Animaciones de Ayer y Hoy - Superman: Doomsday
Dirección: Bruce Timm, Lauren Montgomery y Brandon Vietti
Producción: Bruce Timm, Gregory Noveck, Bobbi Page y Sander Schwartz
Guión: Duane Capizzi y Bruce Timm
Superman: Doomsday (2007)
Vean a Superman siendo literalmente reventado por un monstruo que no le da lata hablando. Ahora en versión animada.
Saludos lectores, hoy les traigo otra reseña de las películas de animación que viene lanzando DC desde el 2007, siendo la que reseñaré, la que partió con todo este proyecto de adaptar las más famosas historias de los personajes de su vasto universo. Esta película no es nada más ni nada menos que Superman: Doomsday, película que adapta libremente los arcos argumentales La Muerte de Superman y El Reinado de los Superhombres (reseñada por Marco Gálvez en este mismo blog).
Para empezar, vamos a hacer un poco de historia. La Muerte de Superman fue gestada allá en los lejanos años 90. Una época nostálgica para unos, una pesadilla para otros, pero que sin duda generó muchas propuestas que marcaron de por vida a muchos personajes, especialmente a los eternos personajes del mundo DC. En esta época, la compañía había dejado atrás una de sus mejores etapas, tanto comercial como creativamente, teniendo un gran éxito con su grandiosa Crisis en Tierras Infinitas, que no solo les hizo ganar elogios, sino que también les permitió estructurar mejor su universo de personajes, pudiendo empezar de 0 con algunos de sus personajes más famosos. Este fue el caso de Superman, que tuvo un brillante comienzo con la miniserie Man of Steel, realizado por John Byrne.
John Byrne realizó un excelente trabajo contando un nuevo origen de Superman, tomando bastantes elementos de la continuidad anterior, pero preocupándose de agregar nuevas ideas que serían determinantes para el futuro del personaje, como su relación con sus padres, su amiga de la infancia Lana Lang, su primera interacción con el Caballero Oscuro, sus primeros coqueteos con la intrépida Lois Lane y una nueva visión de Lex Luthor, como un poderoso hombre de negocios, que ve en Superman una amenaza para él y para todo el planeta. Byrne también se dedica a crear una nueva versión del hombre de acero. Un Superman muy optimista, pero temeroso del mundo y del correcto uso de sus poderes. Esto no significa que sea un ingenuo y es consciente de que aunque las personas pueden llegar a ser mejores, no todas quieren tomar ese mismo camino. Resumiendo, la miniserie es una maravilla que hasta hoy sigue dictando cátedra con respecto a cómo escribir un buen Superman, sin caer en facilismos.
Con la miniserie terminada, Byrne pasaría a trabajar en las series regulares del azuloso. Y es aquí en la que el guionista se le ve algo más desgastado. Todavía presenta historias muy buenas y divertidas, pero de vez en cuando es inevitable que se le cuelen trabajos vergonzosos, como aquel numero cuando Big Barda y Superman supuestamente tienen que hacer una película para “adultos”, si entienden a lo que me refiero. En fin, el run de Byrne termina con una de las historias más polémicas del personaje. Una historia en la que Superman viaja a un universo de bolsillo y se ve enfrentado a Zod, Zaora y Quex Ul, los tres prisioneros kryptonianos, a los que hizo frente Superman en su mítica segunda película. La historia se desarrolla como cualquier enfrentamiento de este tipo se daría. Superman pelea con ellos, pero estos tres tipos son más de lo que puede llegar a soportar el azuloso. Superman entonces toma una de las decisiones más cuestionables de su carrera: decide ejecutar a sangre fría a Zod y su pandilla, exponiéndolos a la radiación de la kryptonita verde.
Clark hizo unos malabares para conseguirla y debido a que la piedra no era del kriptón de su tierra, esta kryptonita no le afectaba, pero si a los tres kryptonianos que suplicaban por su vida. De todas formas Clark no tenía más opción. Los tres kryptonianos habían arrasado por completo la tierra que habían invadido y no podían ser dejados libres, o esa es la excusa que Byrne se sacó de la manga para explicar su polémica salida de la serie, dispuesto a dejar con mala sangre a los jefazos de la compañía. Obviamente este hecho trajo muchos problemas en DC, por lo que decidieron dejar a cargo al legendario Roger Stern, que intentaría arreglar el problema que dejó Byrne en la serie. Stern en su run realiza una saga en la que Superman se autoexilia al espacio, donde llega a vivir muchas aventuras interesantes, en lo que quizá sea una de las mejores sagas del personaje, volviendo a dejar en un buen estado al Hombre del Mañana.
