Aventura Cósmica - Star-Lord Parte II: Chris Claremont estableciendo la mitología
La última vez que vimos a Peter Quill, éste recién había comenzado la aventura de su vida, aceptando el destino que el Maestro del Sol ponía ante él. Star-Lord nacía, en apariencia, como otro personaje más de ciencia ficción, en una época donde las series de este género plagaban las estanterías; pero bajo esta aparente trivialidad, se escondía una novedosa concepción basada en el misticismo y la astrología en lugar de la ciencia, y un protagonista que representaba la antítesis del héroe convencional. El caldo de cultivo en que Star-Lord nacía estaba nutrido en conceptos, ideas y potencial a futuro, y Steve Englehart planeaba explotarlo en una épica trilogía.
En su segunda aparición, sin embargo, todo esto cambió radicalmente, principalmente desde el lado editorial. El editor Archie Goodwin había sido relevado por su editor asociado, John Warner; Englehart se había marchado de Marvel y en su lugar se posicionaba un aún novato Chris Claremont; el arte de Steve Gan (y la asistencia de Bob McLeod) fue relevado por la promesa emergente John Byrne y su nuevo partner Terry Austin en las tintas; y el rotulador pasó a ser Tom Orzechowski (no pude encontrar quién lo hizo antes). De una entrega a otra - de "enero 1976" a "verano 1977" - el equipo completo fue renovado, dejando sólo al personaje como única constante... al menos en el exterior.
Star-Lord: Segundo lanzamiento
El tándem Claremont / Byrne venía trabajando en algunos números de los títulos Iron Fist y Marvel Team-Up, estrechando su colaboración con cada entrega. Probablemente muchos conocieran a Star-Lord por ser el comic que terminó de consolidar al equipo (incluyendo desde aquí a Terry Austin) que daría el salto para realizar el histórico run en The X-Men. Pero en este entonces, aún no eran nadie.
En el prefacio de Marvel Preview #11, titulado Second Launch!, el editor John Warner nos advierte que el ángulo astrológico del personaje fue abandonado por completo, al no poder ser continuado de forma adecuada ya que, en sus palabras, nadie más que Englehart hubiera podido mantenerlo. Además, sitúan la historia tiempo después desde su última aparición, para poder alterar la personalidad de Peter Quill y suavizar el cambio de enfoque. A fin de cuentas, Peter había comenzado como un imbécil antipático, y ni Claremont ni Warner se sentían cómodos trabajando con un personaje tan desagradable; la excusa de un indeterminado tiempo viviendo aventuras y su nuevo entendimiento del cosmos habrían suavizado su carácter.
¿Se mantiene, a pesar de estos cambios, el espíritu original que Englehart quiso imprimirle a su creación, como nos aseguraba Warner? Veamos.
¡SEGUNDO LANZAMIENTO!
Guión: Chris Claremont
Dibujo: John Byrne
Tintas: Terry Austin
Marvel Preview #11
Parte 1: Windhölme
La historia abre en una doble página, cuando unos esclavistas supervisan la carga del botín de su invasión en el planeta Windhölme: unos cuantos cientos de jóvenes Scania, menores de 17 años, sus vidas perdonadas para convertirlos en mano de obra barata. Entre estos jóvenes destaca uno llamado Kip Hölme, con ojos llenos de ira y venganza. Dentro de la nave, Kip intenta una revuelta, y durante un repentino apagón Kip es rescatado por una chica llamada Sandy, a través de los ductos de ventilación. Mientras buscan cómo escapar, los esclavistas detectan en sus radares que algo se aproxima y, por fin, hace su aparición Star-Lord, junto a su nave llamada Ship (a ship called Ship), la cual tiene una personalidad femenina y una especie de vínculo psíquico-emocional con Quill... pero no nos adelantemos.
