo, reconozco algo de verdad en ella y sigo adelante. Este momento es quizás el momento más bello de todo el comic, el más emocionante y visceral... lo que venga después es lo que tiene que venir, pero todo depende de cómo has leído este pequeño gran tomo.
PD: La edición no trae extras como predije... Excepto un par de portadas... lo que en verdad no está mal, pero tampoco excelente.