Una Muerte en la Familia Parte 6 / La Broma Asesina - Unlimited Editorial
Reseña: Oscar Cayul
Guión: Marv Wolfman, Alan Moore
Dibujo: Jim Aparo, Brian Bolland
Batman Vol.1 #442, Batman Vol.1 Annual #25, Batman: The Killing Joke
88 páginas.
Y terminó Una Muerte en la Familia: Un Lugar Solitario para Morir. Sí, se sintió un poco largo todo el camino en realidad, no les mentiré, pero es un buen cierre. Si han seguido mis reseñas se darán cuenta que la serie se alterna entre los números dedicados a Batman y a Nightwing, siendo los últimos mucho mejores porque Marv Wolfman tiene en mayor estima a su Dick que a su Bruce (je). En este caso el peso no cae sobre Batman (que sigue igual de idiota) ni tampoco en Nightwing (que sigue... eh, ¿sobrado?) sino en Timothy Drake, el niño del que no sabemos nada de nada, excepto que tiene dotes detectivescas, que sus padres son muy relajados y que ha estudiado karate, y termina siendo un bastante bueno último número.
Por supuesto, la historia tiene sus baches. El rol de Two Face sigue manteniéndose torpe, ridículo e incluso como si fuera una excusa a la historia. Ciertamente se pudo hacer más porque aquí se siente como una caricatura. Una buena historia corta de Two Face y los Robins se encuentra en Robin #0 del viejo Universo DC, donde recuerdan variados encuentros entre ambos (incluyendo esta historia) en un diálogo amable entre Dick y Tim. Mal por Harvey en esta historia. Batman mantiene por un momento su integridad recordando lo doloroso que fue perder a Robin y que no existe reemplazo, que no debiera existir más. Uno podría estar de acuerdo con la estupidez de poner a un niño a pelear pero luego Tim le discute el punto con bastante gracia estableciendo que el dúo dinámico es algo relevante, es algo a cuidar. Bruce de a poco suelta la mano y se reconoce aceptando nuevamente la posibilidad. ¿Cómo Tim podrá ser Robin manteniendo su vida normal, una donde no es huérfano ni multimillonario? Esas dudas se responderían con el tiempo y asumo que también con la serie Robin que tuvo bastante éxito después.
Es curioso, en verdad he criticado bastante la serie por sus limitaciones, a veces mayores que Una Muerte en la Familia. Sin embargo hay corazón y cariño en la historia, y se siente bastante en este último número. Lo leí entretenido, con ganas de avanzar en cada página y con genuina importancia a los diálogos (aunque sean un poco cursis). Jim Aparo también sube el nivel en este número, aunque no mejora al nivel de Una Muerte... se nota que le puso empeño por la historicidad del número. No deja de ser divertido ver que Tim, en cuanto se pone el disfraz de Robin, pasa a tener la musculatura de un atleta de temer, cuando solo hemos visto a un niño antes. Cosas de la vida supongo. Buen final, y además una explicación para el extraño y a veces ridículo asunto de la radio de Harvey. No es mucho, y creo que da lo mismo para efectos de la historia, pero termina gustando porque es, bueno, el protagonista de la próxima historia unas páginas después.
Al final de la historia Unlimited nos regala la hoja del Robin vivo que fue maqueteada por Aparo y Mike DeCarlo, coloreada por Alex Sinclair para el regreso de Jason el 2006. Viene con una pequeña explicación y se ve bastante piola. No deja de ser una portada curiosa, pero bueh, ya le hemos dado duro por ello.
Luego de eso, página en negro y sigue la portada de La Broma Asesina, la misma que usó Unlimited previamente en su primera hoja, es decir, con el marco blanco. Siguiente hoja parte lo que es esta gran historia. El papel le hace justicia a nuestro cómic y los colores se ven muy bien, a pesar de que Brian Bolland le quita bastante espacio a la locura y perturbación de la primera coloración, llena de rojos y verdes que te hacían sentir más inmerso en el loco juego del Joker (sin embargo su rostro, dibujado de forma magistral, gana con lo fortalecido del color). Tampoco me gusta que le haya quitado el óvalo amarillo a Batman, ya que cuando no está el óvalo, el signo de Batman pareciera distribuirse en el pecho de manera más amplia pensado de esa forma. Aquí se ve como si algo falta, y bueno de hecho es verdad (se nota sobretodo en la conversación inicial). Pero finalmente estas son apreciaciones personales, haga usted las suyas y aunque la edición es extraña (luego de una historia menor se lancen este regalo), finalmente no me molesta. Me gusta leer por ejemplo las Zinco porque nunca sabes si de repente te aparece una historia de regalo, algo que no te esperabas en medio de tu cómic principal. Este es un pequeño regalo y por ese dinero tendrán la historia con gran color y edición como si fuera un huevito de pascua.
