Legion of Super-Heroes de DnA – Parte II: Legion Lost
Tres Kwai viajando por el espacio son acusados de ser Variantes y atacados por la Progenie. Tras ver caer a sus compañeros, Shikari logra esconderse en los restos de una estación espacial, aparentemente abandonada por años. Al entrar, se activan las grabaciones de unos cristales de memoria, contando una extraña historia sobre los esfuerzos de un ser extraterrestre de regresar con vida a un lugar desconocido, con imágenes totalmente ajenas a Shikari. De pronto, la Progenie la encuentra y, en el enfrentamiento, los cristales de Tromium que preservaban a los tripulantes se rompen y salen de su stasis, hablando en una extraña lengua y enfrentándose a los intrusos.
Si con este párrafo se sienten totalmente perdidos, sean bienvenidos a Legion Lost.
Legion Lost es una muestra excepcional sobre cómo presentar personajes con un largo bagaje a nuevos lectores de forma orgánica. Es una historia que enlaza la antigua Archie Legion con el nuevo volumen posterior; sin embargo, funciona de igual manera como una historia cerrada e independiente, con toda la información necesaria para entenderla en sus mismas páginas. Logra profundizar en cada personaje a la vez que nos cuenta una historia concreta y la desarrolla a través de éstos. Tiene todos los elementos necesarios para ser la carta de presentación ideal; si me preguntan dónde comenzar con la Legion, mi primera sugerencia sería Legion Lost. Veamos por qué.
Un cambio evidente desde el comienzo del run de Dan Abnett, Andy Lanning y Olivier Coipel es el fuerte énfasis en la ciencia ficción, algo que puede parecer lógico en un comic sobre un grupo de jóvenes de diferentes planetas en el siglo XXXI (año 3.000 para los perdidos), pero que durante la llamada Archie Legion no se vio totalmente aprovechado. En la Parte I, les hablé sobre la invasión Blight en Legion of the Damned (LotD) y sus consecuencias en Widening Rifts (WR); ambos arcos están cargados de elementos sci-fi. El intrigante origen de los seres conocidos como Blight y sus objetivos es una muestra de ello; una raza en el pináculo de la evolución natural y artificial, tan perfecta que no les quedaba nada más que hacer... nada más que ir al límite e intentar conquistar la última frontera: la muerte. El cómo llegaron a ser lo que vemos de ellos y el por qué actúan así se los dejo, nuevamente, a ustedes (porque están leyendo lo que les recomiendo, ¿cierto? ¡¿CIERTO?!). Asimismo, la grieta en la realidad que produce la explosión de una puerta estelar y sus consecuencias −exploradas en Legion Lost− son otra muestra de lo que esta dupla venía a ofrecer. Al parecer esta última idea les gustó tanto que se la llevaron a Marvel en su etapa cósmica (pronto, en un review cercano *guiño*).
LEGION LOST
Guión: Dan Abnett y Andy Lanning
Dibujo: Olivier Coipel y Pascal Alixe
Legion Lost #01-12
Decía que en Legion Lost vemos las consecuencias de la grieta en el espacio-tiempo (me encanta esta frase, es tan dramática!) causada por la explosión de una puerta estelar. En LoSH #125, 12 legionarios desaparecen tras ser absorbidos, con puesto de avanzada incluido, por la grieta y dados por muertos al cerrarse por completo. Legion Lost #01 comienza presentándonos un escenario totalmente desconocido, con una nueva adición, Shikari, de la raza Kwai, como nuestro punto de vista inicial. Estamos ante una galaxia inexplorada, donde la Legion jamás se ha escuchado nombrar, los United Planets no existen y el Interlac (el idioma universal de la U.P. que, sorpresa, es básicamente inglés) es una lengua totalmente alien. La Legion fue expulsada tan lejos que las estrellas a su alrededor jamás han sido mapeadas, y pronto descubrirán que su viaje los llevó mucho más lejos de lo que creyeron en un comienzo.
Este enfrentamiento ante lo desconocido, tanto espacial como cultural, y la búsqueda de un camino a casa, nos permite explorar a los personajes y a la misma Legion of Super-Heroes, poniendo a prueba sus miedos y creencias. Aquí no importa luchar por lo que es justo, defender al débil y defender lo que representan los United Planets: la supervivencia es la motivación central que mueve a los Legionarios, enfrentados ante una galaxia ajena, donde la Progenie manda y no buscan más que la pureza racial, eliminando a todas las otras especies, denominadas como Variantes. Abnett y Lanning nos sacan de ese vecindario galáctico que era la U.P. y nos recuerdan que el universo es infinito. Los legionarios comienzan a explorar este desconocido lugar gracias a la ayuda de Shikari, quien posee la habilidad natural de encontrar el camino hacia cualquier cosa. Desde aquí, su más grande aventura comienza.
