El calvario de ver Smallville por 7 años
SOMEBODY SAAAAVEEEEE MEEEEE!!!
Estimados Lectores:
Es bastante incómodo el momento en que alguien menciona Smallville y de lo mala que fue, de cómo ellos la dejaron de ver en la segunda temporada, y cómo "hubo idiotas que perdieron 10 años de su vida en esa teleserie". Y tú estás ahí, sentado en silencio con tu cerveza en la mano, con la mirada perdida en el infinito intentando evitar el contacto visual, pensando "quizás no sería buena idea mencionar de que yo llegué hasta el final de la serie". Yo sé de lo que estoy hablando. Yo viví el infierno. Smallville fue básicamente la única serie que vi por 7 años, y quiero esos 7 años de vuelta.
De seguro muchos dirán "pero por qué no la dejaste de ver". Este es el asunto: nunca he sido bueno para dejar botado lo que comencé. En el fondo, me gusta saber el final de las historias. También soy de los que piensan de que, eventualmente, lo malo se va a arreglar. Smallville para mí fue esa novia latera, fea y posesiva, la que te obliga a mentirte en las noches, "Nah, si la relación va a mejorar con el tiempo". Y de repente, la ilusión reaparece, llega un Brianiac mágico, una Sociedad de la Justicia o un Zod con acento escocés y la magia parece renacer desde las cenizas. Pero en el fondo, solo es una negación de una horrorosa verdad que te carcome las entrañas como una lombriz solitaria: estás perdiendo años valiosos de tu vida.
Momento... yo no sé qué es Smallville
¡Cierto! Es muy posible que muchos de ustedes no sepan de qué estoy hablando. Bueno, les cuento: Warner Channel, durante 10 años, transmitió una serie sobre la juventud de Clark Kent, desde su llegada a Kansas en una lluvia de meteoritos, pasando por Metrópolis hasta convertirse en Superman. Todo esto acompañado por la aparición de distintos personajes de la mitología, como Lex Luthor, Lois Lane, Jimmy Olsen, Pete Ross, etc... o incluso la llegada de diversos enemigos clásicos, como Zod, Brianiac, Doomsday, incluso un desaliñado Mxyzptlk. ¿Suena bien? La parte que se omite en esta descripción es que, bueno, Smallville es una serie para niñas.
No es tanto sobre el nacimiento de Superman, sino más bien cómo Clark tiene que lidiar su romance con Lana Lang o Lois Lane, cómo la chica nerd y computina llamada Chloe Sullivan (te amo Chloe) estaba en la friendzone, cómo Lex Luthor también sentía algo por Lana. Ya saben, la clase de cosas que verías en BKN u otra teleserie de pendejos, solo que acá hay monstruo de la semana, superhéroes y Lionel Luthor. Y aunque probablemente te engañaras diciendo que la veías por estas últimas razones, la verdad es que la serie siempre fue el Crepúsculo de Superman.
Cómo caí en la telaraña
Mi primer contacto con Smallville fue en el final de la cuarta temporada (por eso, 7 años de mi vida a pesar de que la serie duró 10). En ese capítulo, Clark reunía unas piedras mágicas que más tarde darían origen a la Fortaleza de la Soledad, lo cual era acompañado por la llegada de una segunda lluvia de meteoritos a su pueblo natal. Y es que Smallville era experto en eso: en guardar todo el presupuesto y la acción para el final de temporada y convencerte de que el próximo año las cosas sí se pondrían buenas. Y siendo justos, aún hoy ese final me parece excelente: montón de cliffhangers, buena acción, harta destrucción... Estaba ebrio por una ilusión. Y a la mañana siguiente, desperté con un anillo de bodas y un matrimonio que duraría 7 años. Estaba perdido.
