MV52: N°11 - Superman: Red Son
Reseña: Exe Montenegro
Lugar: 11 (30 puntos, 5 votos, un favorito)
Guión: Mark Millar
Dibujo: Dave Johnson, Kilian Plunkett
Superman: Red Son #1-3
He escrito tantas cosas en mi vida, pero jamás un review de uno de mis cómics favoritos. Sí, he hecho uno de estos así onda por Facebook a algún amigo o cuando tenía mi tienda de comics para algún cliente preguntón, pero jamás para un blog tan especial como este.
Red Son me llamó la atención desde que lo vi por ahí en una página de CBRs. Siempre me ha llamado profundamente la atención la estética soviética, la que es usada en esta historia de principio a fin. Este tipo de iconografía siempre ha sido algo toscote, pero aquí se ve elegante, bien hecho, en donde cada viñeta te completa la historia saltándose el cartucho o el bocadillo.
Otra cosa que me llamó poderosamente la atención fue su temática. El formato Elseworlds ha sido uno de los grandes gestores de éxito tanto para DC, quien lo ha estrujado hasta hartarse, como también Marvel (llamados What If...?), aunque, según mi apreciación, los de DC son mucho mejores, excepto 1602, pero eso es pa' otro review.
El hecho de cambiar la línea temporal a propósito, el mover las aguas, el de desarmar todo para volver a hacerlo, es una de las grandes delicias de los guionistas. Mark Millar quiso, aprovechando que es un gringo que no está ni ahí con el marxismo y ese miedo de inquisición que se gastan los gringos, darle una vuelta de tuerca a la historia del azuloso usando la ucronía, y creó este clásico con la premisa “¿Qué hubiera pasado si...?”
Ya no nos topamos con la caída en un apartado pueblito de Kansas de una nave espacial con un bebé adentro, aquí esto ocurre en lo que hoy llamamos Ucrania, en una granja comunitaria; no va a una escuela normal, sino a una escuela del soviet; no se convierte en un bobo periodista, sino que en un servil trabajador del comunismo, en donde vive para proteger la utopía soviética.
La historia se divide en tres partes (spoilers). La primera ocurre durante los años 50, donde todo es más o menos como fue la cosa en verdad, hasta que Stalin anuncia a Superman, aquel súper soldado que llevaría la utopía del socialismo a la gloria, haciendo que el Tío Sam se haga en sus pantalones y que Luthor, que sale con un peinado que los hipster amarían, comienza a cranearse cómo ganarle a este Súper Comunista (yo creo que si la Camila Vallejo lo hubiera visto, demás le hace otra guagua). Luego de hacer que un satélite se caiga en Metrópolis, Luthor le saca material para hacer una copia, pero le sale más pirata que Transantiago y al final el engendro ese salió buena onda y se mató en pos de salvar el mundo. También en esta parte verán como RedSupes conoce a la Mujer Maravilla y se hacen amiguis, ya que el loco quedó flechado por la Lois, que está casada con Luthor, y viven una eterna friendzone, aunque nuestra querida Diana solo quiere que el Supes la amarre con el lazo de la verdad y [ponga su depravación aquí].
La otra parte transcurre en la década de los 70. Luthor, con menos pelo, pero igual de obsesionado, sigue tratando de pitearse al Supes Rojo. Ya a cargo de todo el mundo soviético, ya que a Stalin se lo pitearon, solo queda USA y Chile (onda, estamos en los cómics como los malos o los pitiados, vean el inicio de Hush no más) fuera de la maravilla soviética, en donde todos tienen plata, seguridad, comida y felicidad eterna, volá Gran Hermano. Supes y la WonderMina son un dúo dinámico que las hace todas: salvan al mundo, arreglan hasta placas tectónicas, ideal pa' Iquique... Aquí Brainiac se encoge Stalingrado, pero el Supes lo reprograma y lo hace bueno; de ahí pa'delante, a todos los patos malos los reprograma, o sea, les hace su lobotomía poca y quedan como trabajadores espléndidos y felices, igual que chileno promedio. Entremedio aparece Batsy, a quien cuando chico, el jefe de la KGB y segundo de Supes, le mató los papás, en tiempos donde mandaba Stalin. Aquí Batsy aparece pa' destruir este sistema opresor. Este jefe de la KGB, que es hijo ilegitimo de Stalin, siempre le tuvo ganas a Supes, así que se junta con Batman y se ponen de acuerdo pa matar a nuestro Superman, apoyados por Luthor, quien usando la nave donde llegó Superman, fabricó unas luces rojas (no de esas porsiaca) que lo ponen débil y el Batman le sacó la ñoña y lo encerró, pero nuestra querida WonderMina, rompe su propio lazo, con el que Batman la amarró, rompe la máquina que provocaba la luz roja y hace que Supes se recupere y Batman se suicida.