Star-Lord despacha rápidamente a las tropas. Los esclavistas buscan escapar, pero son interceptados por Kip y el resto de esclavos, enfrentándose ambos grupos a muerte. Luego de una sangrienta victoria, Star-Lord les propone a los sobrevivientes que reconstruyan sus vidas en las ruinas de Widnhölme, ya que los planetas de las demás razas fueron destruidas por sus captores. Kip, sin embargo, no queda satisfecho con sus propuesta y clama venganza, lo que le recuerda a Quill cuando él mismo buscaba vengar a su madre (¿cuánto tiempo se supone que ha pasado desde su primera aventura? nunca se aclara).
Ship le explica a Kip que al bio-escanearlo detectó que él es lo que llaman un "windrunner" (¿correvientos? ¿por qué todo suena mejor en inglés?), psíquicos de alto rango utilizados para rastrear Krakens, monstruos marinos de Windhölme, y así cazarlos o evadirlos en sus embarcaciones. Empleando sus poderes y con la ayuda de Ship, logran utilizar sus habilidades para identificar el lugar donde el señor mercante jefe de los esclavistas reside: Cinnibar.
Parte 2: Cinnibar
Hay un dicho en la frontera: que si hay un cielo en este universo, su nombre es Cinnibar; y si hay un infierno, su nombre, también, es Cinnibar." Con estas ominosas palabras comienza el segundo capítulo de esta pequeña aventura; Cinnibar es un planeta dedicado al comercio, donde la única regla es que el cliente siempre obtiene lo que desea. Star-Lord y su grupo llegan en busca de Kyras Shakati, de quien se dice su poder rivaliza el del emperador. Ubicado en uno de los palacios anti-gravedad que surcan los cielos de Cinnibar, el grupo se infiltra durante la noche en la guarida de Shakati. Mientras exploran el lugar, uno de los widgets de Ship es atacado y dañado por unos constructos melyanos (robots de metal líquido autorreparables... ¿T-1000?). Sorprendentemente, Star-Lord recibe el mismo daño en su brazo derecho, ya que posee una compenetración empática con Ship, sintiendo cada uno lo que el otro siente. Este elemento será una pieza clave para el futuro de Peter Quill... pero no nos adelantemos.
Resumiendo, durante el enfrentamiento caen en una trampilla y se ven en los mares de Windhölme; mientras luchan contra un Kraken, Star-Lord se da cuenta que están ante una ilusión provocada por unos cristales psíquicos y los destruye, logrando escapar y derrotar a Shakati, pero Sandy asesina a uno de sus lacayos y a él antes de que pudiera entregarle cierta información valiosa a Peter, así que una rápida búsqueda en los datos de la nave les da las pistas necesarias para continuar.
Ship detecta que el palacio flotante va a explotar, además la flota imperial se acerca a ellos, por lo que intenta una jugada arriesgada: vuela fuera de órbita y desciende en picada. A último segundo, Ship utiliza su habilidad cambiaformas para recoger a Star-Lord y sus acompañantes, justo a tiempo para salvarlos de la explosión. Star-Lord reflexiona lo bello que es el universo y todo lo que tiene que ofrecernos es destruido por las guerras. Reconoce no tener todas las respuestas, que su necesidad de conocimiento es mayor que sus deseos de matar, y esa es una de las razones de por qué es Star-Lord (y explica, en parte, el cambio de personalidad desde la anterior aventura de Englehart a ésta).
Finalmente, los datos que extrajo del palacio llevan a Star-Lord a descubrir que el dinero que obtenían los esclavistas (me encanta esta palabra, ¡es tan dramática!) de sus operaciones estaba financiando un golpe de estado contra el emperador. Esto nos lleva al planeta del trono: Sparta.
Parte 3: Sparta
Al llegar a la órbita de Sparta son inmediatamente atacados por la flota imperial, y Ship recibe un disparo, dañándola a ella y a Peter, quien nos dice que Ship que es un ser vivo y está mortalmente herida. Star-Lord hace que Kip y Sandy aborden una cápsula de escape para intentar llegar al Emperador y advertirle, mientras él se queda con Ship, cayendo a la superficie. Tres días pasan y una tormenta de nieve cubre la superficie cuando un explorador, miembro de la guarda personal del príncipe Gareth, tío del emperador, se topa con Star-Lord, quien lo noquea e interroga junto a Ship, ya recuperada. Peter se disfraza con el traje del explorador y va en busca de sus amigos que se encuentran prisioneros.
