Batman Eternal #2
BATMAN ETERNAL #2
Guión: Scott Snyder, James Tynion IV
Consultantes: John Layman, Ray Fawkes, Tim Seeley
Dibujo: Jason Fabok
Fecha: 16 de Abril de 2014
Segundo número de esta nueva serie semanal de Batman. Luego de un comienzo tanto interesante como entretenido, donde dejamos a Jim Gordon en un dilema, además de lo que parece ser el plan de alguien que aún desconocemos, nos insertamos de lleno para ver si podemos encontrar respuestas no solo de la trama, sino que también a la duda de si este número mantiene la calidad de la entrega anterior. Déjenme adelantarles algo: se pone mejor.
Batman Eternal #2: Gotham al acecho
Comencemos dándole el crédito que merece a la portada, obra de Jason Fabok y Tomeu Morey. Si bien la posición es bastante usada en este arte (Gordon mirando al suelo por la culpa), cumple con recordarnos la situación en que se encuentra y dejarnos en la duda de cómo se va a solucionar todo este problema, además de verse bastante bien. El número comienza con el alcalde Sebastian Hady, preocupado por la situación del metro y molesto con Gordon, ya que también lo culpa de todo lo ocurrido, haciendo mención a que cree que se toma demasiadas atribuciones que no debería; luego procede a entrar a su oficina donde, sorprendido, encuentra a un invitado misterioso.
Pasamos a lo que al parecer son las oficinas del Gotham Gazzete, donde Vicky Vale se cuestiona lo correcto de publicar un artículo en que se culpa a Jim por el accidente transcurrido, algo a lo que su jefe le da lo mismo, y la obliga a hacerlo. Nos movemos a un splash -adelantándome, la mejor parte gráfica del cómic- en que se nos enseña cómo la mayoría de los miembros de la Batifamilia, como Batgirl (hija natural de Gordon en los New 52), Batwoman, Harper y Collen Row, Lucius y Luke Fox (actual Batwing), Red Robin y Red Hood (que está viendo la noticia en la televisión de un bar, en Hong Kong, luego de lo que parece fue una batalla. Qué conveniente ¿no?) son convocados a reunirse para solucionar la situación.
Saltamos derechamente a una gran escena de diálogo puro y duro entre Jim Gordon y Batman, donde discuten la posibilidad de que el Professor Pyg haya drogado de alguna forma a Jim, lo que este rechaza y le contesta a Batman que puede ser que se equivocara, que es solo una persona. Batman se niega a creer que Jim sea el culpable, y le toma un poco de sangre para analizar la posibilidad de que puedan descubrir alguna sustancia, para marcharse diciéndole que tanto él como Jim saben que él no podría cometer ese error. Corto, pero bastante intenso.
Volvemos a Hady y el desconocido, en que este último le hace saber que si él es alcalde ahora es porque él se encargo de ello, ya que vio que entendía el potencial de la ciudad, comparándola con el jardín de Edén, y cómo Gordon sería la serpiente que se negó a la corrupción y se alió a raros disfrazados, por lo que era solo cuestión de tiempo que Gotham luchara de vuelta.
¡Pero el misterio recién comienza! Nos reencontramos nuevamente en el metro, donde se están sacando los cuerpos, donde vemos a un extraño viendo la escena. La oficial Nancy Strode (otro personaje nuevo de los New 52) le dice al desconocido que no tiene permiso para estar allí, a lo que este le contesta, mirándola directamente a los ojos, que olvidará que estuvo allí, su cumpleaños de los 14 años –que sería para mejor según él, qué considerado- y que hay peores maldades en Gotham y que confíe en él, pues sí que sabe de maldades. Una viñeta que nos muestra su sombra nos muestra que no es nadie menos que... ¡¿THE SPECTRE?!
¿Qué más podría suceder en este cómic? Bueno, luego de esa inesperada aparición, nos trasladamos al Asilo Arkham, donde dos doctores discuten la condición de Alexander Sartorius, mejor conocido (o eso creo, yo no tenía idea del personaje) como Doctor Phosphorus, de quien es cada vez es más difícil evitar que se queme a sí mismo. Mientras tanto, Phosphorus grita desesperado, preguntando si no escuchan las voces que lo llaman, lo que obviamente los doctores ignoran, aludiendo a su locura y saliendo de la escena. Es entonces cuando una presencia le dice a Phosphorus que no pueden escucharlo, pero que lo harán y que recuerde el nombre, procediendo luego a quemarlo por completo, siendo las últimas palabras del Doctor "Blackfire". ¿Blackfire? ¿Será el personaje de Batman: The Cult volviendo con su primera aparición en los New 52? Sea o no, automáticamente crea en un escenario totalmente desconcertante, pues inserta elementos sobrenaturales a una historia que se veía bastante marginada a lo “real”.
Con todos esto sucediendo en distintas partes de Gotham, ¿dónde está Bamtan? Bueno, lo encontramos en el edifico de la autoridad del metro, revisando las cámaras de seguridad nuevamente. Mientras hace todo aquello, es “sorprendido” por Catwoman (¿Cómo sabe que estaba allí? ¿A qué fue exactamente? Bueno, no lo dicen, además de presentarse en una de las posiciones más raras que he visto). Snyder y Tynion hacen un trabajo perfecto demostrando la gran química que tienen ambos personajes juntos, especialmente cuando Catwoman le pregunta a Batman si ella es enemiga o amiga, cosa a lo que no responde (bueno, después de la infame escena de sexo en Catwoman #1, yo diría que Bruce es muy poco caballero al no responder). Batman le cuenta que está allí para verificar al tipo que llevó a Gordon al punto exacto del metro para que todo ocurriera.
