De precios históricos, Lucramanes y el valor real de un cómic
Con la llegada masiva de los cómics a kioskos en Chile (cortesía de Unlimited) ha aparecido una nueva especie en la fauna comiquera local: el especulador, o “Lucraman”. Se trata, generalmente, de una persona poco informada respecto de los formatos y valores de los cómics y que cree que cualquier cosa que esté en su poder cuesta más de lo que dice el precio de tapa. ¿Por qué? Bueno, porque leyeron en el diario, o vieron en las noticias, que un cómic antiguo se remató en miles de dólares. Su lógica es que, entonces, todos los cómics valen más de lo que costaban cuando se publicaron.
¿Qué es lo correcto? ¿Cuál es el valor “real” de un cómic?
Acá tenemos que comenzar haciendo un poco de historia: los cómics de la Edad de Oro y Plata, números originales, en buen estado, efectivamente tienen valores prohibitivos... ¡pero no todos! Estos precios exorbitantes son alcanzados únicamente por piezas específicas, primeros números o primeras apariciones de personajes, ejemplares de los que hay pocas copias y que - además - tienen que estar en un estado inmaculado.
El ejemplo máximo de esta categoría es el #1 de Action Comics (1938) con la primera aparición del azuloso en la tapa. Según la información disponible más actualizada, el último precio de remate de un ejemplar de esta revista en condición prácticamente nueva fue de dos millones ochocientos noventa mil dólares americanos ($2.890.000 USD). Al cambio vigente, poco más de mil quinientos millones de pesos ($1.500.000.000). ¿A qué equivalen mil quinientos millones de pesos? Para tener una referencia, a casi 300 automóviles Chevrolet Sail (el más vendido en Chile el año pasado). O a 22 departamentos de 3.000 UF. Pero esa es la joya máxima de la corona, lo más caro que hay. Un cómic que no se puede leer, y que se tiene que mantener en una cámara presurizada, oxigenada, a temperatura estable, humedad constante, y con seguros que ni les explico.
¿Algo menos caro? Amazing Fantasy #15 (1962), la primera aparición de Spider-Man. Este ejemplar (nuevamente en condición prístina) cuesta poco más de $400.000 dólares yanquis. Usando la misma medida de comparación que usamos con el #1 de Action Comics, alcanza para casi 41 Chevrolet Sail (y seguro que al comprar varios, hacen precio) o para 3 departamentos de 3.000 UF.
En estos casos, la teoría de los especuladores aplica: un cómic antiguo es, efectivamente, una fortuna.
Pero ¿qué pasa con artículos más recientes? Hay que considerar que la burbuja de los cómics americanos reventó en la década del '90. El mercado se sobre-infló con ventas excesivas de múltiples ediciones de un mismo número, que los fanáticos compraban como “inversión” (misma lógica de los especuladores). El problema es que para que un artículo suba de precio con el tiempo, tiene que ser escaso. Y con varios millones de copias de X-Men #1 (1991) en la calle, los dos dólares que costó cuando lo publicaron han aumentado hasta... $20 dólares (más de veinte años después).
El mismo valor alcanza una copia cualquiera (en buen estado y sellada) de Superman #75, el número de la muerte del Hombre de Acero a manos de Doomsday. Veinte dólares americanos, poco más de once mil pesos chilenos al cambio vigente: suficiente para invitar a un amigo a comer un barros luco con un schop al Lomit's (y dejar propina). Ahora, si por alguna razón tienes la suerte de tener una copia de Superman #75 en edición Platinum, sellada, entonces tienes una pequeña fortuna en tus manos: hoy por hoy se valoriza en $400 dólares, es decir, $225.000 pesos chilenos. Esto, porque del número 75 de Superman se vendieron aproximadamente seis millones de copias, lo que difícilmente lo convierte en un número “escaso”.
Una excepción reciente es el número 1 de The Walking Dead. En tanto cómic independiente de baja tirada, hace poco ya superó la barrera de los diez mil dólares, es decir, cinco millones trescientos ochenta mil pesos chilenos ($5.380.000). Es decir: si te lo encuentras - en estado impoluto - y lo vendes, te puedes ir a comprar un Chevrolet Sail y también ir a celebrar al Lomit's con un amigo. Pero es el único ejemplo reciente de un cómic que ha subido realmente de precio.
Eso es lo que puede llegar a costar un cómic original, escaso, en muy buen estado.
Pero, ¿qué pasa con las reediciones locales? ¿Hasta dónde pueden llegar en precio? Claramente, ninguna reedición local alcanzará los millones de dólares de los grandes personajes. Nuevamente el factor a considerar es la escasez. En el caso de las reediciones Unlimited, el volumen de publicación es abundante, por lo que el valor de reventa es - aproximadamente - el precio de tapa. Lo mismo aplica para ediciones vendidas localmente de revistas estándar editadas por Vid, Sticker Design o Perfil.
Hay - por supuesto - un par de excepciones (como Arkham Asylum en edición Vid), pero son las menos. O algunos volúmenes difíciles de encontrar de Norma o Zinco que tienen un valor sentimental.
¿Y ustedes? ¿Cuánto es lo más caro que han pagado por un cómic?