Después que logra liberarlos, se topa con el príncipe Gareth y su compañero Rruothk'ar, Sith-Lord del Confederado Ariguano. Quill reconoce de inmediato a este tipejo con pinta de reptil como el asesino de su madre, y en un enfrentamiento de espadas (ya que según la ley de Sparta las peleas deben ser dramáticas nadie puede cargar un arma con un alcance mayor a un brazo) lo mata despiadadamente. Luego se enfrenta a Gareth en un dramático duelo, dándole muerte a Gareth pero resultando herido de un brazo y envenenado. Mientras, Kip y Sandy fueron a entregarle el mensaje al Emperador y regresan justo a tiempo para ayudar a Peter Quill, quien al encontrarse con el Emperador conoce por primera vez a Jason de Sparta... su verdadero padre.
Parte 4: The Hollow Crown
Luego verificar la información, la guardia imperial se moviliza contra los mercenarios de Gareth y se toman medidas para prevenir problemas frente a los ariguanos. Ahora bien... ¿recuerdan esa parte en la entrega anterior donde Jake Quill, padre de Star-Lord, "estalla en furia al creer que su mujer lo había gorreado porque el bebé, dice, no se parece a él ni a ella"? Pues razón no le faltaba.
El emperador nos revela la verdad: de joven, odiaba la vida en la corte, por lo que huyó a explorar el cosmo... pero la guerra ariguano-spartana estalló y fue convocado; camino a casa, su nave sufrió daños y debió aterrizar en el planeta más cercano: la Tierra. La nave de Jason hace un aterrizaje forzoso, es encontrado por una joven Meredith, quien lo rescata de los escombros y lo cuida hasta sanarse por completo. Del artículo anterior: "Quill crece junto a su madre [...], hasta que encuentra unas marcas en un valle, las cuales, le cuenta su madre, se dice que las dejó un OVNI que aterrizó en los años 30." BOOM! INCEPTION, las marcas son de la nave de Jason y Meredith no lo recuerda (keep reading)... Bueno, si no fuera el caso, pensarlo así resulta más divertido, así que haremos de cuentas que realmente ocurrió.
Como sea, Jason comenzó a reparar su nave, el tiempo pasó y los tortolitos se enamoraron. Luego de un año juntos, la nave estaba lista, pero Jason no podía llevarse a Meredith con él, porque su reparación era hechiza y tendría que pasar por territorio ariguano (y un loco amor de verano debe, por definición, ser pasajero). Además, había una razón final: sus sensores le advirtieron que Meredith estaba embarazada, y ya tenía muchas pensiones alimenticias no pondría en peligro sus vidas por nada, así que promete volver por ella una vez terminada la guerra... no sin antes poner un bloqueo mental de todo el año que pasaron juntos, "por seguridad" (told ya!). Tres meses después Meredith se reencuentra con su amor de la infancia, Jake Quill, y se casan de inmediato. Ups. Transcurren años hasta que la guerra por fin favorece a Sparta, pero al ser Emperador su pueblo lo necesitaba, así que manda a su tío Gareth a buscarla... craso error, como ya sabemos Gareth quería ser emperador, así que contrata a unos mercenarios ariguanos para que eliminen a Meredith y a su hijo, y así evitar competencia al trono. Así, "el 11 de agosto de 1973, Peter ve que ¡un OVNI aterriza en el valle! Rápidamente corre para mostrarle a su madre, pero al llegar al lugar los extraterrestres los ven y abren fuego, matando en el acto a Meredith (y luego huyen, obvio… scumbag aliens)."
