Una Muerte en la Familia Parte 5 - Unlimited Editorial
Reseña: Oscar Cayul
Guión: Marv Wolfman
Dibujo: Jim Aparo, George Pérez y Tom Grummett
Batman Vol.1 #441 y New Titans #61
44 páginas
Con atraso ciertamente (en el sitio en el kiosko llegó como siempre), tenemos un nuevo capítulo de Batman de Unlimited en su cuarta colección (oh my gosh!, que bello!): Una Muerte en la Familia Parte 5. Como decía un viejo profesor, “Vamos a la pega!”
Los buenos lectores sabrán dos cosas a estas alturas. La primera es que esto ya no es Una Muerte... sino Un Lugar Solitario para Morir, dos historias que en el fondo podemos resumir como historias acerca de Robin... la muerte de uno, y el renacer de la idea de tener uno. La otra cosa es que tengo un asunto con las portadas, y a pesar de todo en este caso no puedo reclamar tanto. Sí, es algo fea, pero es una portada decente para ser sacada de una viñeta vieja. No se ve mal, tiene incluso que ver con la historia (creo que vi a Batman parado así en algún edificio dentro del comic) aunque sea del número anterior, y finalmente no le hace mal a nadie. Así que por hoy, no reclamaré por ello. Sigamos.
Este tomo continúa con la historia repartida entre la revista de Batman y la de los New Titans, ambas guionizadas por el señor Crisis: Marv Wolfman. Al igual que en la reseña anterior debo decir que se repite la fórmula: el número de Batman es regular en dibujo y guión, en cambio los Titanes tienen un dibujo firme y una historia que finalmente resulta mucho más interesante. Afírmense con los spoilers (si es que alguien no estuviera preparado para ellos)!
Partimos con la portada del Batman #441 que en la vieja edición Perfil reemplazaron por una bastante fea. La historia se divide en dos partes, siguiendo con la lógica del villano de la historia: Two Face. Por un lado tenemos el conflicto entre un Batman y un Two Face tratando mutuamente de atraparse, y por el otro lado tenemos al joven Tim Drake explicando cómo es posible que sepa tanto de la Bat-familia (en un bonito enganche con Año 3). El diálogo con Tim y Dick Grayson es interesante, y nuevamente te pone en la situación de ser un niño que sabe el secreto de sus héroes favoritos, y de cómo es capaz de plantear una tesis acerca de Batman: está mejor acompañado, deja de ser un demonio de la noche para ser un caballero oscuro.
Sin embargo no puedo decir lo mismo de la parte de Batman con Two Face. No solo se remiten a buscar excusas de argumentos con el “dos”, sino que plantea una simetría que como idea de seguro sonaba “conceptual” pero que en la práctica se vuelve chistosa de una manera perturbante. No puedo dejar de pensar en Sintonía de Amor y cualquier otra película romántica de desencuentros: “necesito que nos juntemos aquí... Pero él pareciera que estará en otro lado... ¿Voy para allá? Pero de seguro vendrá por acá... No puedo resistirme, tengo que ir hacia donde Batman esté”, y el orejudo llegando y pensando “Claramente estuvo aquí, pero ahora se fue a donde lo estaba esperando yo, oh, el desencuentro, ¡qué dolor!”. Es chistoso, medio tonto, pero quizás prestándole ropa pasa hasta por tierno. Y volviendo a Tim Drake... ¿qué onda sus padres y su internado tan relajados y despreocupados? No nos sorprende que quede finalmente “spoiler” huerfanillo.
El número de los Titanes es mucho mejor con una sola falencia... los Titanes. Hablan de cosas que no nos importan porque no estamos comprando su revista, pero al menos nos abre el panorama del universo DC y de paso nos sirve para aprender algunas letras en lenguaje de señas. Nightwing y Batman se unen para llegar donde Two Face y se encuentran con un edificio misterioso y una duda razonable para poder interpretarlo. Hay que reconocer que el truco de Two Face es bastante creativo y a pesar de haber leído esta historia antes, olvidé qué significaba la casa dada vuelta, para que cuando llegue la bomba la verdad ya es demasiado tarde. Una buena explosión, unas buenas splash pages y un buen enganche para el otro número es lo que nos deja este tomo.
¿Qué queda la próxima semana? El inicio de una nueva historia para el dúo dinámico en lo que es el final de Un Lugar Solitario para Morir... y además La Broma Asesina. La próxima promete ser una edición memorable, aunque sea por lo peculiar. ¡Nos leemos espero el jueves! Saludos.
PD: Agradecimientos a Toribio que hizo posible esta reseña. Muchas gracias!