Primera a tercera: el mutante de la semana
Las tres primeras temporadas de Smallville son bastante inocentes. La mayor parte de ella es Clark enfrentando a algún mutante que dejó como secuela la lluvia de meteoritos en que llegó a la Tierra. El adolescente de fuego, el adolescente abeja, el adolescente feromonas (no, en serio, eso fue un capítulo), añade a "adolescente" cualquier poder que se te venga a la cabeza, y tienes tu capítulo de Smallville. Clark intentaba atrapar al asesino, mientras Chloe, la amiga computina (te amo Chloe), daba con las pistas. Lana estaba ahí para ser rescatada y poner cara de china, y Pete Ross... Pete Ross era un inútil.
La magia no estaba en la historia, sino en ciertos personajes secundarios. Lex Luthor, interpretado por Michael Rosenbaum, fue siempre un punto alto en la serie: durante 7 temporadas vimos su deterioro, cómo pasó de ser un chico rico con buenas intenciones en el peor de los villanos, todo de la mano de su manipulador padre, Lionel Luthor, John Glover. Ver este dúo en acción, con sus conversaciones sobre Mitología Griega o Historia Universal, eran lo que hacían tolerables los capítulos. La serie eran ellos dos, el lado bueno y el lado malo de la familia Luthor, y cómo la balanza se iba alterando con el tiempo. Este es un primer indicio de por qué las últimas tres temporadas simplemente fueron infumables.
Por supuesto, también la serie trata de la amistad de Lex y Clark. Siempre me motivó ver cómo se iban a ir distanciando con el tiempo, y en general, la serie hizo un buen trabajo en ese aspecto, doy créditos donde hay que darlos.
Por el lado de los buenos, Chloe (te amo Chloe) destacaba como un personaje divertido y alegre, pero sin duda fueron Jonathan y Martha Kent quienes dieron a la serie un poco más de seriedad a esta cosa (el primero de ellos, interpretado por nada menos que John Schneider), pero establecieron la mala costumbre de añadir un elemento más a la fórmula: la lección de la semana. Lección, que por cierto, era olvidada por Clark al capítulo siguiente, por lo que, a la larga, la serie jamás evolucionó en nada.
En estas temporadas, era claro que nos íbamos a demorar bastante en ver a Superman (nunca pensamos que Clark se iba a demorar 10 años en ponerse el disfraz, pero ya hablaré de eso), por lo que para compensar, cada capítulo estaba plagado de referencias pencas. Como "buen lanzamiento Clark, cualquiera diría que eres un Hombre de Acero". Mi reacción es "Ja-ja-ja, SABEMOS QUE ES SUPERMAN, SOLO PONTE EL MALDITO TRAJE". Pero la serie avanzaba lento, presentándonos recién al final de la segunda temporada a Jor-El. Y es que la trama durante esos años simplemente estaba estancada: Lex intentando descubrir si Clark tenía poderes o no, Lionel Luthor con el mismo proyecto, Clark haciéndose malo con la Kriptonita Roja... Pero nada sustancial. Sin embargo, eso iba a cambiar cuando, tras un excelente final de temporada (el mejor uso del Requiem de Mozart que he visto en mi vida), comenzáramos la época de "La Historia Autoinclusiva de la Temporada".
Cuarta a séptima: Brainiac, Bizarro, Green Arrow y Supergirl
Es con la llegada de Erica Durance como Lois Lane donde las temporadas comienzan a tener "Trama". Y con trama quiero decir "5 capítulos dedicados a la trama real, el resto las aventuras de Clark yendo a comer con los padres de Lois". En serio. Cada temporada se trataba de una "Gran Amenaza" distinta: primero, las piedras mágicas cósmicas que hacían de Lana una super ninja (no me pregunten, no tengo ni idea); luego, la llegada de Brianiac, seguido por el escape de los convictos de la zona fantasma, para finalizar en la llegada de Bizarro y Supergirl (esta última, interpretada por una chica que parecía salida de una porno). Y acá es donde comienzas a comprender de que los creadores de la serie no tenían ninguna intención de terminar pronto la serie, porque cada temporada parecía alejarse más y más de lo importante: la madurez de Clark y el nacimiento de Superman (Clark "volaba" solo cuando era poseído).