Peter, en su búsqueda de venganza, se convertiría en Star-Lord y llegaría a Sparta, donde se enfrentó a Rruothk'ar, el asesino de su madre, derrotó a Gareth y salvó el imperio de su padre. Se cierra el círculo. Jason se siente feliz porque al fin recupera a su hijo perdido, pero Peter se cuestiona si esto significa algo realmente para él, ya que no quiere un imperio ni un trono, es un explorador incansable y tiene al universo para sí mismo. Finalmente, le dice que si quiere un heredero que adopte a Kip, quien realmente lo necesita, y tenga su descendencia a través de él y Sandy. Peter vuelve con Ship, y ambos tienen una conversación íntima donde Ship admite que lo ama, pero que tendrá que conformarse con ser su acompañante de aventuras. Weird. Finalmente, la pareja continúa su incesante exploración del cosmos.
En 1982 esta historia fue reimpresa en Star-Lord: The Special Edition #1, completamente coloreada para la ocasión por Glynis Wein; además, se le añadió un pequeño relato que enmarcaba la historia central, añadiendo 3 páginas al comienzo y al cierre, con autoría de Chris Claremont y Michael Golden. En ellas vemos a un ya anciano Jason, en medio de las festividades, tras 100 años de todo un imperio bajo su reinado y medio siglo de paz, preparándose para retirarse del trono y contándole a sus nietos (hijos de Kip y Sandy) la historia de cómo conoció su hijo adoptivo y sobre el hombre que los unio, Star-Lord. Al final de la historia, se ve que un Peter Quill ya maduro y templado de carácter va a buscar a Jason para comenzar una nueva aventura junto a su padre.
La intención de Claremont era crear una historia al estilo de Robert A. Heinlein (un veterano de la ciencia ficción juvenil, quizás lo conozcan por la película Starship Trooper, adaptación de su obra homónima), o eso decía en las primeras portadas. Luego de que Heinlein protestara, dicha frase fue eliminada de impresiones posteriores, aunque en el epílogo Claremont se declaraba un fan del autor, e incluso contaba una pequeña anécdota de cuando lo conoció en persona y se quedó sin palabras. "Parte de las intenciones en Star-Lord era capturar esa misma sensación de maravilla y aventura en los comics que había sentido con el trabajo de Heinlein" dice Claremont. "Heinlein fue una de mis inspiraciones principales en mi propia carrera como escritor. He estado leyendo su trabajo desde que era un niño."
Respecto a Ship, su creación y los widgets que utiliza, Claremont dice que "quería darle a Quill alguien con quien hablar". El guionista seguiría a cargo del personaje por un par de entregas más, donde ampliaría el trasfondo de Ship y su vínculo con Peter. Además, John Byrne nos dejaría sólo este número, siendo reemplazado en el tándem con Claremont por Carmine Infantino. Luego de esta corta pero influyente etapa, Chris cedería el testigo a otro escritor clásico, Doug Moench; para entonces el camino de nuestro protagonista habría cambiado por completo: ya no era un hijo de la astrología, sino que de la ciencia ficción juvenil. Completamente opuesto a lo que buscaba Englehart.
Chris Claremont se las arregló para hacer diversos cambios en Peter Quill, para así adaptarlo a lo que quería contar él y sus editores, con una actitud más heróica, noble y amistosa. Además, agregó varios elementos a su mitologia y origen que alteran drásticamente lo que era originalmente el personaje. Si bien nos lanza pistas y evidencias de que su cambio no es gratuito, dudo mucho que si Steve Englehart hubiera continuado con su creación, el destino final hubiera sido el mismo que éste, y aunque a la larga el legado dejado por Claremont sería clave para que el personaje siguiera existiendo hasta el día de hoy (y pudiéramos disfrutar de tremenda etapa de los Guardians junto a Abnett y Lanning), uno no puede evitar imaginar qué hubiera sido de Star-Lord con ese intrigante legado cosmológico que le tenía preparado el bueno de Steve.
Las citas de Archie Goodwin y Chris Claremont son extraídas de Marvel Preview #011, Star-Lord: The Special Edition #001 y Comic Related - Star-Lord Part 1, cortesía de Mike Luoma.