Legion of Super-Heroes de DnA - Parte I: Legion of the Damned / Widening Rifts
En la parrilla de DC Comics, pocas son las series y personajes que se han publicado sin interrupción desde sus inicios (ignorando reinicios o cambios de nombre), siendo los personajes más icónicos los obvios candidatos para tal privilegio, con Superman y Batman a la cabeza. Pero hay una cabecera que, hasta octubre del 2013, nunca había dejado de ser publicada, a pesar de su aparente poca relevancia. Me refiero a la Legión de Super-Héroes.
Legion of Super-Heroes (LoSH) es un equipo interplanetario del siglo 30, compuesto por decenas de jóvenes provenientes de los diversos planetas que forman el cuerpo gubernamental United Planets. Inspirados por la leyenda de Superboy —sí, las pelotudeces de un Superman pendejo en plena Silver Age—, el grupo fue fundado por Cosmic Boy, Lightning Lad y Saturn Girl, y financiado por el millonario R.J. Brande luego que el trío de jóvenes les salvara la vida. Creada por Otto Binder y Al Plastino, aparecieron por primera vez en Adventure Comics #247 (1958). Desde entonces su popularidad fue aumentando y se convirtieron en una de las series más longevas y significativas del panorama deceíta, cosechando una auténtica legión de fieles lectores que, contra viento, marea y reboots, mantuvieron la serie en las estanterías... hasta el año pasado. Pero esa es una historia para otro día.
Una de las características que tiene la Legion es que ha sufrido varios reboots, lo cual pareciera complicar de sobremanera la lectura y entendimiento del mito del grupo, alejando a potenciales nuevos lectores. La verdad es que esta aparente complejidad no es tal, siendo comparable a la cantidad de cambios que han sufrido los X-Men de la acera contraria, y allá nadie se queja. Bueno, sí. Pero no tanto. Igual se quejan harto... Creo que debí elegir un mejor ejemplo...
Durante los eventos Zero Hour, aquel hipo temporal que sufrió el Universo DC por culpa de Parallax —¿cómo explicas esto, Geoff Johns? ¡¿ah?!— varias series fueron canceladas, renombradas, relanzadas, iniciadas, lustradas y enchuladas con alerones ridículamente grandes y luces de neon. DC aprovechó esta oportunidad para terminar 36 años de continuidad y reiniciar a la Legion, terminando su historia en Legion of Super-Heroes Vol. 4 #061.
En 1994, desde Legion of Super-Heroes Vol.4 #0, junto a una nueva serie hermana en Legionnaires #0, el guionista Mark Waid junto a los artistas Tom McCraw y un jovencísimo Stuart Immonen cuentan el nuevo origen de la Legion y renombran a Lightning Lad como Live Wire, para dejar esto de Boy/Girl/Lad atrás y darle algo más seriedad y madurez... pero dejando a Cosmic Boy y Saturn Girl con los mismos nombres. Quién los entiende. Así, continuando en Legion of Super-Heroes Vol.4 #062, una nueva era iniciaba para la Legion. Una era que llegaría a ser conocida como la Reboot Legion por razones obvias, pero más infamemente como... la Archie Legion.
El problema que sufrió esta nueva etapa fueron unas historias que se sentían triviales y formulaicas, con un carácter mucho más liviano, apoyado por unos dibujos que evocaban a cierta otra serie eterna sobre un Típico Triángulo Amoroso Gringo ©. Por eso entre los fans se le conoce como la Archie Legion. No porque fueran archi-legión, así como... la cagazón de legionarios. Aunque igual eran caleta.
Esto supuso un claro problema, las ventas comenzaban a bajar y la influencia de la serie estaba disminuyendo cada vez más. Aquí es cuando DC toma una de esas pocas buenas decisiones en su historia y llama a un dúo dinámico (con los calzoncillos dentro de sus pantalones... creo) para que los salve de la irrelevancia. Enter Dan Abnett & Andy Lanning. Este dúo de escritores, cariñosamente llamado DnA (Dan and Andy) por los fans, que la había estado llevando en el Reino Unido y en algunos trabajos menores en América, llegarían a LoSH y Legionnaires para convertir al equipo del futuro en... bueno, el equipo del futuro, de cara al nuevo milenio. Junto a un recién llegado Olivier Coipel, el negro francés destinado a ser un badass de los lápices en Marvel —¡¿por qué lo dejaste ir, DC?!—, pondrían los cimientos de la Legion de cabeza.
"Legion of the Damned!"
