MV52: N°36 - Maus
Reseña: Gonzalo Uribe Mondaca
Lugar: 35 (empate con 13 puntos y 2 votos)
Guión y Dibujo: Art Spiegelman
Revista Raw, 1980-1991
Probablemente muchos han oído hablar de Maus, pero no todos han podido tener acceso a ella. Es un cómic que está habitualmente dentro de las listas de los más recomendados; sin embargo, el que no sea sobre género superheróico u otros géneros más masivos, ha hecho que probablemente más de algún Multiversiano aún no la haya leído. Esta, más que una reseña, es una invitación (casi obligación) a que se acerquen a esta obra y la conozcan.
Maus fue publicada originalmente a manera de tiras periódicas en la revista Raw, siendo publicada posteriormente en 2 partes: Mi padre sangra historia (1986) e Y aquí empezaron mis problemas (1991). Están disponibles como tomos por separados o como recopilatorio. Mi recomendación por supuesto es que lean ambas.
Maus narra a través de las conversaciones que mantiene el autor Art Spiegelman con su padre Vladek, un superviviente judío-polaco, las vivencias y horrores ocurridos a su familia, círculo cercano y resto de la comunidad judía durante la II Guerra Mundial. En Mi padre sangra historia se describe inicialmente la juventud de Vladek, cómo conoció a su esposa y sus relaciones con el resto de la comunidad. Además de cómo progresivamente aparece la Alemania Nazi en escena: la persecución de personas, la usurpación de bienes, el cómo deben comenzar a ocultarse, protegerse e intentar escapar del país. En Y aquí empezaron mis problemas se entra de lleno a lo que son los campos de concentración, con descripción en detalle del modo de vida, las torturas y técnicas de exterminio de la Alemania Nazi, contadas en primera persona. Nadie le contó a Vladek Spiegelman cómo era Auschwitz, él estuvo y vivió allí.
No es la primera obra que se escribe sobre el Holocausto, pero lo que la hace imprescindible es el cómo se narra: tenemos una visión personal de primera fuente de un superviviente, la cual su hijo debió hacer el esfuerzo para plasmar en viñetas todo el horror y sufrimiento que padeció junto a su madre y familia.
Además, uno de los puntos que más llamó la atención en su época, fue la forma en que se personificaron los personajes: tenemos a un grupo de ratones (judíos) siendo asechados por gatos (alemanes), además de cerdos (polacos), perros (norteamericanos), sapos (franceses), entre otros, que también entran en escena. Un animal al que se lo considera una plaga habitualmente, aquí se le da la visión de víctimas, siendo los gatos sus victimarios. Todo esto acompañado de un excelente uso del blanco y negro, que refuerza de manera necesaria las viñetas.
No todo durante la historia es sufrimiento, hay momentos de alegría, emoción y algunos de humor. Mención aparte es la relación que tiene Art Spiegelman con su padre, que a más de alguno le hará pensar en su relación con sus propios padres, y quizás no los vean de la misma forma cuando sus padres o abuelos les vengan nuevamente con sus “historias de antaño”.