Luego de esa saga, pasaría un tiempo para que la franquicia se desgastara, llenándose de sagas insulsas o muchas etapas de relleno, debido a que se encontraba Dan Jurgens a su cargo; un hombre que es capaz de hacer muchas cosas buenas, pero es necesario encontrarlo inspirado y no siempre se daba este caso. Es muy sangrante lo que le hizo a la querida JLI, pero eso ya es otra historia que quedará para otro día. Debido a esta situación, DC necesitaba hacer algo. Necesitaba dar un golpe en la mesa y remecer el mundo del comic. Ya es conocida la historia que en una reunión de directivos se les ocurrió la excelente idea de matar a Superman. Algo impensable en ese momento, pero sería el primer paso para una saga que dejaría huella, de buena o mala manera en la industria del comic norteamericano. Tomada esa decisión, el trabajo está hecho, La Muerte de Superman se convirtió en un gran éxito de ventas, llegando a ser noticia alrededor del mundo, generando una gran ola de beneficios económicos y remontando la salud de la franquicia por un buen tiempo.
La historia de la muerte en sí, no era una mala historia para esos tiempos, pero es inevitable mencionar que actualmente, si no fuera por el tema del dibujo, quedaría bastante mal parada. Debido a que el factor nostalgia juega mucho en contra, la historia a ojos de una persona que no vivió en su época quedaría algo anticuada, con unos personajes algo desdibujados, en un comic en el que solo se vería a un tipo que arrasa con todo, sean personas inocentes, superhéroes o todo Dios que se le ponga en frente. Eso sí, vale mencionar que el diseño de Doomsday sigue siendo genial, logrando transmitir la sensación de que Superman contra esta criatura no tiene mucho que hacer. De todas formas y pese a sus defectos, esta historia sigue siendo uno de los momentos más importantes de la historia del noveno arte y eso es algo bastante notorio cuando se ve esa mítica portada en la que sale la capa de Superman destrozada, meneándose como bandera por el viento. Esa portada representaba una idea inquietante: si un héroe tan grande como Superman podía caer, ¿qué seria del resto?
Ocurrido el deceso del azuloso, se desarrollaron una serie de arcos argumentales como Un Funeral para un Amigo o Un Mundo sin Superman, historias que se dedicaban a ver la importancia de Superman en el mundo DC y cómo sus mejores amigos y compañeros de batalla lo lloraban y se despedían de él. En estas historias se veían grandes momentos y era genial ver la reacción de las personas y los superhéroes al encontrarse en un mundo en que ya no existía Superman.
Pasado los ritos funerarios, las series se dedicarían a explorar las consecuencias de la muerte de Superman (otra vez), hasta que iniciara el Reinado de los Superhombres, de la cual no se hablará mucho, debido a que ya cuenta con una excelente reseña en este mismo blog.
Luego de este extenso repaso, pasaremos a hablar de la película (¡yay!). Cabe mencionar que tiene un montón de fallas, no abarca todo lo necesario, se olvida de contar cosas que no debieron quedar fuera, pero a pesar de todo es una historia entretenida, tiene un correcto ritmo y nos deja la que quizás sea una de las peleas más brutales que se hayan visto en una película de animación estadounidense. La película cuenta entre sus colaboradores con la participación del ya mítico Bruce Timm como director, productor y guionista. No es necesario mencionar nada más de esta gran figura que ha hecho mella en la historia de DC, que supo llevar junto al genial Paul Dini, a personajes como Batman, Superman y la Liga de la Justicia a niveles de calidad tan altos que ni siquiera los cómics de ese tiempo (y posteriores) supieron igualar. En esta película se nota que Timm con el resto de su equipo pretendían entregar una historia bien hilada, cruda cuando fuera necesario y entendible para los recién iniciados, generando así un producto redondo.
Entrando ya a dar un pequeño resumen de la película (aclarando que se vienen una serie de spoilers bien gordos para los que no quieran fusilarse la trama de la película), esta inicia con un monólogo de uno de los peores enemigos del azuloso: Lex Luthor. Un monólogo en la que se expresa el odio, admiración y envidia que presenta hacia su peor rival, exponiendo ideas que serían puestas a prueba en el desarrollo de la película. Este Luthor está genialmente caracterizado a lo largo de la película, siendo un hombre de negocios frío, cruel y obsesionado con destruir a Superman, pero siempre manteniendo esa fachada de hombre recto e inteligente.