Y son estas temporadas las más engañosas de todas, porque por cada 4 o 5 capítulos de relleno, te entregaban algo brillante, algo bien hecho, algo con esfuerzo, como tras comer pan duro con aceite toda la semana de repente te encuentras comiendo pavo dorado en mostaza. Y te dan ganas de seguir. De hecho, fue la quinta temporada la que me consolidó como observador de Smallville. Después de todo, ¿cómo no me iba dejar seducir por James Marsters interpretando a un perverso y calculador Brainiac? Pero por cada capítulo de Clark salvando a Smallville de un misil (creo que es mi capítulo favorito de la serie), había otro de Clark peleando contra el mutante subterráneo, contra la secta de vampiros, contra el clon de Jigsaw (SÍ. ESO PASÓ).
Y la serie intentaba tapar estos problemas prometiéndonos los cameos de algún personaje del universo DC: Cyborg, Flash, Black Canary, Aquaman... Todo esto coronada por la llegada de Batm... Digo, Oliver Queen (Green Arrow) quien se transformó en un personaje regular en la serie. Y aunque su llegada dio algo nuevo a la serie por un tiempo, inmediatamente cayó en "el triángulo amoroso", en el "no confío en ti Clark porque somos niñas, en realidad somos personajes mujeres aunque seamos interpretados por hombres, ya, bésame de una vez Clark". Y eso era lo molesto. Los cameos se convertían en dramas románticos, en traiciones de pendejos, en líos dignos de quinceañeras. Intentaron taparlo con un capítulo llamado "Justice" (donde se reunía la Liga de la Justicia), pero un capítulo no hace una serie.
De hecho, para mí la sexta temporada comienza a marcar el punto sin retorno: es donde cualquier señal de esfuerzo se fue a la punta del cerro. Ni siquiera lo estaban intentando, ni siquiera los finales o inicios de temporada eran muy buenos. Es donde comienzas a notar, además, que todos los capítulos son lo mismo: alguien es asesinado por un mutante/loco/agente del gobierno con mucho poder, Clark investiga, se enoja con Lex, largas conversaciones y dramones de quinceañeras mientras el asesino mata alguien más, EL EFECTO ESPECIAL DE LA SEMANA (ya hablaré de eso), y otros diez minutos de Clark aprendiendo la lección. Que es siempre la misma: con un gran poder, viene una gran responsabilidad blablabla.
Habían tramas que llegaban y luego nunca eran terminadas. En un capítulo (creo que en la octava temporada), Clark recibe una piedra mágica de un tal "X". ¿Quién era X? Pues... nadie. Nunca lo supimos. Esa es solo una de las tantas ideas que la serie disparaba rápidamente y simplemente quedaban en el tintero.
Pero lo peor fue cómo poco a poco comenzabas a notar que, junto con los cameos, los personajes comenzaban a partir. Primero fue Jonathan Kent, luego Martha (quien se fue a un congreso mágico y misterioso en Saturno y nunca regresó), Lana Lang (gracias a Dios), Pete Ross, y finalmente, el dúo Luthor. No es que el personaje de Lionel fuera muy interesante a esta altura (se había vuelto "bueno"), pero tras siete años de serie, Lex dijo "ya no más". De la noche a la mañana se hizo malo, descubrió la identidad de Clark, y murió. Si. Lex murió. Lex Luthor, el villano central de Superman, murió ANTES QUE EXISTIERA SUPERMAN. Si la serie era mediocre hasta este entonces, lo que vendría después sería el infierno.
Octava y novena: mátenme, por favor
Si hubo un momento donde debí dejar de ver la serie, fue aquí. Este fue el punto sin retorno. La gente habla de lo mala que fue Smallville a partir de la primera o segunda temporada, pero la verdad, no tienen ni idea. No saben lo que vino después. Incluso yo, en mi compromiso ciego por ver las series, estuve a punto de patearla para siempre. Mi hermano lo hizo. Pero yo fui valiente, y decidí continuar por este camino tortuoso. Y es que la promesa de Doomsday y Darkseid era demasiado para poder ignorar.
