Oscuridad, cinismo, el Factor Miller y por qué Nolan arruinó el mundo
Mi profe de redacción siempre me advirtió en contra de depender demasiado en citas para comenzar ensayos, aún más de citas que no dejen claro de qué se supone que se trata el ensayo, pero ahora es absolutamente necesario dejarles dos citas que espero me ayuden a que entiendan mejor si es que me dejan balbucear lo suficiente. Sin más, vamos:
El cinismo no es sabiduría / Es una manera floja de decir que te han quemado.
- Cynicism de Nana Grizol
Les voy a decir algo sobre mí desde el comienzo, no soy una persona ruda. No dejen que este chaleco de cachemira los confunda. Soy un corazón tierno. No entiendo cuando la gente actúa ruda, para mí cuando la gente se hace la ruda es su manera de decir ‘He pasado por cosas horribles en mi vida, y sobreviví. Y ahora estoy listo para atacar a quien sea, como un pitbull’. Yo quiero un comportamiento que diga ‘Nunca he pasado por nada en mi vida, y soy solo un pug en un cojín decorativo’.
- Ron Funches, comediante
Ok, ¿por qué usé citas de una canción indie y un comediante que no parecen relacionadas con nada? Buena pregunta lector hipotético, si se relacionan las citas y el título de este artículo ya debería todo ir tomando forma, pero saquémoslo igual parte por parte.
No hay que ser experto en comics para darse cuenta del cambio de tono que ha habido a través del tiempo, lo que una vez fueron colores y chistes y comedia física, son ahora escenas en techos con lluvia, claroscuros y pasados trágicos, ¡oh! tantos pasados trágicos. Y es normal, es completamente normal que cambien, porque el mundo cambia, nosotros cambiamos, y blah blah blah, toda esa onda.
Todo esto puede ser trazado hacia atrás hasta fines de los '70 / principios de los '80, con todo lo que pasaba en el mundo, la Guerra Fría, el fracaso americano en Vietnam, crisis prácticamente en todas las áreas, esto se reflejó en general en la cultura pop; pero para lo que nos concierne un hombre estaba al centro de todo: Frank Miller.
Miller se hizo un nombre primero como dibujante, y posteriormente guionista, de Daredevil, y también por re-inventar a Batman, con lo que se catapultó por siempre al panteón de los guionistas de comics. De la mano de Miller, el noveno arte dio un giro hacia temáticas más adultas y oscuras.
Para cuando Miller explotó en la escena, Len Wein ya había traído consigo a Swamp Thing, Frank Frazetta ya había pasado por Eerie, Will Eisner ya había inventado el concepto de novela gráfica. Los comics ya habían tenido oscuridad, horror, y temas maduros; pero Miller tomó todo eso y lo puso en las páginas de los cómics de superhéroes, si bien los más populares, tal vez los más mirados en menos dentro del mundo de la narrativa gráfica.
Y ahí estuvo el cambio, nadie pensaba que alguien en mallas pudiera hacer todo lo que hacían los protagonistas de las recopilaciones de terror, mucho menos comentar sobre problemas sociales (y mucho menos después de conocer los muslos de Burt Ward), y de la mano del autor de Sin City se abrió un mundo de posibilidades. Daredevil de pronto era un parangón de escritura para adultos, Frank Miller era el John Grisham de los comics, y eso le abrió las puertas al entonces bufón que era Batman, y de a poco lo convirtió en lo que todos conocemos hoy.
Esto le abrió las puertas a otros cambios que fueron igual o más importantes: John Bryne re-definió a Superman, Alan Moore cruza el atlántico y da paso a la invasión británica. Todo porque alguien en Marvel le dio control al chiflado fascista de Frank Miller.
Por qué esto es malo para ti
Aunque no quiero entrar en discusiones sobre Watchmen y su calidad y la opinión que tengo de ella, no puedo negar el impacto que tuvo. Tampoco puedo negar el impacto, importancia, e influencia que tiene en los comics, así también ocurre con Año Uno, Batman: The Dark Knight Returns y el resto de la obra de Moore.
Cuando se comparan estas obras con las de una década atrás vemos un cambio tremendo: la inocencia comienza a desaparecer, el humor se pierde de a poco, los juegos, el sentido de sorpresa se aleja de a poco. La desconfianza es el tema central de muchas de las obras llamadas seminales de la época. Rorscharch es definitivamente el único que puede salvar el mundo, Superman tiene que ser detenido y solo Bruce Wayne en una armadura gigante es responsable de eso, Superman pierde la mayor parte de su encanto como Clark Kent, más asertivo, más agresivo en su conducta.