Pasamos de vuelta a Hady y el hombre misterioso, que le cuenta que Gotham no es una ciudad de maniacos, sino que de hombres como ellos dos, y que piensa recuperar el jardín para que crezca libre nuevamente. Hady le pregunta si él planeó sabotear a Gordon, a lo que nuestro desconocido le contesta que no haga preguntas, porque no quiere respuestas, que solo se limite a su posición, que esto recién comienza. Bruce y Selina ya se encuentran fuera del edificio, donde Batman, nervioso, le cuenta a Catwoman que Stray Man realmente se llama Derek Grady, y que es solo el subordinado de un hombre mucho más peligroso, un hombre el cual Batman y Gordon habían ahuyentado en el pasado, y que ahora vuelve y seguramente no solo, Carmine “El Romano” Falcone. El cómic termina con Catwoman sorprendida y un acercamiento a la mirada de Falcone -que tiene la cicatriz de las garras en su rostro y una vestimenta algo fuera de personaje, por así decirlo-, aclamando “Que comience”.
Una guerra está por empezar
Mientras la narración del número pasado se enfocaba principalmente en un desarrollo de la trama, aquí obtenemos una combinación satisfactoria entre misterio, exposición e introducción de personajes al universo de Batman, y aunque algunas parezcan más interesantes que otras, se puede sentir que todas estas nuevas personas pueden aportar algo nuevo, abriendo inmediatamente un nuevo abanico de posibilidades e historias nuevas en este New 52. Ahora, también seamos honestos, y es que ya desde la tercera aparición se puede deducir que se trataba de Carmine Falcone, pero eso no le resta diversión a la revelación de más tarde, excepto claro que seamos muy impacientes.
Claro, también puedo entender que el número está algo sobrecargado de introducciones (olvidando completamente las del número anterior, nada de Jason Bard o Forbes), tanto de lugares como personajes, pero considerando que Batman Eternal tiene una entrega semanal, se puede entender que el ritmo de narración sea así de impaciente, ya que es necesario mantener el interés en el comprador para que no abandone la serie.
Ahora, ¿me parece todo bien? Por ahora sí, pero siento que a tan solo dos números, se está llegando a esa muy delgada línea entre la satisfacción se puede convertir en decepción y viceversa. No solamente se eligió por introducir elementos sobrenaturales en una historia que parecía centrarse en lo cotidiano, si no que por ahora, parece ser que no existe conexión alguna entre los nuevos escenarios que se introdujeron en ese número, pero vamos a ser positivos y deducir que se planea un esquema mayor en que todas las subtramas choquen y nos entreguen un tremendo desenlace.
Queda a decisión de cada uno decidir cuál es la estrella de este número, pues cada personaje tiene un momento en que se lleva toda la atención, y aunque algunos puedan tener más paneles que otros, el impacto que producen en sus mínimas apariciones puede ser más interesante para unos que para otros. Para mí, Blackfire se queda con toda mi atención, ya que considero The Cult una de las mejores historias de Batman, y honestamente, una nueva aparición del Deacon Blackfire es algo que veía imposible en los New 52, y menos aún en esta serie semanal que nada auguraba tuviera que ofrecerle a él.
El dibujo de Jason Fabok me recordó mucho al de Gary Frank en este número y se siente un poco distinto al de la semana pasada, con alguna que otra irregularidad (como que en la misma primera página, Hady se ve completamente distinto en sus dos apariciones) pero eso no es necesariamente algo malo, ya que se mantiene en una buena calidad y se adecua muy bien a la historia que nos están contando, además de seguir siendo apoyado por el impecable color de Brad Anderson y el entintado de Nick Napolitano, que cubren perfectamente los errores de dibujo. Algo que debo remarcar, y no sé si estaba estipulado en el guión o Fabok se tomó la libertad de hacerlo, pero la vestimenta de Falcone me parece no menos que ridícula para un personaje tan serio como él; demasiado jovial y poco amenazador, cosa que no combina para nada con la presencia del villano (¿una polera con una rosa? sabemos que le gustan, pero vamos).
Ahora, ¿será esto acaso un Largo Halloween pero al revés, con los criminales comunes tomando el poder sobre los disfrazados? Es lo primero que se me ocurre con lo sucedido hasta ahora, y si acaba en eso, me parecería un poco decepcionante, ya que solamente sería volver a contar una historia, que honestamente, no necesitaba volver a ser contada, pero eso es algo que el tiempo nos dirá.
Con solo dos números, Batman Eternal se mantiene en una gran condición y mantiene expectante a lo que pueda suceder a futuro. Solo esperemos que cumpla con todo lo que promete.
Bati-resumen
Positivo:
- Reintroducciones interesantes y misteriosas de personajes inesperados
- Buen ritmo narrativo
- Mantiene interesado en la trama y lo que pueda ocurrir
- Batman y Selina con una gran química juntos
- Nuevamente una gran distribución de viñetas
Neutral:
- Dibujo correcto, destaca más el color y entintado
- Algunas situaciones parecen demasiado convenientes, no se sienten fluidas
- Carmine tiene un diálogo que es tan interesante como cliché
Negativo:
- Se puede deducir casi de inmediato que es Falcone, a algunos puede molestarles eso; además, su nuevo diseño no me parece adecuado, pero eso puede ser más subjetivo
Nota de la semana:
9 (de 10)
Promedio Batman Eternal #01-02:
8,8 (de 10)
Cita de la semana:
Trust me... I know all about evil.
- Spectre (¿?)