Hablemos, antes, de los efectos especiales de la serie, porque para traer a Doomsday o a Darkseid ya no servía decir "Lex fue poseído por Zod. Así que es el mismo actor". Cierto: esto es una serie de televisión. El presupuesto es bajo. No espero algo de película de Hollywood tipo Pacific Rim, y de hecho, a ratos sacaron una que otra buena toma (Lex/Zod observando el infierno que ha desatado desde la cima de la Torre LexCorp). Pero la serie se había vuelto tan reiterativa, que el único efecto especial por semana era "Clark corre muy rápido, golpea al villano y sale corriendo antes que alguien cache su identidad". Todos los capítulos. TODOS LOS CAPÍTULOS LA MISMA BASURA. POR 10 AÑOS. Y estamos hablando de Superman, que tiene OCHOCIENTOS MIL PODERES, entre los que por supuesto, está volar. ¿Cuántos minutos voló Clark en la serie? ¿4-5, en 10 años de serie?
A que voy con todo esto: todo lo que fue Doomsday y Darkseid fue horroroso, tal como habría de esperarse. Era como ver Los Power Rangers. La trama fue lenta y mala, con otro triángulo amoroso entre Doomsday-Jimmy Olsen-Chloe... No. No estoy inventando. Les juro que no lo estoy inventando. Me gustaría mentirles, me gustaría decirles que no hubo una temporada entera dedicada a ese triángulo, pero no. Eso sucedió. La trama de Doomsday fue lo peor que ha sucedido en esta serie.
Pero, ¿no debería terminar esa trama con la muerte de Superman? ¡CLARO QUE NO! La serie se fue por el camino de la muerte "emo-psicológica" de Clark, porque "tomé malas decisiones, morí en mi interior". ¡¿QUÉ ES ESTO?! ¡Eres Superman, no EDWARD CULLEN! Y es que Tom Welling, con todo respeto, fue un pésimo Clark: te daban ganas de golpearlo cada vez que entraba en pantalla. Entre mal actor y mal escrito el personaje, no tenía salida.
Pero seguí, y tengo que ser justo: la novena temporada fue decente. Entre que se fueron con una trama menos ambiciosa pero más ordenada (Zod y sus refugiados llegan a la Tierra y Clark tiene que encontrar la manera de mantener la paz), sumado a que Clark por una vez actuó como Superman... Recuperé la fe. Me dije "sí, quizás esto termine bien". Incluso por estas temporadas hicieron un especial de la Justice Society of America, y fue bastante decente. Pero por supuesto... llegó la décima temporada. Y amigos, este fue como el final de la maratón, donde ya no puedes correr más. Ves el final, pero las fuerzas te abandonan.
Décima: el Horror
Un dato interesante antes de entrar a hablar de esto: a esta altura, todos sabían que Clark era Superman. O "The Blur" (qué nombre más malo, por la mierda). Chloe sabía, Lana sabía, Pete Ross sabía, Lex, Lionel, Oliver, solo faltaba Lois quien, por supuesto, se entera también. Solo Jimmy Olsen no sabía, claro, porque Jimmy Olsen murió. SÍ. JIMMY OLSEN MURIÓ ANTES QUE CLARK FUERA SUPERMAN. ¿Oh, pero cómo arreglarán esto? No quieren saber, de verdad no quieren saber, un gatito muere cada vez que alguien menciona cómo arreglaron el "matar a Jimmy Olsen", fue el equivalente a que los creadores de la serie llegaran a mi casa con bates de baseball a mi casa y me golpearan gritando "¡AMA NUESTRA BASURA DE SERIE! ¡ÁMALAAAAAA!".