Esto a los únicos que dañan son los personajes mismos. Batman es un tipo disfrazado de murciélago peleando con un payaso, Superman es literalmente un alien que vuela y representa la bondad, ¿por qué hay una necesidad de evitar lo infantil de todo esto y hacerlo triste, hacerlos ‘madurar’? Trataré de discutir a Superman más adelante, y evito tocar mucho a Batman porque el dolor es muy reciente (Adam West te pienso).
Me gustaría ilustrar mi desconcierto con el concepto de historias ‘adultas’ con dos casos extremos y que al principio no deberían estar juntos nunca en la misma oración: Hal Jordan y Wonder Dog.
Para un poco de background, Hal Jordan todos lo conocen: ‘En el día más brillante, en la noche más oscura...’, policía espacial, Geoff Johns se hizo famoso con él.
Wonder Dog, mascota de los Súper Amigos en la serie animada de los '70, su súper-poder era ser un perro.
Voy a sacarme esto al tiro porque no necesita explicación, esta es la introducción de Wonder Dog al universo de los comics:
El problema con Hal es el siguiente: Hal solía ser literalmente Dinamita Show por sí solo pero con un anillo de poder, la cantidad de comedia física en las primeras historias de Green Lantern es increíble y es contradictoria porque el mismo Hal es el straigh-man para su foil (en términos no-nerd-de-comedia, y para seguir la analogía de antes, es el Indio para su propio Flaco).
Pero luego de lo que me gusta llamar El Factor Miller (en parte porque me gusta sonar interesante y en parte porque es algo que de verdad creo que ocurrió), Hal Jordan se convirtió en un villano, destruyó la mitad del universo y se dio cuenta de su propia maldad para terminar sacrificándose. Aún más, después nos cuentan que todo eso pasó porque fue literalmente rellenado con miedo.
Sí, Hal no perdió del todo el sentido del humor, pero sigue la mayor parte del tiempo siendo el más pesado de los Linternas terrestres y en general una persona no grata con la pasar del tiempo. Pasó de ser tu amigo de cuando tenías 10 años que tenía mucha energía y se golpeaba constantemente contra árboles y sí mismo por querer algo con muchas ganas, a ser tu amigo de la media que te molestaba porque no te tomabas en serio tus estudios.
...No nos dejes caer en la tentación, y líbranos de Christopher Nolan, Amén
Trataré de apurarme y hablar de lo que de verdad importa sobre los comics hoy en día: las películas. Es al menos así para el grueso de la población, y por eso hoy influyen más las películas en los comics que a la inversa. Ms. Marvel tiene hoy una de las series más alabadas por la crítica y los famosos, pero nunca tendremos a Khamala Khan en la pantalla grande; pero en The Avengers, Loki fue popular y le dan su serie propia y lo meten a más títulos mensuales como invitado. Tratar de disminuir la influencia del cine sobre el medio es imposible a estas alturas, donde la popularidad de los superhéroes está en la parte más alta en la que nunca ha estado desde que comenzó a rotar cíclicamente por las salas del mundo.
Hay a través de la historia puntos brillantes en los que los superhéroes fueron estimados en los cines, los '70 con Richard Donner y Superman comenzó como un batatazo imparable, pero para cuando la saga llegaba a su cierre la gente se cansó y no volvió a tomar en cuenta a personajes con mallas.
Un par de años después Tim Burton lo intentó y trató de llevar todo lo Tim Burton a los héroes y por un momento resultó... canalizó un poco la ‘madurez’ que en la época comenzaba a imperar en los comics, pero no logró despegar del todo, siendo coartado por Joel Schumacher y su interpretación del orejudo. Y ahí todo pareció morir, nadie nunca más quiso nada más que ver con superhéroes en el cine después de eso.
Hasta que el 2000 una nueva ola lo intenta, Spider-Man de Sam Raimi y X-Men de Bryan Singer intentan volver a sus raíces con diferentes resultados a través de sus estadías en las franquicias.