Uno de los grandes aciertos de Legion Lost es el enfoque narrativo: con cada uno de los personajes protagonizando un número, somos capaces de conocer más sobre ellos −sus deseos, miedos, preocupaciones y personalidades− sin interrumpir la historia, siguiéndola a través de sus ojos. Este astuto recurso resulta incluso en el integrante menos querido de esta encarnación de la Legion, Monstress. A través de esta maxi-serie llegamos a entenderla, sentir empatía por ella y finalmente preocuparnos por su bienestar, en un excelente ejercicio de desarrollo de personaje, con impactantes resultados.
En su búsqueda de un camino a casa, entran en conflicto con la Progenie, conocen a los nómadas Kwai, encuentran una Nave-Pirámide que contiene ciertas sorpresas en su interior y se enfrentan a un superhéroe espacial llamado Singularity (del cual veríamos más en un futuro próximo). En LL #07 se nos presenta un giro inesperado, pero de inmediato sentimos que algo no anda bien; así, en LL #08 tenemos uno de los mejores momentos de la serie, donde se nos revela lo que realmente ocurría con algunos Legionarios, el origen de esta anomalía y sus impactantes consecuencias. Esta revelación causa una ruptura entre nuestros héroes y lleva su ya precaria situación al límite emocional. Acercándonos al final de la miniserie, llegan al planeta/palacio espacial conocido como Rosette, hogar del creador de la Progenie y terror de este sector espacial: El Progenitor. En un espectacular giro (sí, otro más; Abnett y Lanning son unos maestros del cliffhanger y el plot-twist) se nos revela la verdadera identidad del Progenitor, quien está ligado a la legion y su destino en más de una forma. Finalmente, al llegar a LL #12 nos regalan una de las mejores secuencias de toda la serie, en un enfrentamiento final explosivo. Tanto así, que la revista Wizard lo nombró como Best Moment of 2001 (Mejor Momento del 2001). En una nota similar, el tomo en tapa dura que sacó DC recién el 2011, alcanzó el segundo lugar del Best Seller de The New York Times en su semana de publicación. No es para menos.
Recuerdo cuando nos convertimos en la Legión de Super-Héroes. Estoy contento de haber estado allí cuando volvimos a convertirnos en ella. Porque no estábamos perdidos después de todo, ¿no es así? No donde más contaba.
En el apartado artístico, tenemos por supuesto a Olivier Coipel como artista regular. Desde sus inicios en LotD, su trazo va progresivamente haciéndose más claro, limpio y dinámico, siempre con una buen ritmo narrativo. A pesar que hoy en día Coipel es considerado un artista superestrella, sus inicios en la Legion fueron muy mal recibidos por los lectores habituales, por su estilo tan sucio y oscuro; fue tal el rechazo que produjo −tan grande el quiebre respecto al arte anterior− que muchos derechamente abandonaron la serie, llamaron horrible su arte y juraron venganza contra él y su progenie. Tal vez exageré un poco en lo último, pero lo demás es real. En Legion Lost podemos ver una mejora considerable en su técnica, aunque su estilo oscuro sigue presente, si bien es adecuada para esta historia, ya vemos una mayor pulcritud y un trazo más limpio. Aún así, sus verdaderos tiempos de gloria aún estaban por llegar.
Apoyando a Coipel, tenemos a Pascal Alixe. Procurando seguir un apartado visual similar al francés, Alixe sigue la línea estilística oscura y sucia, a pesar de las claras diferencias: sus figuras son más alargadas y su narrativa, si bien más clara que su colega, pierde en dinamismo. Los números que cubre Pascal son, casualmente, el de las atractivas féminas del grupo; no sé si esto fue una decisión consciente o mera coincidencia, pero argumentos no le faltan. Andy Lanning entinta a ambos artistas, lo cual logra homogeneizar la apariencia general del comic. Son un buen complemento, aunque Coipel sigue siendo quien destaca.
Al finalizar Legion Lost, no todos los legionarios perdidos podrán regresar a casa. Las pérdidas serán un duro golpe para la Legion, quienes al regresar a casa, verán que incluso aquí se sentirán en un lugar extraño, totalmente cambiado en su ausencia. Sigue Legion Worlds.
Legion of Super-Heroes de DnA – Parte I: Legion of the Damned / Widening Rifts