Legion of Super-Heroes Vol.4 #122-123, Legionnaires #079-080
Guion: Dan Abnett, Andy Lanning
Arte: Olivier Coipel
Abnett y Lanning comienzan oficialmente su run en Legionnaires #78, con el hasta entonces artista regular de la serie, Jeffrey Moy. En este número se dedican básicamente a poner a los legionarios que necesitarán en posición, para iniciar en las últimas páginas la carnicería, aunque desde ya comienzan a mostrar su buena caracterización de los personajes y ritmo narrativo. Durante los 4 números siguientes, comenzando en LoSH #122 y en alternación con su serie hermana, en el arco Legion of the Damned vemos cómo la Legion se enfrenta a uno de sus más grandes retos hasta entonces. Las puertas estelares (stargates) que conectan a los United Planets se ven interceptados y la Tierra queda aislada del resto de la confederación, siendo invadida por una fuerza parasitaria conocida como Blight (Plaga). En tan sólo un mes, el planeta entero queda dominado por los invasores. Shit just got real.
La fuerza Blight comienza a expandirse hacia los planetas vecinos, siendo un pequeño grupo de sobrevivientes nuestra única esperanza. Pero esta esperanza se ve amenazada por los mismos legionarios, varios de ellos convertidos en soldados de la causa invasora, los llamados Blighted cazan y capturan cualquier miembro restante de la resistencia. Con nada menos que sus propias vidas, el planeta Tierra y la galaxia completa en juego, los pocos legionarios libres deben hacer frente a los invasores Blight y a sus camaradas convertidos para salvar el día. Por supuesto que lo lograrán, pero no sin graves consecuencias para todos, donde ninguno será el mismo tras esta crisis. El cómo ocurre quiero que lo disfruten ustedes mismos.
Abnett y Lanning logran en sólo 4 números dar un cambio tonal de 180º a la franquicia. De inmediato vemos cómo estas situaciones límite afectan la psique y moral de los legionarios, la dinámica de grupo cambia, el entorno político y espacial reacciona y muta ante estos eventos y temáticas más serias y arriesgadas son incluidas con naturalidad. Los guiones del duo británico se ven apoyados por los lápices del francés Coipel, quien muestra de inmediato los dotes que lo catapultarían a la fama con la saga House of M y el Thor de Straczynski. Este Coipel temprano tiene un trazo mucho más sucio, grueso y oscuro de lo que le veríamos en trabajos posteriores, estilo que junto a las tintas de Lanning capta con precisión a la fuerza invasora y el siniestro panorama que aqueja a nuestros héroes. Poco a poco Coipel se iría soltando y ganando en definición y claridad, pero su ritmo es seguro y fluido, sabiendo llevar la narrativa con fluidez.
"Widening Rifts"
Legion of Super-Heroes Vol.4 #124-125, Legionnaires #081
Guion: Dan Abnett, Andy Lanning
Arte: Angel Unzueta, Adam Dekraker
El arco de tres partes Widening Rifts nos muestra las consecuencias de esta invasión, donde, a pesar de haber recuperado el control de la Tierra y revertido la plaga Blight, la Legion se ve privada del respaldo de los United Planets, acusada de ser los culpables de atraer la plaga Blight a la Tierra, su benefactor R.J. Brande y presidente de los U.P. es destituido de su cargo, son acusados de ser muy jóvenes para el trabajo y de poner a menores de edad en peligro respectivamente (¿y recién ahora piensan en eso?), y reemplazados por el grupo del enemigo empresarial de Brande, Leland McAuley, y su equipo compuesto por adultos responsables, Workforce (en realidad Workforce también era un grupo de jóvenes, un pirateo flaite de la Legion, pero para la ocasión Leland despide a todos los brocacochis y deja sólo a adultos).
Por supuesto, la Legion no se queda de brazos cruzados, y mientras el resto de políticos y empresarios inescrupulosos buscan culpables, beneficiarse de la crisis y negar la ayuda a los planetas afectados por la invasión (Scumbag United Planets), Brainiac 5.1 (descendiente del Brainiac enemigo de Superman, el que embotelló Kandor. Vueltas de la vida.) investiga una puerta estelar y descubre que está infectada y puede causar problemas. Por supuesto, al investigarla, la puerta estelar explota. Esto crea una grieta en la realidad, que amenaza con expandirse rápidamente y devorar todo a su paso. Una cosa poca. La Legion corre a intentar solucionar el problema y prevenir otra crisis.
Aquí volvemos al arte típico de la época, este estilo Archie, con Angel Unzueta y Adam Dekraker turnándose cada entrega. Son de una narrativa clara, trazo muy limpio y un tanto jovial, si bien se adaptan al tono algo más denso de la historia. DnA vuelve a lucirse con unos guiones arriesgados que permiten que la trama avance y evolucione de forma lógica y atractiva para el lector, siempre respetando las voces de los personajes y sus motivaciones, reflejando así la nobleza y compromiso que alcanzan los legionarios.
Finalmente, 12 Legionarios ubicados en el puesto de avanzada, al borde del evento, desaparecen, sacrificando sus vidas para cerrar la grieta y salvar a todos. Se viene LEGION LOST.