La décima temporada fue un caos. No se trató de nada, y se trató de todo, pero básicamente, se resume en "ver durante 22 capítulos a Lois y Clark diciéndose cosas melosas, dándose besitos y diciendo que se amarían para siempre". Si quisiera ver algo del estilo de Orgullo y Prejuicio, VERÍA ORGULLO Y PREJUICIO, NO SUPERMAN. Y el problema es que Erica Durance, con todo, no hacía un mal personaje. Era ruda, tenía personalidad, y era un deleite a los ojos (para qué andamos con cosas). Acá lo perdió todo. Todo lo que hacía de Erica Durance un personaje interesante se fue a la basura. Y fue tan así, una hora completa del final de la serie (que duraba como hora y media) fue la boda de Lois y Clark.
Pero no fue lo único que pasó. Oh, no, los creadores tenían que arreglar el desastre de Lex, así que hicieron muchos clones (uno de los cuales era igual a Voldemort, por alguna razón), y entre ellos uno se convirtió en Lex, quien perdió la memoria de forma conveniente (sigh). Lionel Luthor también regresó, desde una realidad alternativa mágica, porque eeeem... Lionel Luthor. Otra trama fue la de Checkmate y otras organizaciones raras de gobierno que intentaban atrapar superhéroes, trama que es la cumbre de otro de los grandes defectos de la serie: el pésimo cast de villanos que aparecen solo un capítulo. Esto fue realmente notorio desde la quinta temporada. Cada villano era más ridículo que el anterior. De hecho, creo que debería haber hecho un conteo de cuántos villanos repitieron la línea "tienes sentimientos por esa mujer humana". Le hecho al menos 100.
También entraba Darkseid en acción, un Darkseid que poseía humanos y cuya mayor afición era ser un sadomasoquista, así que el gran logro de la temporada fue ver a Lois Lane vestida de Dominatrix sucumbir a un juego pervertido de Darkseid. A eso se redujo uno de los mayores villanos de toda la mitología. Sí, en el final de la serie intenta tirar Apokolips sobre la Tierra, Clark se pone el traje por primera vez y salva al planeta en dos minutos. FIN. Escucharon bien: Clark solo se pone el traje en los últimos dos minutos de la serie. Esto es continuado por un epílogo donde suena la música de Superman, pero a esa altura mi cerebro se había fundido así que no estaba poniendo atención.
Esto nunca fue una serie de Superman
Con esta nota no quiero decir que si te gustó la serie eres idiota. Está bien, estás en tu derecho, y la serie sí tiene puntos buenos. Pero no me vendan que esto alguna vez fue de Superman. Creo que Cyborg tuvo más pantalla que el verdadero Superman en esta serie, eso no hace que la serie se trate de Cyborg. Esto es tu drama-comedia romántica con superhéroes entre medio, la clase de cosas que tu abuela vería si leyera comics. ¿Superman? No. Si la serie se tratase sobre cómo Clark entendió que debía ser un superhéroe y luchar por la paz, la amistad y esas pelotudeces, lo entendería. Pero este es el asunto: salvo por la novena temporada, nunca vimos una evolución real de Clark. Nunca lo vimos cambiar, aprender, entender por qué tenía que hacer lo que tenía que hacer.
Cada error que cometía en un capítulo era repetido de nuevo en el siguiente. Supongo que eso lo hace humano, pero cuando vemos 10 años de la misma estupidez, te comienzas a preguntar si algo no falla en el cerebro de Clark.
No es que no le guarde algo de cariño a Smallville. Después de todo, me acompañó por 7 años; hay algo de Síndrome de Estocolmo, aún recuerdo con cierta nostalgia aquella reiterada toma del humo blanco saliendo del edificio de LexCorp, incluso creo que puedo cantar el tema principal en un karaoke. Sí, me agradaron los cameos de Christoper Reeve, disfruté con algunos finales de temporada, particularmente con el de Brainiac invocando al General Zod, pero en general, esto fue un calvario. Mi propia guerra personal, la batalla de decidir si bajar el capítulo que sigue o no. Lo hice hasta el final, y hasta hoy me arrepiento. Pero ahora, puedo advertirles a ustedes. Para que crean. Para que sepan. La raza humana debe aprender de sus errores, y si fuimos capaces de permitir que esto durara 10 años en la televisión, entonces quizás aún tenemos que avanzar mucho.
Atentamente,
Farfaramir