Luego de esa presentación, pasamos a una escena donde un grupo de excavadores se encuentra investigando una extraña nave de origen alienígena. Al intentar perforar la nave, se encuentran con un mensaje de una extraña criatura que parece advertir sobre el contenido de dicha nave. Haciendo oídos sordos el equipo perfora la nave, despertando a la criatura dentro de ella, liberándose esta y eliminando todo lo que se encuentre a su paso. No vale mencionar que esta criatura es el terrible Doomsday, o Juicio Final como se le solía decir en algunas traducciones. Un monstruo imparable, con un diseño impresionante y amenazador (aunque siempre me extrañó ese pelo blanco que lleva, que no dejaba de vérsele genial). Cabe mencionar que está excelentemente dibujado y es como ver al monstruo del comic, desatando su furia en animación. Antes habíamos tenido el placer de verlo en unos cuantos capítulos de La Liga de la Justicia donde se agarraba a combos con los Amos de la Justicia, aunque Doomsday no sale bien parado de ese encuentro (algo curioso es que en ese capítulo hasta hablaba y se veía bastante conversador).
Luego de esa escena en las que se ve en todo sus esplendor a Doomsday, pasamos a ver a Superman (con la voz de Adam Baldwin) con un diseño que deja bastante que desear (esas rayas en la cara que tiene Supes no se le ven muy bien que digamos), pero que a su vez se encuentra muy bien caracterizado, con su irreductible código moral y su deseo por proteger a la gente inocente. Volviendo al resumen, en esta escena se ve a Clark preparándose para ir a cubrir una zona de guerra y tratando de despedirse de Lois, la cual se encuentra discutiendo con Perry White por el tema de la corrupción de Luthor. Clark trata de despedirse, pero Lois no parece tomarle mucha atención. Cabe destacar que Lois me parece muy bien caracterizada, encontrándose intacta esa Lois intrépida, algo cascarrabias, pero amable y dispuesta a siempre ayudar a su querido Superman como sea. En esta historia al parecer Superman y Lois son pareja, pero ella no conoce su identidad secreta, un hecho que en la siguiente escena esta le recrimina, al no conocer nada sobre su pareja más que su nombre. Justo cuando Supes trata de decirle que Clark Kent es su identidad secreta (¡spoilers! 😮 ), su robot ayudante (sí, Superman tiene ayudantes robóticos) le informa sobre una situación de peligro que necesita su presencia. No vale mencionar que esta situación es Doomsday que ha creado un largo camino de destrucción y ha llegado a Metrópolis a seguir destruyendo sin ninguna motivación o razón.
Y aquí inicia una de las mejores secuencias de la película. Aunque es algo corta, la pelea es tan brutal, cruda y terrible que se nota a cada instante que con Doomsday no se juega y que al parecer Superman no la contará dos veces con esta abominación. Cabe destacar que Doomsday arrasa con todo, matando personas en el camino hacia la ciudad. La película no se corta en mostrar estos hechos. La pelea como dije es brutal, barriendo con media ciudad y con un Superman desesperado por parar con esta destrucción. Por ahí anda rondando Lois con Jimmy Olsen, que también son atacados por la criatura. Superman no ve más remedio que tomar al monstruo, volar hacia el espacio y lanzarse contra el suelo, esperando que el impacto lo mate, aunque él también arriesgue su vida. Con el impacto el monstruo muere y por ende Superman muere también, en brazos del amor de su vida.
Luego de esa escena, pasamos al funeral de Superman, algo descafeinado, ya que no encontramos a ningún superhéroe en él. Y bueno, el resto de la historia se dedica a contar su propia versión del Regreso de Superman y algunos aspectos del Reinado de los Superhombres. A mi juicio la solución que se sacan está bien, dada la longitud de la saga original, pero aunque quede algo descafeinado, me gustó bastante. Pasamos a ver a un renacido Superman, clon creado por el malvado Lex Luthor que lo tiene como su juguete personal e intenta seguir su trabajo, bajo las órdenes del malvado calvo. Como era de esperar este clon se rebela y empieza a actuar como él piensa que es correcto, aterrorizando a la ciudad y provocando el regreso de Superman que no estaba muerto, andaba solamente durmiendo. El verdadero Superman, con un nuevo look (traje negro y el noventero pelo largo) va dispuesto a patearle el trasero a este falso Superman, que la está liando por toda Metrópolis con su algo cuestionable sentido de justicia. La pelea, aunque no es tan buena como la que se vio con Doomsday, es aceptable. Superman, dando por finiquitado al clon falso, el cual le pide por favor que proteja a las personas, recupera el prestigio perdido en dos minutos y al final todos son felices con Superman cortándose el pelo y volviendo a ser el de siempre. Fin.
Y eso es la película. Tendrá sus carencias, pero tiene bastantes aciertos, es inevitable mencionar que después de la gran pelea con Doomsday, la película va perdiendo bastante interés, pero sabe mantenerse hacia el final. La recomiendo en especial a los fans de Superman o para los que quieran conocer la historia de su muerte, con la posterior recomendación de leer el material original.
Próxima Reseña: Linterna Verde: Primer Vuelo.