Una Muerte en la Familia Parte 3 – Unlimited Editorial
Reseña: Oscar Cayul
Guión: Jim Starlin
Dibujo: Jim Amparo
Batman Vol.1 #428-429
44 páginas
Nuevamente (y con algo de atraso) llega una review de lo último de Unlimited: Una muerte en la Familia, parte 3. A decir verdad, es el fin de Una muerte en la familia, y los siguientes números entrarán en otra saga con otros autores (aunque Aparo se repite el plato en algunas entregas) llamada Un lugar solitario para morir (igualmente emparentada con esta historia de todas formas). ¡Veamos de qué va el número!
La odisea de las portadas: Esto ya lo sabíamos de antemano, pero no deja de ser algo molesto. Efectivamente la portada es una viñeta previa, y nos puede servir de un recordatorio de lo que hemos visto. Fuera de eso, es una mala portada, y sobretodo, pudo estar ubicada en el número anterior y no en este (sobre todo porque la viñeta más icónica usada como portada en el anterior está en ESTE tomo).
En otro apartado, las portadas originales sí están dentro y como corresponde, al inicio de cada capítulo. No solo eso, están en el inglés original y sin un marco feo con algún mensaje del tipo “Galería de portadas”. Todo esto me ha llevado a la siguiente conclusión: Es probable la mejor edición a la que hemos tenido acceso de esta historia en nuestro país. Buen papel, traducción ajustada, portadas al inicio de cada capítulo, colores en su correcto marco, etc. Quizás la mejor opción con esta historia es tomarla y hacer un buen empastado de ella usando la portada del recopilatorio (de la Parte 1) y queda una maravillosa edición.
Ahora la historia (y spoilers naturalmente). No puedo hablar de ella quizás sin tener en cuenta el factor nostalgia de haberla leído de niño. En ese aspecto puedo perdonarle varios errores a la historia como su abrupto final, lo apresurado que se siente todo en algunos momentos, o cómo el Joker logra salirse con la suya en el entorno de la ONU. Sí, son detalles que pueden ser molestos, pero esencialmente vemos que la historia que Starlin está contando tiene sentido por fin aquí. Los números anteriores querían contar estos dos números y jugar estas piezas, aunque tampoco sea tan gran historia.
Comenzamos con un Batman errático, moviéndose en los restos de la explosión, junto a algunos resúmenes argumentales que pueden permitir a cualquier recién llegado que se enganche con la historia (no lo desechen, son más de lo que creen). Lo mejor es el gesto de Batman cuando encuentra a la madre de Jason y luego cuando se da cuenta de la verdad acerca de su compañero. Algo logra Aparo, de darle gestos sutiles a Batman en un momento tan oscuro. Luego no nos muestran su sufrimiento. El guión toma decisiones inteligentes apartándose de lo que sería una natural muestra de violencia gratuita, o un “Nooooo” a lo George Lucas. Nos muestra a un Bruce contenido, demasiado contenido en momentos, frío y dolido.
La sensación en estos ambos números me retumba a un nivel musical. Si esto fuera una serie de televisión o similar, los números anteriores están llenos de banda sonora. Hartos golpes de efecto, escenas de acción estelares y similares que le vendrían bien una dosis de cuerdas y bronces. Como está escrito, estas dos partes y sobretodo la primera, reina el silencio. El monólogo de Batman es el único ruido y cada parte es acentuada por esa ausencia de ruido. Incluso Superman llega sutil, tranquilo y demasiado consciente de la difícil posición en la que está colocado. La excepción a esta regla es claramente el Joker, que hace siempre del ruido un efecto importante, pero fuera de ello, estos son números de un Batman en duelo, pero a otro nivel, uno que tiene que seguir trabajando y con muy poco espacio para el dolor.
Starlin goza de dotar a sus guiones un toque especialmente político y realista. Lo recuerda con The Cult, o en la entretenida Diez Noches de la Bestia (las dos más recordadas), y aquí también juega con lo mismo. El Joker como embajador de la ONU de Irán es una idea tan genial como estúpida…acaso como el mismo Joker. Pero es interesante en la medida que pone a Batman en una situación difícil de salir, un lugar donde no se puede hacer justicia debido a que simplemente las circunstancias políticas internacionales pasan a ser más relevantes, un peso mayor, que lo evidente. Más allá de si efectivamente Irán son terroristas o no, más allá del peso de la administración Reagan y la Guerra Fría, es un tema de las políticas generando inmunidad, del peso del pseudo conflicto como un arma engañosa para los verdaderos conflictos. Sí, apenas está desarrollado, pero al menos hay algo para echar a volar la mente.
Finalmente llega el enfrentamiento final, con ayuda de Superman. Este protagoniza una viñeta sorprendente precisamente porque no te lo esperas y porque es una historia tan terrenal que un poco de asombro super heroico se ve increíble. La pelea con el Joker goza del pánico internacional y de un final tan abierto que tiene sentido no cerrar la historia allí y sin embargo ahí queda. ¿Será a propósito o por las presiones del momento que el final, ese que parece ser el verdadero final entre Batman y el Joker simplemente sea un misterio más sin cerrar?
Para mí estos dos números, con todas sus falencias, son un gran recordatorio de cómo hacer una buena historia de Batman, una que mezcla dolor, tragedia, humanidad y aventura superheroica. Seguro, no es una narración al estilo de hoy, ni tampoco toma los riesgos más artísticos que otros autores en otros contextos se podían dar. Sin embargo cumplió con darnos una tragedia nueva en la vida del murciélago que tuvo sentido y se mantuvo llena de sentido por años, la pérdida de un niño a su cuidado, el mayor fracaso de Batman. Por otro lado, la historia como conjunto se lee “a pesar de”, es histórica y relevante “a pesar de” muchas cosas. Por lo tanto, es una obra recomendable para cierto público y para ciertos intereses. No es lo mejor de Starlin ni de Aparo, está llena de clichés y casualidades, sin embargo tampoco es horrible, tenemos a dos autores en su mejor momento entregándonos un blockbuster para las masas, y no fallando al respecto.
Ahora, algo de retro copucha. ¿Qué hubiera pasado si la votación telefónica hubiera salvado a Jason en vez de haberlo asesinado? Algunos postulan que los extraños diálogos entre Batman y el Joker en la noche previa en verdad apelaban a un posible descubrimiento de la identidad secreta de Batman como el gancho que haría histórica y relevante la seria más allá de la no-muerte de Jason. La escena en la ONU entre el Joker y Bruce tendría el añadido de esta revelación, haciéndola jugosa y relevante. Pero son rumores…rumores. De todas maneras, el Joker ha probado saber la identidad de Batman más de una vez, y le da lo mismo, pero en esa época quizás la cosa hubiera sido distinta.
Próxima semana: Una muerte en la Familia Parte 4 (sic): Un lugar solitario para morir.