Sobre la historia, es difícil escribir sobre ella. No es cualquier historia de Batman, y creo que los que no la han leído debieran leerla inmediatamente sin siquiera molestarse en leer lo que otros digan sobre ella. Pero bueno, yo daré algunas apreciaciones muy personales, ya que de seguro nos la pillaremos en las 52 reseñas o en artículos anteriores (mire aquí! no sea leso).
La primera vez que leí esta historia estaba en 4to básico creo, o 5to. La compré en el kiosko al lado de mi colegio en la edición VID. No olvidaré la primera impresión que me causó. Encontré que era mi primer cómic adulto, violento y temible. No solo era maravilloso el cuidado detalle del dibujo (Bolland se ganó todos los jumbitos con esta historia), sino lo fuerte y horrible que eran las consecuencias del crimen que proviene de la locura. Lo que el Joker hace vivir a Jim Gordon a través de Bárbara está a años luz de lo que normalmente leí en los comics tradicionales de Batman, y las imágenes que genera en el circo me hacían sentir incomodo, extraño y ansioso. Joker en una montaña de guaguas de plástico, enanos con vestido torturando a un anciano desnudo, una canción que levanta la locura, los mismos “recuerdos” del Joker lleno de imágenes extrañas y perturbantes (la sonrisa de su esposa, el rostro diabólico del pianista, la angustia de la muerte en el intento de robo, el demonio que es Batman a los ojos de ese pobre y triste hombre con la Capucha Roja), todas son cosas que Alan Moore introduce para darle fuerza a esta historia. Nunca olvidaré los ojos del Joker cuando dispara a Bárbara, y ella tampoco los olvida. En serio, mírenlos.
Ahora más grande he aprendido a ver cada uno de los detalles que hacen de esta historia algo especial, sin embargo he visto también como otras cosas lo disminuyen. Puede ser quizás el estilo de Moore, de jugar a yuxtaposicionar las viñetas con el diálogo al punto que a veces parece forzado en los cambios (como si pudiéramos adivinar qué cosa pondrá después con solo ver la última palabra dicha en la página anterior). Alan Moore diría después que es una de sus historias menos buenas, que el mérito es de Brian Bolland y que el arte es mucho mejor que el guión. De Bolland no hay nada que decir, es un cómic histórico por su presencia. Pero Moore tiene un punto, a veces siento que si esto fuera una canción es una canción que tiene de todo, suena bien, grandes instrumentalizaciones, una letra que parece disparar con certeza, pero a pesar de ser el single del disco en verdad encontramos que hay otras canciones que meten mucho menos ruido y terminan siendo mejores. ¿Es la mejor historia de Batman? Creo que no. Pero es una de las más interesantes. Incluso, sí la hipótesis de qué es la historia final de ambos personajes fuera verdad, entonces allí tenemos una historia que de pronto brilla mucho más. Me gusta pensar que sí fuera está la última pelea entre ambas fuerzas, he aquí su final más lógico y además dibujado bellamente. Pero también, Moore hizo la última historia de Superman (reseña aquí) y pareciera funcionar mejor, entendemos mejor a Superman en el proceso y lo admiramos más.Aquí, entendemos mejor al Joker, y en cierta manera nos brinda pistas de cómo entender a Batman de una manera no tan alentadora.
Cuando llega Batman al circo se para en su auto frente a un Joker desafiante y una mirada que tengo grabada en mi cabeza. En medio de ambos se encuentra en una jaula Gordon, desnudo, con la cabeza entre las piernas. Gordon está bien, Gordon lo superó, lo torturaron a él y a su hija pero sigue fuerte, los demonios de la locura no lo consumieron. ¿Podemos decir lo mismo de Batman y Joker? No es casualidad que en este comic no exista Bruce Wayne, existe solo Batman, recordándonos que al igual que el Joker, el pasado ya dejó de tener relevancia en su formación, es el presente el que los está definiendo. Y en ese sentido, no son tan diferentes. ¿Quién es el héroe? Para mi es Gordon, la persona a la que puedo aferrarme en el manicomio. ¿Batman debiera serlo? Eso ya es una decisión personal y autoral, si queremos que el héroe marque sus diferencias. Sin embargo, que Moore lo haya planteado tan abiertamente hoy ya no nos sorprende, pero en su momento esta historia caló fuerte, y sigue siéndolo para aquellos iniciados.
La Broma Asesina sigue siendo una excelente historia y que quedará en la memoria de todos los fans de Batman que lleguen a ella. Solo nos queda agradecer que nuevamente la tenemos en los kioskos, lista para ser recibida por nosotros. Se agradece tener un tomo más gordito que han estado bastante sutiles en el último tiempo. Próxima semana partimos con Batman INC.. ¿Vendrá la introducción Batman: The Return? Lo sabremos pronto. Por otro lado, hasta el momento hemos tenido a nivel de solo nombres una maravilla de autores, Miller, Aparo, Starlin, Wolfman, Mazzucchelli, Bolland, Moore, ahora Morrison. Por curriculum está colección no se ha quedado atrás. Nos leemos la próxima semana. Comentad libremente!