La última parte transcurre en los años 2000. Solo USA no es soviética (en Chile ganó la Bachelet). Los gringos están mal, muriéndose de hambre, casi en guerra civil, hasta que Luthor se candidatea para presidente y gana. En 6 meses deja USA mejor que nunca, arregla las platas, comida, todo con el fin de provocar a Superman, pa' que vea que sin ser soviético, la cosa es maravillosa igual y así picarlo para que invada USA. Luthor, que ya está pelado, se enfrenta a nuestro RojoMan en su amada Fortaleza de la Soledad, Brainiac lo lleva al centro de la fortaleza para hacerle su lobotomía y Superman se lanza a atacar USA. Es aquí donde aparecen los Green Lantern Corps, comendados por Hal Jordan. Estos se enfrentan a Superman, quien los vence a todos juntos, luego pelea contra su amigui Wonder Woman, la cual se unió a los gringos luego de que una viejita Lois la convenciera. Luego de ganarles a todos, llega hasta la Casa Blanca, en donde se enfrenta a Lois, quien en su bolsillo tiene una carta que le dejó Luthor, que era el arma más poderosa contra él. Superman, aprovechando su super-vision, la lee y cae al suelo llorando como niño, Lois abre el sobre y lee la frase “¿Por que no metes a todo el mundo en una botella, Superman?”. Como no había podido sacar a Stalingrado de su botella, dejándolos en una burbuja eterna, así tenia al mundo Superman, por eso se pega la alcachofa y se manda a cambiar, no sin antes agarrarse con Brainiac que al final siempre fue malo y se dejó usar para usar a Superman. La nave de Brainiac comienza a autodestruirse y Superman se la lleva al final del sistema solar, donde explota la nave y de Superman nunca más se supo. Luthor gana, comienza a gobernar el mundo y se producen hartos avances, como que el hombre ya no se enferma, está cada vez más inteligente y vive como 800 años y más. Luthor al fallecer considera que vencer a Superman fue el mayor logro. En su funeral, Superman, disfrazado de reportero y de lejos, ve la escena y se da cuenta que el no debió interferir y que le mundo sí podía solo.
Al terminar la historia se cuenta cómo la familia Luthor es la más importante en el planeta gracias a los avances que ellos generan en favor del mundo. Llega un momento en que el apellido Luthor es solo una L y un científico, el más pro, se llama Jor-L. El Sol está muriendo y nadie lo pesca. En medio de la inminente destrucción de la tierra, Jor-L, manda a su hijo Kal-L al pasado para que arregle todo y los hombres no se vuelvan egoístas como los son en esos días. Al final, la navecita llega a una granja comunitaria soviética en Ucrania, donde todo vuelve a comenzar.
La historia es buena, Mark Millar se las manda. Una historia con toques de consistencia tales que ves al universo DC de esta forma, se te olvida que es un Elseworlds, además, los lápices de Dave Johnson le dan ese toque tan pulp, de años 50, con figuras angulosas, que le dan aire de Guerra Fría al cuento; además, las viñetas que transcurren en Rusia son pura belleza del arte soviético.
Es un comic para leer y releer. Es una obra cumbre en las tantas que adornan a Superman y una joya del noveno arte que no se debe dejar de tener en la repisa ñoña.
Yo le doy 7 jumbitos, 4 chocolates, una palomita blanca y mis mayores recomendaciones. Saludos.