Si se dan cuenta los que trataron de devolver los leotardos al cine fueron propiedades de Marvel, DC completamente traumada evita acercarse a la pantalla grande. Pero Spider-Man funcionó y la gente de al frente pensó que el funcionamiento para eso fue “director de películas independientes + mucho dinero = buenas películas”, así que tomaron a Nolan, fresco de Memento e Insomnio, le pasaron un montón de plata, a David Goyer (FUCK DAVID GOYER) y una biblia de personajes para hacer a Batman; pero no tomaron en cuenta que Sam Raimi funcionó en sus aventuras con el arácnido porque tiene un amor profundo por el personaje, porque lo entiende y quiso mostrárselo al mundo como él lo ve.
Nolan siendo Nolan lo puso todo en perspectiva ultra realista; si bien Tim Burton hizo un Batman más oscuro que lo que la gente estaba acostumbrada, seguía siendo reconocible bajo el olor a Nightmare Before Christmas un poco del Batman que la gente recordaba a medias, Nolan botó todo por la ventana y trató de hacerlo lo más Dostoyevski posible, redefiniendo el término anglo de gritty (que le falta una buena traducción al español, pero si defines gritty como ‘la onda de las películas de Nolan’ tienes una buena idea), DC se relanza al mercado con Batman Begins en el 2005 y arruina cualquier película que pueda sacar en el futuro.
Nolan se convierte en el Frank Miller del cine y desde su aparición cualquier cosa que sea considerada buena es medida con su vara, esto nos lleva a lo que quería discutir sobre Superman, que fue mencionado anteriormente; luego de Batman Begins, DC lo intenta un año después con su personaje insignia y un Bryan Singer que venía de romperla con X-Men y X-Men 2. Singer (al igual que Raimi con Spider-Man) ama a Superman y trató de imbuir su película con todo lo que el personaje significaba: justicia, amor por la gente, Lex Luthor siendo caricaturescamente malo, Superman siendo emblemáticamente bueno, la lucha entre ambos, un montón de sonrisas, combos y planes malvados. Clark es una buena persona, Lois Lane es fuerte y asertiva, Lex es ridículamente inteligente pero malo, entre los tres reaccionan. Singer trató de canalizar todo lo que hizo famoso a Donner y Christopher Reeve 30 años atrás y porque venía un año tras Nolan y Batman, la película fue universalmente odiada. WHAT THE FUCK?!
Luego del incomprensible fracaso de Superman Returns, ya nadie en DC se molestó en pensar de otra forma que no fuera Nolan-esca, y así acabamos con Man of Steel, que le quitó las orejas a Batman y le pegó una S en el pecho; usó la fórmula de ‘¿Qué es lo que molesta a Superman?’, ‘¿En quienes realmente puede confiar?’ que popularizó la entidad malvada Miller/Nolan, quitándole todo lo que hace Superman a Superman: su bondad, su amor.
Esto es lo mismo que destruyó al trepamuros en la vereda de al frente, Sam Raimi tocó el cielo y bailó con la perfección en Spider-Man 2 pero el estudio le exigió que en la siguiente entrega hubiera más conflictos internos, más oscuridad, los que ponen la plata querían a Venom si o sí en la película, cuando el director de Evil Dead quería enfocarse en los villanos de los 70's como lo había estado haciendo hasta el momento, claro que la plata siempre puede más y Raimi terminó poniendo al simbionte en Spider-Man 3, y ya todos saben como salió eso.
En Heath Ledger no me voy a detener mucho porque dio una buena actuación, pero su personaje claramente no fue el Joker. Aún en la débil pero definitiva historia del Joker de Alan Moore La Broma Asesina vemos más a César Romero que a Ledger. Y realmente, si Alan Moore puede escribir algo más gracioso y alegre que tú, debes re-evaluar tus decisiones en la vida.
A fin de cuentas... ¿qué diablos quiero decir?
Si aún las citas del principio no están claras, es sin más rodeos esto:
- Una historia 'madura' no te hace más interesante
- ¿Por qué querrías parecer una peor persona de lo que eres? Sé bueno contigo y con la gente.
No todo tiene que estar bañado en novela noir, por ningún motivo estoy en contra de la madurez de las historias, pero esta es mejor cuando es una cualidad intrínseca a ellas. Maus de Art Spielgman no podría ser una comedia, la línea Vertigo funcionó como funcionó en los '90 porque hicieron justo lo que prometían, historias que no fueran simples ni colorinches. Pero cuando tratas de robarle la inocencia a un personaje, cuando ocultas todo lo que significó su desarrollo porque es para niños, si al final del día ves la alegría como algo malo en tu historia sobre gente con calzoncillos sobre los pantalones peleando con payasos, quizá necesites ayuda... acaricia un perrito o algo.